El Pensamiento de Nietzsche: Realidad, Conocimiento y Sociedad
Nietzsche, en relación con la selección natural darwiniana, llegó a la conclusión de que el intelecto humano suponía una eficaz arma para la supervivencia de este.
Nietzsche se enfrenta a la tradición filosófica surgida por Platón, y le acusa de haber mentido sobre la realidad de las cosas, ya que esta tradición ha considerado como verdadero lo inmutable, mientras que para Nietzsche el verdadero ser de las cosas es la multiplicidad y el cambio.
De hecho, para Nietzsche toda la historia de la filosofía ha sido un platonismo encubierto en contra de la multiplicidad de la vida; en cambio, este afirma la realidad como devenir sin finalidad ni meta.
Esta realidad entonces es vista desde diferentes perspectivas, por ende, una perspectiva que busque una única verdad es completamente falsa.
Nietzsche dice que la razón niega al ser y mata la vida; la vida para Nietzsche no puede ser sometida a cuestiones racionales ni etiquetas fijas ni inmutables, ya que todo es cambiante y existe una multiplicidad.
Entonces Nietzsche defiende la Voluntad de Poder, que será nada más y nada menos que asumir que cada individuo posee su perspectiva y que esta podría cambiar, pero aun así, deberá enfrentarse a ella. Asumiendo así, la posibilidad de elegir una perspectiva entre las muchas, para así potenciar la propia vida.
Para Nietzsche los conceptos son metáforas generadas a través de un proceso que se va alejando más y más de lo que ese concepto en realidad era. Así pues, las ideas más abstractas no son más que metáforas de metáforas que en algún momento fueron un concepto real.
Por lo que para Nietzsche no habrá una verdad absoluta y solo podrá ser “verdad” aquello que favorezca la vida. Por ello Nietzsche resalta la posibilidad de adquirir una metáfora como perspectiva, que simplemente selecciona e interpreta la realidad, pero nunca identificándose con ella. Ya que se sabe que la metáfora es una perspectiva que nos ayuda a vivir con plenitud.
El Pensamiento de Nietzsche: El Problema de Dios
Para comprender la postura de Nietzsche respecto a Dios, primero habrá que comprender qué significa para este la muerte de Dios.
Con la muerte de Dios Nietzsche no se refiere literalmente a la no existencia de este, se refiere más a un hecho histórico cultural. Argumentando que Dios ha estado presente en todos los acontecimientos culturales históricos.
A lo que el mundo moderno respecta, la diversidad teórica ha causado que Dios deje de vivir, de ahí el “Dios ha muerto”. Entonces esto no es un simple hecho natural, esto lo ha causado el hombre, Nietzsche lo trata como un asesinato del que los humanos aún no han tomado conciencia. Pero si lo hicieran, deberían convertirse también en dioses para ser dignos de sus actos.
Pero para Nietzsche la muerte de Dios no es la divinización del hombre, sino la invitación (a los hombres que hayan adquirido esta conciencia de la muerte de Dios), de convertirnos en dioses.
Por ello para Nietzsche, el ateísmo humanista no es consciente de lo que en verdad significa la muerte de Dios.
El humanismo ateísta sustituye la figura divina por la del hombre y el culto a un ser divino por el culto al hombre, puede brindar este culto de distintas maneras: política, moral, ciencia, arte. Y así se sustituye la figura por ejemplo del sacerdote por la del político (héroe), científico (sabio), etc.
Pero para Nietzsche el hombre y este tipo de humanos no son más que los residuos de Dios con los cuales había que acabar desde un ateísmo consciente, respetuoso y activo.
El ateísmo nihilista aboga por la creencia de Dios, por consecuencia dice, que la negación de este tendría consecuencias devastadoras. Ya que el hombre cuando comprende que Dios no existe, está más cerca de la destrucción que de la salvación. Por otro lado, un mundo sin Dios tendería al caos de la sociedad.
Entonces el ateo nihilista no cree en nada.
Esta conclusión puede parecer pesimista, pero con la muerte de Dios surge el superhombre, un ser humano capaz de crear sus propios valores y vivir sin idolatrar a nadie.
Esta evolución pasa por 3 estados:
- El camello que asume su deber racional.
- El león que es el nihilista que se rebela frente a la vida, pero sigue siendo incapaz de crear sus nuevos valores.
- Y finalmente el bailarín, que hace de la vida arte.
El Pensamiento de Nietzsche: El Problema de la Ética
La crítica hacia la civilización occidental de Nietzsche, parte de la crítica de la moral tradicional.
Por ello Nietzsche parte de dos tipos de moral:
- Por un lado la moral de los esclavos, fruto del resentimiento, de obedecer, de ser débiles. Esta moral aboga por la justicia y la humildad, rebelándose contra los señores que considera opresores y malvados.
- En cambio, la moral de los señores se da valores a sí misma en consecuencia de sus actos, por lo que es afirmativa. Da valor a la propia vida, la fuerza y el orgullo.
Entonces la raíz del problema de la decadencia moral de occidente yace en Sócrates, Platón y el cristianismo, donde dice que se han invertido los valores.
La muerte de Dios abriría las puertas al nuevo superhombre capaz de construir unos firmes valores a través de la afirmación y no dejarse someter por la moral de los esclavos.
Con la muerte de Dios todos los valores tradicionales se derrumban ya que surgiría una era dominada por el nihilismo.
Esto puede ser tanto negativo como positivo. Negativo en el sentido de que al derrumbarse los valores tradicionales se caería en un pozo sin fondo de una pasividad estremecedora, donde no habría un sentido de la existencia. El lado positivo es que esta muerte de Dios abriría la posibilidad de transformar esos valores a mejor.
Esta transmutación de valores, aparte de crear valores diferentes, también consiste en cambiar la propia forma de valorar, es decir, se empezará a valorar desde la Voluntad de Poder, destructor y creador, que acepta lo trágico de la vida, su multiplicidad y sus perspectivas. Esta definición última es lo que se conoce como superhombre según Nietzsche. Hombre que quiere a la vida con todas sus facetas, de tal modo que la quisiera repetir una y otra vez.
En conclusión, el superhombre rechaza la moral del esclavo, crea nuevos valores haciendo de su propia vida una constante obra de arte.
El Pensamiento de Nietzsche: El Problema del Ser Humano
Según Nietzsche, la moral de los señores se da valores a sí misma en consecuencia de sus actos, por lo que es afirmativa. Da valor a la propia vida, la fuerza y el orgullo.
Entonces la raíz del problema de la decadencia moral de occidente yace en Sócrates, Platón y el cristianismo, donde dice que se han invertido los valores.
La decadencia de la moral occidental yace en Sócrates, Platón y el cristianismo a raíz de la inversión de los valores.
La muerte de Dios abriría las puertas al nuevo superhombre capaz de construir unos firmes valores a través de la afirmación y no dejarse someter por la moral de los esclavos.
Con la muerte de Dios todos los valores tradicionales se derrumban ya que surgiría una era dominada por el nihilismo.
Esto puede ser tanto negativo como positivo. Negativo en el sentido de que al derrumbarse los valores tradicionales se caería en un pozo sin fondo de una pasividad estremecedora, donde no habría un sentido de la existencia. El lado positivo es que esta muerte de Dios abriría la posibilidad de transformar esos valores a mejor.
Esta transmutación de valores, aparte de crear valores diferentes, también consiste en cambiar la propia forma de valorar, es decir, se empezará a valorar desde la Voluntad de Poder, destructor y creador, que acepta lo trágico de la vida, su multiplicidad y sus perspectivas. Esta definición última es lo que se conoce como superhombre según Nietzsche. Hombre que quiere a la vida con todas sus facetas, de tal modo que la quisiera repetir una y otra vez.
En conclusión, el superhombre rechaza la moral del esclavo, crea nuevos valores haciendo de su propia vida una constante obra de arte.
Nietzsche se vio muy influenciado en cuanto a la concepción del ser humano por los descubrimientos de Darwin, ya que estos obligaban a tomar una perspectiva sobre el ser humano. Entonces el ser humano ya no es especial por su capacidad de razón, afirmando que la capacidad cognoscitiva formaba parte de la adaptación del mundo.