La Biblia: Estructura, Formación y su Rol en la Fe Cristiana


La Biblia: Un Conjunto de Libros Sagrados

Más que un libro, la Biblia es un conjunto de libros. Está formada por 73 libros, divididos en dos partes:

  • El Antiguo Testamento (46 libros), que recoge la historia del pueblo de Israel hasta el nacimiento de Jesús.
  • El Nuevo Testamento (27 libros), en el que encontramos los relatos de la vida, muerte y resurrección de Jesús, y la vida y los escritos de los apóstoles y de algunos de los primeros cristianos.

El Proceso de Formación de la Biblia

En el proceso de formación de la Biblia distinguimos varias etapas:

  1. Se produce un hecho histórico.
  2. Sobre ese acontecimiento se reflexiona.
  3. Esta reflexión se transmite oralmente.
  4. Llega un momento en que estas tradiciones orales se ponen por escrito.
  5. Todos los libros escritos se reúnen hasta formar la Biblia.

Contenido de los Libros Bíblicos

Las características y acontecimientos que recogen cada grupo de libros son:

Antiguo Testamento

Pentateuco

  • La creación del mundo.
  • La elección por Dios de un pueblo.
  • La alianza de Dios con ese pueblo.

Libros Históricos

  • El pueblo de Israel se establece en la Tierra Prometida y se organiza políticamente.

Libros Sapienciales y Poéticos

  • Se muestra la sabiduría que da la experiencia del creyente en Dios.
  • Oraciones y cantos, en forma de poemas, al amor de Dios.

Libros Proféticos

  • Recogen la predicación de los profetas: denuncian injusticias, dan esperanza al pueblo y anuncian la salvación.

Nuevo Testamento

Evangelios y Hechos de los Apóstoles

  • Cuentan la vida y la predicación de Jesús, su muerte y resurrección.
  • Narran la fundación de las primeras comunidades cristianas.

Cartas de San Pablo

  • Escritas por el apóstol Pablo para las pequeñas comunidades de creyentes que se fueron creando gracias a su predicación en sus viajes.

Otras Cartas

  • Escritas por los apóstoles a todos los cristianos. En ellas se describe cómo debe ser la vida de los cristianos.

Apocalipsis

  • A través de simbología trata de dar esperanza a los cristianos en un momento de persecución, anunciando el triunfo final de Jesús.

2. El Canon Bíblico

En los primeros siglos del cristianismo, la Iglesia decidió qué libros debían formar el canon de la Biblia católica, es decir, cuáles transmitían de verdad lo que Dios quería decir a los seres humanos. A esos libros que se consideraron adecuados se les llamó canónicos y los libros que quedaron excluidos del canon se llaman apócrifos.

3. La Iglesia y la Redacción de la Biblia

Entre 1962 y 1965 se reunieron en el Vaticano obispos de todos los lugares del mundo, convocados por el Papa, para tratar cuestiones de interés para la Iglesia. Este tipo de reuniones se llaman concilios. Cada concilio recibe el nombre del lugar donde se celebra. Ese fue el Concilio Vaticano II.

Uno de los documentos surgidos del Concilio Vaticano II es Dei Verbum, que trata sobre la revelación de Dios y la Sagrada Escritura.

Los libros bíblicos han sido inspirados por el Espíritu Santo. Por lo tanto, es Dios quien provoca ese estímulo que mueve a los autores a escribir. Los autores bíblicos fueron personas como nosotros, que vivieron en lugares diversos, en circunstancias y contextos culturales muy diferentes.

Precisamente por estar escrita por seres humanos, la Biblia contiene las maravillas y también las deficiencias propias de cualquier escrito humano.

En la Biblia, aunque haya sido escrita hace muchos siglos, Dios sigue hoy hablando a los hombres y mujeres a través de ella. Ocupa un lugar destacado en las celebraciones litúrgicas de la Iglesia. En la Eucaristía, por ejemplo, se proclaman tres lecturas, ocupando siempre un lugar principal el Evangelio. La Liturgia de la Palabra incluye distintos gestos significativos, como ponerse en pie para escuchar el Evangelio, leer la Palabra de Dios desde un lugar central de la Iglesia (ambón), cantar un salmo entre las lecturas… En las celebraciones de los sacramentos, la Palabra de Dios ocupa también un lugar central.

4. La Liturgia de la Palabra en la Eucaristía

A continuación, se describen los componentes de la Liturgia de la Palabra:

Primera Lectura

  • Generalmente es del Antiguo Testamento y se escoge por su relación temática con el Evangelio.

Salmo Responsorial

  • Se cantan o proclaman poemas del libro de los Salmos como respuesta de los cristianos a la primera lectura.

Segunda Lectura

  • Es del Nuevo Testamento. Se trata de cartas de San Pablo o de otro apóstol a las comunidades cristianas.

Aleluya

  • Aclamación cantada como preparación a la lectura del Evangelio. No se canta durante la Cuaresma.

Evangelio

  • Leído por el sacerdote mientras los fieles escuchan de pie. Es un fragmento de uno de los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento.

Homilía

  • Son la explicación del sacerdote de las lecturas bíblicas proclamadas.

Profesión de Fe

  • Todos los fieles, de pie, proclaman el Credo.

Oración de los Fieles

  • Los fieles piden a Dios por sus necesidades y las de toda la humanidad.

Jesús y su Relación con Dios Padre

Los cuatro Evangelios narran la vida de Jesús. En todos ellos destaca la experiencia que el mismo Jesús tuvo de Dios. Cuando Jesús habla de Dios se refiere a Él como Padre, llamándolo a veces Abba («papá»). Esta expresión aramea es utilizada por los niños para dirigirse a sus padres con cercanía y respeto.

Lo más destacable de la relación de Jesús con Dios es la confianza que tiene en Él, especialmente en los momentos más difíciles de su Pasión y Muerte.

2. Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo

Dios es uno, pero también afirmamos que es a la vez Padre, Hijo y Espíritu Santo. Estas son las tres personas de la Trinidad.

El Espíritu está presente en la vida de Jesús según aparece en los relatos iniciales de los diversos evangelios:

  • El Espíritu está presente desde antes del nacimiento de Jesús, ya que María concibió a su hijo por la presencia en ella del Espíritu de Dios (Lc 1, 35).
  • Cuando Jesús anuncia el Reino de Dios, lo hace sabiendo que el Espíritu está con él.
  • El Espíritu es quien conduce a Jesús al desierto para que supere las tentaciones (Mt 4, 1) y quien, en su Bautismo, le otorga el poder de hacer el bien a las personas, de salvarlas (Mt 3, 16).

3. «A imagen y semejanza de Dios»

El mensaje sobre el ser humano que nos ofrece el relato bíblico de la Creación destaca dos conclusiones:

  • Las personas hemos sido creadas a imagen de Dios y semejantes a Él.
  • Somos seres sociales que necesitamos de otros para desarrollar todas nuestras potencialidades.

4. ¿A imagen de qué Dios actuamos?

Nuestras actitudes y acciones son manifestación de nuestra forma de ser, la cual está inevitablemente marcada por factores que han influido en nuestra formación como personas.

A pesar de que la sociedad ha cambiado y evolucionado, los sentimientos, las emociones y las actitudes que mueven a los seres humanos siguen siendo los mismos.

Jesús propone formas de actuación basadas en su propia imagen de Dios.

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