Filosofía Medieval: Etapas, Métodos y Temas Centrales
La filosofía medieval se desarrolló entre los siglos V y XV y tuvo como objetivo principal conciliar la fe cristiana con la filosofía clásica, especialmente la griega. Durante este periodo, la filosofía estuvo muy vinculada a la teología y a la religión cristiana.
Etapas Fundamentales de la Filosofía Medieval
Se distinguen tres grandes etapas, seguidas por el surgimiento del nominalismo:
- La Patrística (siglos V-VIII): Representada por los Padres de la Iglesia, como San Agustín. Su finalidad fue defender y explicar la fe cristiana utilizando la filosofía clásica, sobre todo el platonismo. Se ocuparon de temas como Dios, la creación, el alma, el pecado y la salvación, y defendieron que la fe y la razón son compatibles, aunque la fe tiene prioridad.
- La Escolástica Temprana (siglo XI): Cuyo principal representante es San Anselmo de Canterbury. Se caracterizó por el intento de demostrar racionalmente la existencia de Dios y por el análisis de la relación entre fe y razón.
- La Escolástica Tardía (siglos XII-XIII): Con Tomás de Aquino como máximo representante. Integró la filosofía de Aristóteles con la teología cristiana. En esta etapa se desarrolló un sistema filosófico completo que incluyó la moral.
El Surgimiento del Nominalismo
En la etapa final surge el nominalismo, representado por Guillermo de Ockham, que negó la existencia real de los universales y defendió que solo existen los individuos particulares.
Métodos y Asimilación de la Filosofía Griega
Los métodos principales fueron la dialéctica, basada en la discusión racional, y la exégesis, centrada en la interpretación de textos fundamentales como la Biblia y las obras de Aristóteles.
Con la expansión del cristianismo, fue necesario dar una base intelectual a la fe cristiana, para lo cual los pensadores medievales recurrieron a la filosofía griega. En la patrística se incorporaron principalmente ideas del platonismo y neoplatonismo (como el dualismo y la noción de participación), y más tarde, en la escolástica, adquirió gran importancia el aristotelismo.
El Debate Central: La Relación entre Fe y Razón
Uno de los problemas centrales de la filosofía medieval fue la relación entre fe y razón. Se defendieron distintas posturas, desde la supremacía de la fe hasta la separación entre ambas, aunque también hubo posiciones intermedias que defendieron su cooperación.
- San Agustín: Sostuvo que fe y razón actúan conjuntamente: primero se cree para poder entender, y después la razón ayuda a profundizar en la fe.
- Tomás de Aquino: Afirmó que fe y razón pertenecen a ámbitos distintos pero no opuestos. La razón puede demostrar ciertas verdades sobre Dios, llamadas preámbulos de la fe, mientras que los misterios de la fe solo pueden conocerse por revelación.
Filosofía Helenística: De la Polis al Imperio y la Búsqueda de la Eudaimonia
La filosofía helenística se desarrolla entre los siglos IV y I a.C., tras la muerte de Alejandro Magno, cuando las polis pierden su autonomía y son sustituidas por grandes imperios. Este cambio provocó una crisis política y social, haciendo que los individuos se alejaran de la vida política y buscaran respuestas en la filosofía.
En este contexto, la filosofía se centró en la ética y se entendió como una medicina del alma, cuyo objetivo era alcanzar la eudaimonia o vida buena. Surgieron así las principales escuelas helenísticas:
Las Principales Escuelas Helenísticas y sus Remedios para la Crisis
- Epicureísmo
- Fundado por Epicuro. Defendía que la felicidad consiste en el placer moderado y en la ausencia de dolor, alcanzando la ataraxia mediante la eliminación del miedo a los dioses y a la muerte.
- Estoicismo
- Fundado por Zenón de Citio. Sostuvo que el mundo está regido por la razón y el destino. La felicidad se logra viviendo conforme a la razón y controlando las pasiones mediante la apatheia.
- Cinismo
- Representado por Diógenes de Sínope. Defendió una vida simple y natural, rechazando las normas sociales y alcanzando la felicidad mediante la autarquía.
- Escepticismo
- Fundado por Pirrón. Negó la posibilidad de un conocimiento seguro y propuso la epoché o suspensión del juicio como camino hacia la serenidad del alma.
Todas estas escuelas entendieron la filosofía como una terapia para la vida, centrada en el individuo y no en la política.
Textos Clave de San Agustín sobre el Deseo y la Felicidad
Sobre el Deseo y la Felicidad
Idea central: No basta con desear algo para ser feliz; importa qué se desea.
Todos queremos ser felices, pero no todos saben lo que conviene desear. San Agustín señala:
- Si deseas un bien y lo alcanzas, eres feliz.
- Si deseas un mal y lo alcanzas, eres desgraciado.
- El problema no es solo no conseguir lo que deseas, sino desear lo que te perjudica, porque eso trae infelicidad.
La felicidad depende de desear lo que realmente es bueno para uno, no de solo satisfacer cualquier deseo.
Frase clave: “Porque mayores males acarrean la perversidad de la voluntad que bienes la fortuna.”
La Búsqueda de Bienes Permanentes para la Felicidad Plena
Idea central: La verdadera felicidad requiere buscar algo permanente e inmutable, que no dependa de la fortuna o de las cosas pasajeras.
San Agustín pregunta: ¿qué debe buscar el hombre para ser feliz? Su conclusión es:
- Los bienes temporales y caducos (riquezas, placer, poder) no aseguran la felicidad, porque se pueden perder y generan temor y ansiedad.
- Incluso si se tiene abundancia de bienes temporales, no se logra la felicidad plena.
- La moderación y templanza no bastan si los bienes no son permanentes.
La verdadera felicidad consiste en poseer lo permanente y seguro, que San Agustín identifica con Dios.
Frase clave: “Quien desea ser feliz debe procurarse bienes permanentes, que no le puedan ser arrebatados por ningún revés de la fortuna… Luego es feliz el que posee a Dios.”
