Fundamentos y Metodología de la Planificación del Entrenamiento Deportivo


Principios Fundamentales del Entrenamiento Deportivo

Son reglas de validez genérica por las que se rige el proceso de entrenamiento, garantizando su correcta dirección y aplicación.

Clasificación de los Principios

  • Principios Biológicos
  • Principios Pedagógicos

Principios Biológicos

Estos principios se centran en las respuestas fisiológicas y adaptativas del organismo al estímulo del entrenamiento.

  • Principio de la Unidad Funcional
  • Principio de la Multilateralidad
  • Principio de la Especificidad
  • Principio de la Sobrecarga
  • Principio de la Supercompensación
  • Principio de la Continuidad (o Frecuencia)
  • Principio del Crecimiento Paulatino del Esfuerzo (Progresión)
  • Principio de los Retornos en Disminución
  • Principio de la Recuperación
  • Principio de la Individualidad
  • Principio de Variedad o Alternancia

P. de la Unidad Funcional

El organismo funciona como un todo operante integrado ante los estímulos externos (unidad psicofísica). Un estímulo repercute en todos los sistemas funcionales.

P. de la Multilateralidad

Para lograr óptimos resultados, en las primeras etapas del entrenamiento deportivo debe predominar un trabajo general y polifacético, dejando para etapas posteriores el trabajo específico.

P. de la Especificidad

Se complementa con el principio anterior. El rendimiento en una actividad concreta es más elevado mediante un trabajo específico (ejemplo: mejora de la resistencia nadando o corriendo).

P. de la Sobrecarga

La adaptación solo se produce si el estímulo es suficientemente intenso como para incitar las funciones de adaptación. Se relaciona con la ley del umbral.

P. de la Supercompensación

Mediante la aplicación de estímulos de entrenamiento se producen alteraciones orgánicas, que tras el periodo de recuperación consiguen aumentar los niveles anteriores de rendimiento. Se relaciona con el principio de recuperación.

P. de la Continuidad o Frecuencia

Los estímulos de entrenamiento deben repetirse de forma continuada para conseguir una adaptación progresiva.

P. del Crecimiento Paulatino del Esfuerzo (Progresión)

El incremento gradual y progresivo de las cargas (esfuerzo) logra mejorar las posibilidades orgánicas de entrenamiento y, por tanto, el rendimiento deportivo.

P. de los Retornos en Disminución

El progreso en el entrenamiento es muy veloz en las primeras etapas de la vida deportiva. A medida que se acerca al potencial máximo, el incremento será menor, produciéndose un efecto meseta.

P. de la Recuperación

El ejercicio ha de combinarse con dosis de descanso y recuperación. Esto se tiene en cuenta en la propia sesión, pero sobre todo en la planificación del entrenamiento.

P. de la Individualización

El trabajo debe estar adaptado a las características propias de cada individuo.

P. de Variedad o Alternancia

Los estímulos deben ser variados para evitar la monotonía y favorecer una correcta adaptación. Se refiere a métodos, medios y a la magnitud de la carga.

Principios Pedagógicos

Estos principios se enfocan en la metodología de enseñanza y la interacción del deportista con el proceso.

  • Principio de la Participación Activa y Consciente
  • Principio de la Transferencia
  • Principio de la Periodización
  • Principio de la Accesibilidad
  • Principio de la Eficacia

P. de la Participación Activa y Consciente

Debemos tratar de evitar las enseñanzas o entrenamientos por repetición y basarnos en la participación activa y consciente del deportista.

P. de la Transferencia

Entendida como la influencia facilitadora o perturbadora que puede darse, por ejemplo, entre una habilidad ya aprendida y otra que comienza a aprenderse. Esta puede ser positiva o negativa.

P. de la Periodización

Es la forma de estructurar el entrenamiento deportivo en un tiempo determinado, a través de periodos lógicos.

P. de la Accesibilidad

Debemos partir de objetivos alcanzables a corto y medio plazo, evitando tanto las exigencias bajas como las sobreexigencias.

P. de la Eficacia

Cuando se requiere que una actividad física (AF) resulte eficaz, nos debemos ajustar a los diferentes principios vistos con anterioridad, adaptándose a las características propias de la persona.

La Planificación del Entrenamiento Deportivo

Planificar es prever el futuro, utilizando la experiencia del pasado y desde las posibilidades del presente. La planificación sirve para trazar el camino entre lo que somos actualmente y lo que queremos llegar a ser. Para ello, debemos tener en cuenta la situación en ese momento, determinar unos objetivos y considerar todos los factores internos y externos que puedan afectar al proceso de entrenamiento.

Al tratarse de una previsión del futuro, un plan de entrenamiento jamás debería ser un proceso cerrado al cambio (a no ser que seamos adivinos o profetas), sino que debe someterse de forma continua a evaluación y ajuste. Los planes están para cambiarlos.

Características de un Plan de Entrenamiento (Según Vern Gambetta)

  1. Enfoque sistemático.
  2. Una estrategia para distribuir las cargas de entrenamiento en relación con los objetivos de la competición.
  3. Una estructura definida para la progresión.
  4. Un enfoque modular secuencial.
  5. Un marco temporal establecido para la ejecución del plan.
  6. Se abordan todos los componentes del entrenamiento.
  7. Orientado a la consecución de los objetivos específicos de la competición.
  8. Refleja la naturaleza ondulatoria del proceso de adaptación.
  9. Manipulación sistemática de las variables del volumen, la intensidad y la densidad.
  10. Un método para el seguimiento del entrenamiento y la evaluación de resultados de las competiciones.

El Proceso de Planificación del Entrenamiento

La planificación es un proceso, por lo que seguirá unas pautas en un orden determinado:

  1. Definir los objetivos

    Debemos empezar por fijar los objetivos adecuados para orientar nuestro entrenamiento hacia ellos. Es necesario establecer unos objetivos principales y secundarios competitivos, pero no debemos olvidar que existen otros objetivos complementarios:

    • Físicos
    • Técnicos
    • Psicológicos
    • Procedimentales
    • Actitudinales
  2. Análisis de las demandas de la prueba

    Hay que realizar un exhaustivo análisis de las exigencias de la competición desde diversas perspectivas:

    • Demandas energéticas
    • Capacidades físicas
    • Modelo técnico
    • Reglamento
    • Condiciones ambientales
    • Particularidades de la prueba (perfil, superficie, etc.)
    • Nivel
    • Rivales
  3. Análisis de las características del atleta

    El análisis integral del atleta es fundamental. Esto marca el punto de partida y supone la materia prima que debemos transformar hasta llevarla a la capacitación para poder cumplir con los objetivos establecidos. El análisis tendrá en cuenta:

    • Historial deportivo
    • Historial médico
    • Motivaciones y aspiraciones deportivas
    • Entorno, estilo de vida, actividades paralelas al entrenamiento
    • Fortalezas y debilidades en el plano físico/técnico
    • Fortalezas y debilidades en el plano psicológico
  4. Períodos de entrenamiento

    Una vez que tenemos los objetivos y el punto de partida, disponemos de un periodo de tiempo en el cual tenemos que distribuir los contenidos que vamos a entrenar. Según Fernando Navarro, podemos establecer estos 3 niveles de entrenamiento: Básico, Específico y Competitivo. De esta manera, una forma simple y útil de planificar es establecer tres periodos cuyos objetivos principales sean:

    • Periodo Básico: Ampliar y desarrollar los aspectos fundamentales de la preparación del deportista y crear una sólida base de preparación que facilite el entrenamiento de niveles superiores.
    • Periodo Específico: Abarca el desarrollo de las capacidades específicas del deportista, con el fin de transferir el potencial básico adquirido a las condiciones específicas del rendimiento.
    • Periodo Competitivo: Pretende el desarrollo de las condiciones competitivas de la especialidad e integrar el desarrollo de las capacidades específicas en el rendimiento competitivo.
  5. Evaluaciones

    La evaluación del entrenamiento es fundamental para comprobar el correcto desarrollo del programa y para realizar los posteriores ajustes que resulten pertinentes.

    • La Competición

      Es la forma de evaluar más directa y específica. Mediante las competiciones secundarias podemos evaluar con la mayor precisión el estado del atleta, sus carencias y sus fortalezas a través de parámetros objetivos como tiempos y distintas mediciones, imágenes o las propias sensaciones del deportista.

    • El Entrenamiento Diario

      Mediante la información que proporciona el entrenamiento diario, se puede aproximar con bastante precisión el estado actual del atleta y si va cumpliendo con las previsiones establecidas.

    • Los Test

      Los test son otra manera de comprobar la evolución de determinadas capacidades o habilidades. Hay que ser cuidadoso con su realización, ya que en muchas ocasiones suponen la pérdida de entrenamientos debido a que hay que realizarlos en condiciones de baja fatiga para que sean válidos. Además, suponen un estrés añadido al atleta. Hay que seleccionar muy bien los test para que sean muy específicos, que lo que queremos medir tenga una alta correlación con el rendimiento competitivo del atleta, que la información que nos proporcionen sea útil y práctica para los posteriores entrenamientos y que esta información no pueda ser obtenida por medios menos «invasivos».

  6. Ajuste

    Por último, el ajuste continuo en función de toda la información que obtenemos del entrenamiento es lo que va a determinar el éxito del programa y el grado en el que saquemos todo el potencial del atleta. Para que el ajuste sea óptimo son claves los conocimientos, experiencia y empatía del entrenador.

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