Justificación de las Ideas del Texto en Relación con las Ideas del Autor
Este documento explica la teoría del autor, dándole más importancia a la sección que corresponda al texto.
- Si el texto es sobre el método, se explica a qué aplica el método.
- Si es sobre la Duda Metódica, se indica que es la aplicación de la primera regla del método a la filosofía.
- Y si es sobre las sustancias, se explica que es la segunda y tercera regla del método y su relación con la Duda.
Razón y Método Cartesiano
El método permitirá evitar el error; además, no es un simple método de exposición o demostración de los ya conocidos, sino que permite aumentar los conocimientos y descubrir nuevas verdades. Todas las reglas del método se resumen en cuatro:
- Evidencia: No admitir jamás como verdadera cosa alguna sin conocer su evidencia, es decir, evitar la precipitación.
- Análisis: Dividir cada una de las dificultades que se examinaren en tantas partes como fuese posible, hasta encontrar sus elementos más simples, los cuales pueden ser intuidos mediante ideas claras y distintas.
- Síntesis: Conducir ordenadamente los pensamientos, comenzando por los objetos más simples y fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco hasta conocer los objetos más compuestos.
- Comprobaciones: Descartes exige que se hagan frecuentes revisiones del análisis.
Características del Método Cartesiano
- Para Descartes, el método es universal y único para todas las ciencias; por lo tanto, se opone a la filosofía aristotélica.
- Tiene un carácter matemático, puesto que no menciona el experimento.
- Confía plenamente en la razón.
La Duda y la Primera Verdad
Descartes construye esta metafísica, en primer lugar, estableciendo una primera verdad absolutamente evidente de la que se pueda deducir todo lo demás. A partir de ella, y en segundo lugar, se construirá un sistema deductivo de explicación de la realidad basado en la idea de sustancia.
La primera parte es la siguiente: Para establecer una verdad absoluta y evidente, primero hay que partir de la duda. Para ello, hay que desprenderse de toda idea de la que se pueda dudar, y todo lo que hasta ahora creíamos saber debe ser puesto en duda. Esta duda es metódica, es una exigencia del método, y los motivos que nos llevan a la duda son tres:
- La falacia de los sentidos: Dado que los sentidos a veces nos engañan, el mundo podría ser distinto de cómo lo percibimos.
- La imposibilidad de distinguir la vigilia del sueño.
- La hipótesis del genio maligno: Puede que exista un genio que se empeñe en inducir al error cuando creemos alcanzar la verdad; no podríamos estar seguros de nada, incluso de las verdades matemáticas.
La Primera Verdad: «Pienso, luego existo»
Al dudar, estoy pensando, y no cabe ninguna duda de que yo pienso; luego, esta sería la primera verdad de Descartes: la existencia del sujeto que piensa y duda. Descartes lo expresa en su célebre «Pienso, luego existo» (Cogito, ergo sum). Por lo tanto, todo lo que perciba con igual claridad y distinción será verdadero.
Teoría de las Sustancias Cartesianas
1. Las Ideas
Para demostrar la existencia de una realidad exterior al pensamiento, Descartes deduce su existencia a partir del pensamiento. Según el ideal deductivo, siendo la primera verdad el «yo pienso», de esta se extraen todos nuestros conocimientos, incluido el conocimiento de que existen realidades extramentales.
De ahí se deriva que tal vez el mundo no exista, pero no puede dudarse de que yo poseo las ideas de «mundo» y «existencia».
De este análisis, Descartes concluye que el pensamiento siempre piensa ideas. Distinguirá dos aspectos:
- Las ideas en cuanto que son actos mentales.
- Las ideas en cuanto que poseen un contenido objetivo.
Descartes distingue tres tipos de ideas:
- Adventicias: Provienen de nuestra experiencia externa.
- Facticias: Aquellas que la mente construye a partir de otras ideas.
- Innatas: Aquellas que el pensamiento posee por sí mismo, como las ideas de pensamiento, existencia o perfección.
2. Las Sustancias
Descartes emplea como sinónimo las palabras «sustancia» y «cosa» (res). Lo característico de la sustancia es su existencia completa: no necesita nada más que de sí misma para existir. De esta definición se seguirá que solo Dios es sustancia, puesto que las criaturas necesitan de Dios para existir. De ahí que este concepto no se aplique del mismo modo a ambos, y haya dos clases:
- La sustancia infinita (Dios).
- Las sustancias finitas (que no necesitan de nada más para existir, salvo de Dios).
Por otro lado, Descartes dice que a cada sustancia le corresponde un atributo. El atributo constituye la esencia de la sustancia y se identifica con ella: el alma es pensamiento y los cuerpos son extensión.
En tercer lugar, las diversas formas en cómo está dispuesta la sustancia se llaman modos. Por lo tanto, sustancia, atributo y modo son los tres conceptos fundamentales de la metafísica cartesiana.
La Sustancia Infinita: Dios
Descartes descubre en su alma la idea de perfección. Pero esa idea no puede haber sido creada por él mismo, ni venir de fuera, ya que ni él ni las cosas del mundo son perfectos: tiene que ser una idea innata puesta en él por un ser realmente perfecto, Dios. Dios, por lo tanto, existe.
- El criterio de evidencia encuentra su última garantía en Dios: en efecto, se podría dudar incluso de la misma evidencia, pero si las ideas claras y distintas son siempre verdaderas es porque Dios no ha podido dotar al hombre de una facultad de conocimiento que le induzca al error.
- Las sustancias siguen existiendo gracias a la «creación continua». Por lo tanto, el sistema cartesiano se basa en la existencia de una sustancia infinita: Dios como garante del conocimiento.
La Sustancia Finita: Alma y Cuerpo
El alma es una sustancia finita cuyo único atributo es el pensamiento, por eso Descartes la llama res cogitans. Esto lo demuestra mediante una ficción mental: dice que puede fingir mentalmente que no tiene cuerpo, pero no puede fingir que no piensa.
En cualquier caso, dejó planteado un grave problema: ¿cómo se relacionan alma y cuerpo? Este problema recibe el nombre de «problema de la comunicación de las sustancias».