La Revolución de 1868: «La Gloriosa»
El régimen de Isabel II se caracterizó por el dominio del Partido Moderado, lo que generó el descontento de progresistas y demócratas, quienes en 1866 firmaron el Pacto de Ostende, con el objetivo de derrocar a la monarquía. A este pacto se unió la Unión Liberal, aumentando su apoyo. En septiembre de 1868, el general Juan Prim, junto con Francisco Serrano y el almirante Juan Bautista Topete, lideró un levantamiento en Cádiz bajo el lema “¡Viva España con honra!”. Tras la victoria del general Serrano en la Batalla de Alcolea (28 de septiembre), Isabel II huyó a Francia, lo que marcó el fin de su reinado. Simultáneamente, en varias ciudades se formaron Juntas Revolucionarias, integradas por progresistas, demócratas y republicanos, que exigían medidas como el sufragio universal, la abolición de los impuestos al consumo y la eliminación del sistema de reclutamiento militar por quintas. Con la caída de Isabel II, se inició un Gobierno Provisional liderado por Serrano, que convocó elecciones a Cortes Constituyentes para establecer un nuevo sistema político.
La Constitución de 1869
Las Cortes Constituyentes, elegidas por sufragio universal masculino, aprobaron en junio de 1869 una nueva Constitución, que establecía:
- Soberanía nacional y derechos fundamentales como la libertad de expresión, reunión, asociación y culto.
- Un sistema parlamentario bicameral, con un Congreso y un Senado elegidos por sufragio universal.
- Una monarquía democrática, donde el rey ejercía el poder ejecutivo, pero bajo la autoridad de las Cortes.
- La libertad religiosa, aunque el Estado mantenía el culto y el clero católico.
A pesar de su carácter progresista, la Constitución fue rechazada por:
- Republicanos, que se oponían a la monarquía.
- Sectores católicos, que no aceptaban la libertad de cultos.
La Regencia de Serrano (1869-1870)
Mientras se buscaba un nuevo monarca, Francisco Serrano fue nombrado regente y Juan Prim asumió el gobierno. Este periodo estuvo marcado por grandes dificultades:
- La insurrección en Cuba: En octubre de 1868, estalló la Guerra de los Diez Años con el Grito de Yara, liderado por Carlos Manuel de Céspedes, quien proclamó la independencia de Cuba.
- Sublevaciones republicanas: En octubre de 1869, hubo revueltas en Cataluña, Aragón, Valencia y Andalucía a favor de una España federal, impulsadas por obreros y clases populares.
- Búsqueda de un nuevo rey: Tras analizar varios candidatos, el elegido fue Amadeo de Saboya, apoyado por Prim y aprobado por las Cortes en noviembre de 1870.
Antes de la llegada de Amadeo, Prim fue asesinado el 30 de diciembre de 1870, dejando al nuevo rey sin su principal apoyo.
El Reinado de Amadeo I (1870-1873)
Amadeo I llegó a España el 30 de diciembre de 1870, pero su reinado fue extremadamente inestable:
- La muerte de Prim debilitó su posición.
- Su gobierno sufrió la oposición de:
- Carlistas, alfonsinos, la nobleza y el clero (derecha).
- Republicanos y obreros de la AIT (izquierda).
- Guerra en Cuba y la Tercera Guerra Carlista (1872), promovida por Carlos VII.
- Divisiones en el Partido Progresista, que se fragmentó en constitucionales (liderados por Sagasta) y radicales (liderados por Ruiz Zorrilla).
En febrero de 1873, Amadeo, cansado de la situación, renunció al trono, y las Cortes proclamaron la Primera República.
La Primera República (1873-1874)
La Primera República se instauró en un contexto de crisis económica, guerras y conflictos internos. Cuatro presidentes se sucedieron en menos de un año:
- Estanislao Figueras (febrero-junio 1873): Abolió la esclavitud en Puerto Rico y las quintas. Dimitió por las tensiones políticas.
- Francisco Pi y Margall (junio-julio 1873): Proclamó la República Federal, pero no controló el cantonalismo, que llevó a la sublevación de Cartagena, Valencia y Andalucía.
- Nicolás Salmerón (julio-septiembre 1873): Sofocó los cantones, pero dimitió por no querer firmar penas de muerte.
- Emilio Castelar (septiembre 1873-enero 1874): Impuso medidas conservadoras, reforzó el ejército y restableció el orden, lo que provocó la oposición de los republicanos federales.
El 2 de enero de 1874, una moción de censura obligó a Castelar a dimitir. Sin embargo, el 3 de enero, el general Manuel Pavía dio un golpe de Estado, disolvió las Cortes y puso fin a la Primera República.
La Dictadura de Serrano y el Fin de la Primera República (1874)
El golpe de Estado instauró un gobierno autoritario liderado por el general Francisco Serrano, sin Cortes ni Constitución. Durante este periodo:
- Se reprimió el movimiento cantonalista, con la caída del cantón de Cartagena en enero de 1874.
- Se disolvió la Primera Internacional en España.
- Se logró una victoria sobre los carlistas en el norte.
Sin embargo, la inestabilidad continuó, y los alfonsinos, liderados por Antonio Cánovas del Castillo, tomaron fuerza.
El 29 de diciembre de 1874, el general Arsenio Martínez Campos proclamó rey a Alfonso XII en Sagunto. Serrano huyó a Francia, y el 31 de diciembre se formó un nuevo gobierno dirigido por Cánovas. El 9 de enero de 1875, Alfonso XII regresó a España, iniciando la Restauración Borbónica.