La Constitución de 1978 y la España de los 80: Consolidación Democrática


La Constitución Española de 1978: Pilar de la Democracia

La Constitución de 1978 se aprobó tras la muerte de Franco (1975), en el marco del proceso de transición democrática. Fue redactada por unas Cortes elegidas democráticamente en junio de 1977 y ratificada por referéndum el 6 de diciembre de 1978. Su aprobación supuso el paso definitivo de la dictadura franquista a una democracia parlamentaria.

El Proceso de Redacción y el Consenso

La Comisión Constitucional del Congreso, formada por 36 diputados, nombró una Ponencia de siete redactores, conocidos como los “padres de la Constitución”:

  • UCD: Pérez Llorca, Herrero y Rodríguez de Miñón, y Gabriel Cisneros.
  • PSOE: Gregorio Peces-Barba.
  • PCE-PSUC: Jordi Solé Tura.
  • AP: Manuel Fraga.
  • Minoría catalana: Miquel Roca.

Este proceso evidenció el espíritu de consenso, fundamental para evitar tensiones y garantizar una transición pacífica.

Características Esenciales de la Constitución de 1978

Las características esenciales de la Constitución fueron:

  • Monarquía Parlamentaria: El rey no gobierna, sino que representa al Estado y actúa como árbitro institucional.
  • División de Poderes:
    • Poder Ejecutivo: Gobierno, con el Presidente elegido por el Congreso.
    • Poder Legislativo: Cortes Generales (Congreso + Senado), elegidas por sufragio universal.
    • Poder Judicial: Independiente, en manos de jueces y magistrados.
  • Estado de las Autonomías: Se reconoce el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones, creándose 17 comunidades autónomas y 2 ciudades autónomas (Ceuta y Melilla). Se establecen dos vías de acceso a la autonomía (artículos 143 y 151).
  • Soberanía Popular y Derechos Fundamentales: El poder reside en el pueblo español, que elige a sus representantes por sufragio universal. Se incluye una amplia declaración de derechos y libertades, como la igualdad, libertad de expresión, reunión, religión, participación política, etc. Se garantizan los derechos de los detenidos, se abole la pena de muerte y se reconoce el pluralismo político.
  • Estado Social: Se defiende el derecho a la salud, vivienda, educación, pensiones, empleo digno y cultura. También se recoge la intervención pública en la economía para corregir desigualdades.
  • Defensor del Pueblo: Se crea esta figura para proteger los derechos fundamentales, reconociendo mecanismos de democracia directa, como la iniciativa legislativa popular y el referéndum.

La Constitución de 1978 ha permitido el periodo de convivencia democrática más largo de la historia contemporánea de España. Fue un texto progresista, flexible y duradero, que permitió el gobierno de partidos de diversas ideologías. Aporta estabilidad, garantiza derechos y organiza territorialmente un país históricamente complejo.

El Discurso de Investidura de Felipe González (1982) y la España de los Ochenta

Contexto del Documento

Este texto es un fragmento de un discurso político, oral en su origen y posteriormente transcrito, que aborda temas como la democracia, la legalidad, la integración europea y la política internacional.

  • Autor: Felipe González Márquez, presidente del Gobierno español tras las elecciones de octubre de 1982.
  • Destinatarios: Las Cortes Generales y, por extensión, el pueblo español.
  • Finalidad: Marcar las líneas políticas del nuevo Gobierno socialista y reafirmar su compromiso con la legalidad constitucional y la integración internacional.
  • Fecha de Publicación: 30 de noviembre de 1982.
  • Relevancia Histórica: Es el discurso de investidura del primer presidente socialista de la democracia tras obtener mayoría absoluta. Supuso un hito en la alternancia política y la consolidación del sistema democrático.

Compromisos Clave del Gobierno Socialista

En el texto se destacan los siguientes compromisos del Gobierno:

  • El cumplimiento estricto de la Constitución frente a amenazas terroristas o golpistas.
  • La victoria del 28 de octubre, que representa la legitimidad democrática frente a quienes intentan suplantarla.
  • El compromiso con la integración europea y la revisión de la política exterior, especialmente con EE. UU. y respecto a la OTAN, desde una posición de soberanía y dignidad nacional.

Desafíos Políticos en la España de los Años Ochenta

Los problemas políticos más importantes en la España de los años ochenta fueron:

  • Alternancia en el Poder: La llegada del PSOE al Gobierno marcó el primer cambio real desde la Transición, generando incertidumbre en ciertos sectores conservadores.
  • Talante Antidemocrático en el Ejército: Persistían actitudes golpistas tras el intento de golpe del 23-F (1981), que mostró la fragilidad institucional.
  • Terrorismo y Violencia:
    • ETA mantenía una intensa campaña de asesinatos y secuestros.
    • Existían grupos de extrema derecha, como Guerrilleros de Cristo Rey o Fuerza Nueva.
    • Grupos como GRAPO, FRAP o MPAIAC también actuaban con violencia.
    • Casos como el “Caso Almería” (muertes de tres jóvenes por la Guardia Civil en 1981) o la muerte de Javier Fernández Quesada en la ULL en 1977, reflejan abusos de poder.
    • Inicio de la “guerra sucia” contra ETA: operaciones ilegales como las de los GAL, con implicación de miembros del Estado.
  • Integración en la Comunidad Económica Europea (CEE): España enfrentó obstáculos de países como Francia (competencia agrícola, escasa colaboración antiterrorista).
  • Relación con la OTAN: El PSOE había defendido el lema “OTAN, de entrada, no”, pero en el Gobierno optó por convocar un referéndum en 1986 para decidir la permanencia, revisándose los términos de la cooperación con EE. UU. en un contexto de tensión entre soberanía nacional y compromiso atlántico.

Movilización Social y Avance de Derechos

Durante la Transición y los primeros años ochenta, la movilización social (huelgas, manifestaciones, actos culturales) fue clave para avanzar en derechos y libertades. Por ejemplo, destacaron:

  • Movimientos feministas.
  • Despachos laboralistas (defensa legal de trabajadores y represaliados).
  • El lema “Amnistía y libertad” de los primeros años postfranquistas.
  • El movimiento estudiantil como motor de renovación universitaria.
  • El apoyo de curas obreros al sindicalismo y la justicia social.

Todas estas acciones impulsaron el cambio social y político, a pesar de la represión en muchos casos.

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