Evolución Histórica de la Industrialización Española
Para entender la estructura actual de la industria española, es fundamental realizar un breve recorrido por su proceso de industrialización desde mediados del siglo XIX.
Etapas Clave de la Industrialización en España
- El inicio de la industrialización española (1855-1900) tuvo lugar con un retraso significativo respecto a otros países de Europa occidental. Las causas fueron variadas: mala dotación de materias primas y fuentes de energía, poco capital disponible, atraso tecnológico, políticas industriales inadecuadas (proteccionismo vs. liberalismo), e inestabilidad política interior e internacional.
- En el primer tercio del siglo XX (1900-1936) se produjo un crecimiento industrial impulsado por factores como el auge de la minería del carbón, los avances de la Segunda Revolución Industrial (electricidad e hidrocarburos), el aumento de la inversión nacional y el impulso de las obras públicas (durante la dictadura de Primo de Rivera).
- Durante la Guerra Civil y la posguerra (1936-1959), el crecimiento industrial se interrumpió drásticamente. La guerra y la política autárquica de la posguerra fueron las principales causas de este frenazo.
- Entre 1960 y 1975 se produjo un enorme crecimiento de la industria debido a la liberalización de las importaciones, el bajo precio de la energía y la planificación estatal a través de los Planes de Desarrollo.
- Entre 1975 y 1985, la industria española se vio inmersa en un período de grave crisis. Esta se debió tanto a causas externas (encarecimiento de la energía por la crisis de 1973, la implantación de nuevas tecnologías, la competencia de los Nuevos Países Industrializados -NPI-) como internas (deficiencias de la industria española, como poca modernización, dependencia tecnológica y energética, y la coyuntura histórica).
Sectores Industriales Predominantes a lo Largo del Tiempo
Hasta el primer tercio del siglo XX, las industrias más importantes eran la siderometalúrgica (localizada en Málaga y el norte peninsular) y la industria textil del algodón (en Cataluña). A partir del primer tercio del siglo XX, las industrias de base y bienes de equipo (impulsadas por el INI) y las de bienes de consumo adquirieron mayor relevancia.
La Tercera Revolución Industrial y la Recuperación de la Industria Española
Tras la profunda crisis industrial vivida en España entre 1975 y 1985, se inició una nueva fase marcada por cambios muy importantes en el sector. Esta etapa es conocida como la Tercera Revolución Industrial.
Cambios Clave de la Tercera Revolución Industrial
La Tercera Revolución Industrial se fundamenta en la innovación de nuevas tecnologías, principalmente las tecnologías de la información (informática, telecomunicaciones, microelectrónica). Es una revolución del conocimiento que ha generado destacados cambios:
- Cambios en la producción industrial: Se observa el uso de la telemática (informática y telecomunicaciones) y la automatización del proceso industrial (robótica, ofimática).
-
Cambios en la estructura industrial: Incluyen la descentralización, la flexibilización de la producción, transformaciones en el empleo y la terciarización de la industria.
- La descentralización consiste en dividir el proceso de producción en fases realizadas en establecimientos separados, localizados en los emplazamientos más favorables. Esto se logra a través de empresas multiplanta y la subcontratación con otras empresas.
- La flexibilización productiva implica fabricar pequeñas series de productos diversos a precios rentables, gracias al uso de maquinaria automatizada.
- En cuanto al empleo, aumenta la proporción de profesionales cualificados frente a los no cualificados.
- La terciarización de la industria se refiere a que, para las empresas, es tan importante fabricar un producto como todas las actividades previas (I+D, diseño, gestión) y posteriores (marketing, servicio posventa), las cuales son actividades terciarias.
Estructura y Problemas Estructurales de la Industria Española Actual
La industria española padece algunos problemas estructurales que dificultan su adaptación al nuevo ciclo tecnológico y su competitividad global:
- Dimensión inadecuada de las empresas: La mayoría son pequeñas (menos de 50 trabajadores) o medianas (51-500), aunque generan casi un tercio del empleo industrial. Los productos de estas empresas suelen ser más caros y menos competitivos.
- Escasa inversión en investigación y desarrollo (I+D): La inversión en I+D es muy reducida, actualmente por debajo del 1% del PIB, muy inferior a la de otros países comunitarios. Además, estas inversiones están muy concentradas sectorialmente (en ramas dinámicas como electrónica e informática) y territorialmente (Madrid y Cataluña).
- Tecnología atrasada y dependiente: España crea poca tecnología, importa mucha y apenas exporta. El origen de este déficit tecnológico reside en los reducidos gastos en I+D.
Las consecuencias principales de esta estructura son la baja productividad y calidad, el mayor precio de los productos y la menor competitividad de las empresas españolas.
Factores y Tendencias de la Localización Industrial en España
Desde la década de 1980, se observan cambios significativos en la localización de las industrias.
Factores Actuales de Localización Industrial
Los factores de localización clásicos han perdido importancia:
- Disminuye la relevancia de la proximidad a los recursos naturales debido al abaratamiento de los transportes.
- Se han ampliado las áreas de venta, lo que reduce la dependencia de los mercados locales.
- La mejora de los transportes y las comunicaciones resta importancia a las distancias.
- La mano de obra sigue siendo un factor importante.
- Actualmente, el factor principal es el acceso a la innovación y a la información (estar cerca de centros de investigación, contar con buenas comunicaciones y servicios empresariales).
Tendencias Actuales de Localización: Difusión y Concentración
-
La difusión de la industria hacia espacios periféricos, hasta ahora poco atractivos, se debe a:
- Los problemas que presentan las grandes concentraciones industriales (saturación y encarecimiento del suelo, de los equipamientos, deterioro del medio ambiente).
- Las mejoras tecnológicas que permiten separar las funciones de dirección y gestión (ubicadas en las grandes ciudades) de las de producción (situadas en emplazamientos más interesantes).
- Las nuevas estrategias del capitalismo para aumentar el beneficio, ya que en las zonas periféricas es más fácil reducir los costes salariales, fiscales y de suelo.
- Por otra parte, se mantiene el fuerte atractivo de los espacios centrales. Un ejemplo son las sedes sociales de empresas. Esta concentración en las áreas centrales se observa a escala mundial, nacional e intrarregional.
Áreas Industriales y Desequilibrios Territoriales de la Industria Española
La localización industrial en España presenta fuertes desequilibrios territoriales.
Áreas Industriales Desarrolladas
Son los espacios centrales de las áreas metropolitanas, especialmente las de Madrid y Barcelona, que se han consolidado como los principales centros de la industria española. En estas zonas se aprecia, por un lado, la reconversión de sectores maduros y, por otro, una revitalización industrial. Debido a su centralidad, Madrid y Barcelona atraen a las empresas más innovadoras y a las sedes sociales de empresas nacionales e internacionales. Esto favorece una terciarización de la industria, lo que se refleja en los parques industriales o empresariales (donde suelen predominar las actividades de oficina).
Áreas y Ejes Industriales en Expansión
Son el resultado de las tendencias difusoras de la industria o de la industrialización endógena. Se distinguen los siguientes tipos:
Coronas Metropolitanas
Cuentan con áreas industriales en declive y en proceso de reconversión (como el Bajo Llobregat, la orilla izquierda del Nervión en Bilbao, o el sur madrileño). En algunos casos, se trata de la relocalización de industrias tradicionales procedentes del área central, que se asientan en polígonos industriales. En otros, son empresas innovadoras que se instalan en parques tecnológicos.
Franjas Periurbanas
En la zona de transición entre la ciudad y el mundo rural, han adquirido gran atractivo para relocalizar industrias de las ciudades próximas. Generalmente, son pequeñas empresas, de escaso capital y trabajo poco cualificado, que se asientan en polígonos de pequeñas naves adosadas, a veces con escasos equipamientos.
Ejes de Desarrollo Industrial
Se localizan a lo largo de las principales vías de comunicación.
- Los ejes nacionales principales son los del valle del Ebro y el Mediterráneo (Girona-Cartagena). Cuentan con autopistas que los conectan con los principales centros nacionales y del sur de Europa, a la vez que se relacionan con ciudades de tradición fabril, artesanal y rural.
- A nivel regional, existen ejes como la red en torno a Madrid, que se extiende hacia las provincias limítrofes de Castilla-La Mancha, y los ejes secundarios de las regiones del interior que siguen algunas de las principales carreteras (ej. autovía Tordesillas-Valladolid-Palencia).
Áreas Rurales con Crecimiento Industrial
En algunas áreas rurales han crecido industrias, generalmente pequeñas, de escasa inversión, tecnología simple, baja cualificación y centradas en producciones tradicionales.
Áreas y Ejes Industriales en Declive
Son Asturias, Cantabria y algunos núcleos aislados (Ferrol, bahía de Cádiz, Puertollano y Ponferrada). El País Vasco, hasta hace poco, estaba incluido en esta zona. Estas áreas se caracterizan por:
- Ser zonas especializadas en sectores industriales maduros en crisis, donde predomina la gran empresa y la gran fábrica, escaseando las pymes.
- El mercado laboral es de cualificación media-baja.
- El medio ambiente está deteriorado desde hace tiempo debido a industrias contaminantes.
- Las consecuencias de la desindustrialización de estas zonas son el declive demográfico por emigración y una creciente posición periférica respecto a otras áreas industriales.
A pesar de todo, existen ejemplos de revitalización, como el caso del País Vasco.
Áreas de Industrialización Inducida y Escasa
- Áreas de industrialización inducida: Son Aragón, Castilla y León y Andalucía, que desde 1960 han sido objeto de iniciativas para la promoción industrial. Sin embargo, son zonas incapaces de relacionarse con otros enclaves o de difundir la industria a las zonas próximas. Es el caso de Zaragoza, Valladolid y Burgos, o el triángulo Sevilla-Cádiz-Huelva. Estas zonas cuentan con industrias en las capitales de provincia o industrias tradicionales dispersas y pequeñas (textil, mueble, vitivinícola).
- Áreas de industrialización escasa: Son Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares y Canarias, debido a su localización poco competitiva. Aquí, las industrias predominantes son medianas y pequeñas, poco competitivas y centradas en los sectores tradicionales.
La Política Industrial Actual en España
La política industrial española se caracteriza por tres tendencias principales:
Disminución de la Intervención Estatal
En primer lugar, la industria española se está abriendo al exterior debido al ingreso en la Unión Europea (lo que acabó con el proteccionismo y acrecienta la competencia externa) y a la globalización económica (lo que favorece las exportaciones e importaciones y las inversiones de capital en la industria).
En segundo lugar, algunas de las empresas públicas más rentables han sido privatizadas, lo que ha reducido el endeudamiento estatal. En 1995, desapareció el INI y se creó la SEPI, que agrupa a las empresas con participación estatal.
Política para Corregir los Problemas Estructurales de la Industria
Estas políticas se enmarcan dentro de lo establecido por la Unión Europea y tienen como objetivo superar la menor competitividad de los productos industriales españoles. Se centran en:
- La aceleración de la reconversión. Para afrontar esta reconversión, las regiones afectadas (Galicia, Asturias, zona del Nervión, Barcelona, Madrid, Cádiz) han recibido fondos comunitarios.
- El incremento de la competitividad de las empresas, apoyando a las pymes (fomentando su internacionalización y la creación de redes empresariales de pymes).
- El aumento del gasto en I+D+i (investigación, desarrollo e innovación), con el objetivo de alcanzar el 1,3% del PIB.
- La disminución de la dependencia tecnológica, aumentando la participación española en programas internacionales de tecnología (como el proyecto Eureka o el CDTI).
Política para Corregir los Desequilibrios Regionales de la Industria
Estas políticas se dividen en:
- Políticas de promoción industrial: Se basan a escala nacional en la Ley de Incentivos Regionales (1985), que ofrece compensaciones a la inversión en las áreas más desfavorecidas, y en las Agencias de Desarrollo Regional (ADR), que apoyan la innovación tecnológica mediante recursos financieros y no financieros.
- La política de industrialización endógena: Se trata de desarrollar las potencialidades de cada zona. Las estrategias más recientes se dirigen a fomentar los distritos industriales formados por redes de pymes especializadas en un sector industrial o producto.
Políticas Ambientales
Desde los años ochenta, la opinión pública se ha ido sensibilizando con los problemas medioambientales que causa la industria. Para solucionarlos, se han planteado actuaciones como promover un desarrollo sostenible, la protección de ciertos espacios de las actividades industriales, la promoción de la industria verde o ecológica (que aplica tecnologías limpias), auditorías medioambientales y operaciones de rehabilitación de instalaciones abandonadas.