Fundamentos de los juicios morales


La ética en Hume


Para Locke, los hombres en estado natural son libres e iguales entre sí. No coincide ni kn Rousseau («los hombres son naturalmente buenos») ni con Hobbes («loshombres son naturalmente malos»). Para Locke:- los hombres pueden violar los derechos de los demás (= no son buenos),- pero tienen la ley moral dscuberta por la razón (= no son malos).Al mismo tiempo, el hombre tiene unos derechos; en concreto, el derecho a la propiedad. Para defender ese derecho es necesario el Estado, porque el hombre:- es incapaz por sí solo de repeler ls agresions;- se puede exceder al repelerlas.La conclusión es que la organización política es de derecho natural: su fundamento está en el consenso de todos los ciudadanos, en el pacto político: a través de este pacto los individuos renuncian a parte de su libertad para poder gozar de ellacon mayor seguridad.La pretensión de Hume es construir una ciencia del hombre: por eso su obra principal se titula Tratado acerca de la naturaleza humana. La teoría del conocimiento, quehemos visto, es sólo una parte. Su doctrina moral la podemos dividir en dos partes: en la primera podemos verla crítica que hace al racionalismo moral; en la segunda veremos el emotivismo moral, es decir, el sentimiento como fundamento de los juicios morales.4.1. Crítica del racionalismo moralLa Etica, o moral, la podemos definir como «el conjunto de juicios sobre la bondad o malicia de las acciones humanas».Si toda ciencia se ocupa de juicios, la moral se ocupará de juicios morales: un juicio moral nos indica, p. c., que el matar es malo, el ayudar a los demás es bueno¿Cuál es el fundamento de esos juicios?; ¿en qué se basan?: ésa ha sido la pregunta q se han hecho todos los filósofos desde los griegos para responder que el fundamento está en la razón: la razón conoce la naturaleza del hombre y de ese conocimiento deduce lo que va en contra de la natura -y por tanto es malo- y lo que es conforme a naturaleza -y por tanto es bueno.Crítica de Hume La razón no es el fundamento de los juicios morales, porque- los juicios morales determinan nuestro comportamiento: cuando decimos que tal acción es buena, esa afirmación nos llama a realizar esa acción. Lo mismo n el caso de afirmar que una acción es mala; lo afirmamos para no realizaresa acción. Los juicios morales, por tanto, se hacen para determinar nuestro comportamiento en orden a obrar siempre bien la razón no puede determinar nuestro comportamiento. El conocimiento intelectual no puede determinar el que nosotros hagamos una acción o la evitemos el conocimiento -según Hume- es o bien de relaciones entre ideas o bien de hechos:el de relaciones entre ideas p. e., las matemáticas, por sí mismo no impulsan a realizarlas; es un conocimiento puramente intelectual;el de hechos: los hechos son solamente hechos, no juicios morales. El hechoen sí, p. e., un crimen, no es un juicio; el juicio se hace en el interior de uno mismo, en el sentimiento; allí se reprueba el crimen o se alaba la virtud. Mientras no lleguemos al sntimiento, no ha habido juicio;conclusión: la razón no s el fundamento d ls juicios morales.Investigaciones sobre los principios de la moral Fundamento de la moral:
Está en  la razón y en el sentimiento  Tanto una como otra son necesarias: l problema es saber en qué medida entran una y otra en todas las decisiones morales.2. El juicio moral es obra del corazón «la aprobación o la censura que se sigue no puede ser obra del juicio, sino del corazón; y no es una proposición especulativa, sino un sentir activo o sentimiento».


Argumento: la virtud tiene como propiedad ser amable, y el vicio, por el contrario, ser aborrecible. La razón nada puede decidir en la aplicación de esos predicadospues le toca a la esfera afectiva del hombre; pertenecen más a una peculiar facultad d sentirlos que a su entendimiento.3. Las decisiones pertenecen al sentimiento:«…por la rectitud de nuestra disposición xperimentamos sentimientos para los que él estaba endurecido por la lisonja y una larga perseverancia en los más enormes crímenes. En esos sentimientos, por tanto, y no en el descubrimiento de relaciones de cualquier tipo, consisten todas las determinaciones morales».Otro texto de la misma obra:«Lo que es honorable, lo que es bueno, lo que es decoroso, lo que es noble,lo que es generoso, toma posesión del corazón y nos estimula a abrazarlo y mantenerlo. Lo que es inteligible, lo que es evidente, lo que es probable, lo que es verdadero, solicita tan sólo el frío sentimiento del entendimiento, y en satisfaciendo una curiosidad especulativa, pone fin a nuestra investigación.Extíngase todo cálido sentimiento… y la moralidad no será ya un estudio práctico ni tendrá ya tendencia alguna a regular nuestras vidas y acciones».4. La moral depende de un sentimiento de complacencia Hace una comparación entre belleza natural y belleza moral: entre las dos hay una cierta semejanza. La estética no depende de un juicio de razón, ni de las facultades intelectuales: se trata, por tanto, de «experimentar un sentimiento de complacencía o de gusto» que produce la contemplación de la belleza, sea natural o moral.5. Los fines últimos pertenecen a un juicio del sentimiento «Parece evidente que los fines últimos de las acciones humanas no pueden ser explicados, en ningún caso, por la razón, sino que se recomiendan por entero a los sentimientos y afecciones del género humano, sin dependencia de las facultades intelectuales».La percepción moral no es cosa del entendimiento sino del sentimiento; es propia de cada cosa en particular, no de principios generales o de la razón.No se puede demostrar que algo es bueno o malo por la razón, mediante una argumentación racional: la razón no es la maestra de las pasiones o de los sentimientos. Si existe alguna relación entre pasiones y razón, es que ésta es esclavade las pasiones.Las pasiones provienen de la experiencia: placer, dolor, miedo, esperanza, aversión… De cualquier modo, los juicios de aprobación o reprobación -bueno omalo- de las pasiones, son juicios de hechos particulares y, por lo tanto, no son necesarios.Las verdades religiosas no pueden demostrarse por la razón. Hume rechaza tanto el esplritualismo como el materialismo: rechaza toda prueba a priori, sólo acepta las pruebas de la observación directa.El orden del mundo es una prueba a posteriori, a partir de la experiencia, y,por tanto, es una prueba convincente y persuasiva.La ética de Hume no se puede decir que sea teísta, ni tampoco atea o agnóstica.El juicio que hace Ferrater Mora en su Diccionario es un buen resumen:«Su actitud es a menudo agnóstica y, por así decirlo, moderadamente teísta; pero en ningún caso dogmáticamente teísta o atea».


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