La Revolución Francesa (1789-1799): Causas y Desarrollo del Fin del Antiguo Régimen


La Revolución Francesa (1789-1799)

Es la segunda de las Revoluciones Atlánticas. Se desarrolla en Francia y en ella confluyen causas ideológicas, sociales, políticas y económicas.

Causas de la Revolución Francesa

Causas ideológicas

Destacan las ideas de John Locke y de los ilustrados franceses, que se resumen en los principios de igualdad para los hombres, separación de poderes y soberanía popular.

Causas sociales

Para entender las causas sociales que llevaron a la Revolución Francesa, hay que considerar varios factores:

  • La profunda desigualdad de las personas ante la ley.
  • La existencia de una burguesía enriquecida que aspiraba a obtener poder político.
  • El alto porcentaje de población campesina, sometida al régimen feudal y expuesta a la hambruna causada por las malas cosechas.

Como el resto de los grupos sociales que integraban el Tercer Estado, los campesinos se sentían agraviados porque la mayoría de los impuestos recaían sobre ellos.

Causas políticas

Bajo el absolutismo monárquico, la población general no tenía ninguna posibilidad de representación política.

Causas económicas

Fueron un factor decisivo en el proceso revolucionario. A finales del siglo XVIII, el crecimiento de la economía europea se frenó, coincidiendo con la participación de varios países (Inglaterra, Francia y España) en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. En Francia, la crisis económica afectó a un amplio porcentaje de la población. Aunque varios ministros del rey intentaron enderezar la economía aplicando medidas propias del liberalismo económico (libertad comercial para productos como el grano, abolición de los gremios, imposiciones fiscales a las clases privilegiadas), no se consiguieron resultados significativos.

Etapas de la Revolución

Los Estados Generales (1787-1789)

Ante la crisis económica, Luis XVI convocó a la nobleza y al clero para solicitarles un esfuerzo económico que aliviara la situación de la hacienda del Estado. Los estamentos privilegiados se negaron y presionaron al rey para que convocara los Estados Generales, en los que estaban representados los tres estamentos que conformaban la sociedad del Antiguo Régimen. Antes de celebrar la reunión, se eligieron los representantes y se redactaron los «cahiers de doléances» (cuadernos de quejas) que serían expuestos ante el rey. El denominador común era el deseo de poner freno al absolutismo, pero la mayor diferencia entre la burguesía y la nobleza era la forma de representación: mientras que la burguesía pedía un voto por cada representante, los nobles y el clero querían mantener el voto por estamento. Los Estados Generales, convocados en 1788, se inauguraron en mayo de 1789.

La Asamblea Constituyente (1789-1791)

Tras la inauguración de los Estados Generales en Versalles, los delegados del Tercer Estado pidieron a nobles y clérigos que acudieran a una sala única donde estuvieran representados todos los estamentos. Ante la negativa de la nobleza y del clero, la burguesía se constituyó en Asamblea Nacional. El 19 de junio, el clero se unió al Tercer Estado y, el 20 de junio, en la Sala del Juego de la Pelota, sus miembros juraron no separarse hasta que quedase establecida una constitución para Francia. Tras este juramento, algunos diputados de la nobleza comenzaron a unirse. Esta situación obligó al rey a aceptar la nueva realidad, hasta el punto de que invitó a nobles y clérigos a reunirse con los demás en la Asamblea Nacional. El 9 de julio, la Asamblea Nacional se convirtió en Asamblea Constituyente, reconociéndose por primera vez en Europa el principio de soberanía nacional. El absolutismo monárquico comenzaba a desmoronarse en Francia.

Mientras tanto, en París, el pueblo llano se iba radicalizando cada vez más. Ante el temor de que el rey diera marcha atrás a las reformas e instigados por líderes radicales, el pueblo asaltó la cárcel de la Bastilla el 14 de julio, símbolo del poder absoluto del rey. De la misma forma, instituciones como el Ayuntamiento de París se constituyeron en comunas en poder de los líderes burgueses, que crearon además la Guardia Nacional.

La Comuna de París

Fue una forma de gobierno revolucionaria (julio de 1789 – agosto de 1792) de carácter moderado y constitucional, encabezada por líderes de extracción burguesa, que se estableció en el ayuntamiento de París desde el comienzo de la revolución. En 1791, cuando se confirmó la alianza entre la monarquía francesa y las potencias extranjeras, la comuna empezó a mostrar tendencias republicanas y se radicalizó.

La Guardia Nacional

Una milicia ciudadana formada primero en París y luego en otras ciudades, que tenía como fin la defensa de la revolución.

La tensión en las grandes ciudades se trasladó al campo, donde comenzaron las revueltas campesinas (periodo conocido como el Gran Miedo). Los aristócratas rurales, terratenientes con importantes masas de campesinos y siervos a su servicio, comenzaron a abandonar sus propiedades y huyeron a las ciudades. El hecho de que muchos campesinos creyeran que se preparaba una conjura aristocrática contra el pueblo hizo que reaccionaran de forma violenta, saqueando propiedades y asesinando a algunos nobles.

Para frenar esta situación de violencia, la Asamblea Constituyente adoptó dos medidas fundamentales:

  1. Abolió los privilegios feudales de la nobleza y el clero.
  2. Proclamó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.

Con estas medidas, se ponía fin al Antiguo Régimen en Francia, ya que suponían:

  • La supresión de los privilegios fiscales de la nobleza y el clero.
  • La supresión de las cargas personales que otorgaban autoridad del señor sobre sus vasallos.
  • El reconocimiento de la libertad, la igualdad, el derecho a la propiedad, la protección del ciudadano, la soberanía nacional, la separación de poderes, la presunción de inocencia, la fiscalidad universal y proporcional, la libertad de conciencia y expresión, y la resistencia a la opresión.

Entre 1789 y 1791, la Asamblea Constituyente adoptó otras medidas destacadas:

  • La nacionalización de los bienes de la Iglesia.
  • La supresión de las órdenes monásticas y la aprobación de la Constitución Civil del Clero, que equiparaba al clero con el funcionariado civil y provocó una escisión entre los religiosos que la aceptaron (juramentados) y los que se negaron (refractarios).

Estas medidas provocaron el rechazo y la movilización de muchos católicos contra la revolución, así como la ruptura definitiva de Luis XVI con el proceso. Su huida se precipitó cuando el Papa condenó la Constitución Civil del Clero, pero fue apresado junto a su familia en Varennes. Desde ese momento, la monarquía como sistema de gobierno comenzó a ser cuestionada.

Aunque los sentimientos antimonárquicos se habían extendido, la Asamblea Nacional Constituyente aprobó en 1791 la primera constitución, que convirtió a Francia en una monarquía constitucional.

La Convención Nacional (1792-1795)

Entre 1791 y 1792, continuó la tensión en el campo y las ciudades, ya que las leyes antifeudales no se estaban aplicando. A comienzos de 1792, estallaron motines por la hambruna. Ante el apoyo de las potencias absolutistas a los exiliados franceses, la facción política de los girondinos apoyó la declaración de guerra, mientras que los jacobinos se opusieron. Finalmente, se declaró la guerra a Austria y a Prusia en 1792.

Las sospechas de que Luis XVI estaba en tratos con las potencias enemigas provocaron que una masa de radicales asaltara el palacio de las Tullerías, donde residía la familia real (10 de agosto de 1792). En ese momento, se estableció la Comuna insurreccional de París, de corte radical, y la Asamblea Nacional aprobó la abolición de la monarquía y convocó una Convención Nacional.

Este periodo se caracterizó por:

  1. Se instaura un gobierno radical en la Comuna de París, dando lugar al llamado «Primer Terror» (masacres de septiembre).
  2. El 20 de septiembre se reunió la Convención Nacional, formada por representantes elegidos por sufragio universal masculino.
  3. Las tropas revolucionarias obtuvieron su primera gran victoria en la batalla de Valmy contra Austria y Prusia.
  4. El 21 de septiembre se proclamó la República y comenzó el gobierno de la Convención, que duraría hasta 1795.

Características de la Convención

  • Era un gobierno formado por una asamblea sobre la que recaían los tres poderes del Estado (ejecutivo, legislativo y judicial).
  • No se sometía a las leyes anteriores.
  • De facto, se trataba de una dictadura que fue controlada por políticos de distintas tendencias, principalmente:
Fases de la Convención:
  • Convención girondina (1792-1793)
  • Convención jacobina o montañesa (1793-1794), también conocida como el periodo del Terror.

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