La Arquitectura Barroca en Italia: Bernini y Borromini
Características Generales de la Arquitectura Barroca
Existen diferencias entre la arquitectura renacentista y la nueva arquitectura barroca:
- Los edificios transmiten movimiento. Utilizan frontones curvos o partidos y columnas salomónicas.
- Fachadas con múltiples planos (modulación de luz y juego de perspectiva).
- Cúpulas de enormes dimensiones.
- Se usa el orden gigante.
- Decoración abundante.
- Pretenden que el edificio destaque en el espacio (grandes avenidas y plazas).
Gian Lorenzo Bernini (1598-1680)
Desde la segunda mitad del siglo XVII, el arte italiano estuvo dominado por la creatividad de Bernini. Destacó como arquitecto, urbanista, escultor y pintor. En Roma tuvo como mecenas al cardenal Borghese, y más tarde al papa Urbano VIII, quien acaparó los encargos más importantes del Vaticano.
Su carrera como arquitecto se inicia en la Basílica de San Pedro del Vaticano, proyectando el Baldaquino de San Pedro (gran palio de bronce sobre cuatro columnas salomónicas con decoración vegetal que se sitúa bajo la cúpula de la basílica para rememorar la tumba del apóstol San Pedro). El éxito de este encargo le dio el título de arquitecto pontificio, realizando en los años siguientes otras dos grandes obras: la gran Plaza de San Pedro y la Cátedra de San Pedro.
La Plaza de San Pedro del Vaticano, Roma
Bernini planteó un primer espacio trapezoidal, la piazza retta, que quedaba delimitado por dos brazos rectos que tendían a unirse. Estas prolongaciones acababan en otro espacio de forma elíptica, en cuyo interior se dispusieron dos fuentes y un obelisco. La zona elíptica se rodeó por un pórtico de columnas y pilares de orden toscano. Esta zona se concibió como lugar de reunión de los fieles, mientras que los lados rectos facilitaban la visión de la fachada de la basílica. Con la forma oval se conseguía que la Iglesia envolviera simbólicamente en un abrazo a sus fieles.
La Cátedra de San Pedro
Está relacionada con la silla que había usado San Pedro. Bernini sitúa esta reliquia en un trono mayor, que mantienen en el aire los Doctores de la Iglesia, y abre en la zona superior una gloria que perfora el muro.
San Andrea del Quirinal (1658-1670)
Es una de las obras maestras de Bernini. De planta ovalada y dimensiones reducidas, destaca por su juego de líneas cóncavas y convexas. El altar mayor se integra como una concavidad en el muro y la cúpula con linterna recuerda al Panteón. La fachada presenta un diseño clásico con pilastras corintias gigantes, un tímpano triangular y un pórtico semicircular con volutas que le dan dinamismo.
Francesco Borromini (1599-1667)
Su obra fue considerada en vida como extravagante y fantástica. Entre su clientela se encontrarán órdenes religiosas humildes, que carecían de los recursos financieros que poseía el papado. Trabajó en Milán como cantero, y a partir de 1614 llegó a Roma. Su primera obra como artista independiente fue la iglesia de San Carlo alle Quattro Fontane, Roma, en la que introduce una planta elíptica centralizada y de pared ondulante. En su interior, unas gigantescas columnas en intervalos de cuatro en cuatro y entre ellas se sitúan vanos, nichos y molduras que buscan un efecto escultórico. Sobre el entablamento se elevan pechinas y arcos de medio punto que sostienen una cúpula ovalada, decorada con artesonados hexagonales, octogonales y en forma de cruz, que producen un juego de luces y sombras. Verticalmente, la fachada se compone de tres vanos, los laterales cóncavos y el central convexo. Horizontalmente, estos quedan divididos en dos cuerpos. El inferior se remata con un entablamento ondulante, y el superior, por otro entablamento fragmentado en tres partes. Por último, una de sus obras más originales fue la iglesia universitaria de Sant’Ivo alla Sapienza. Su dinámica planta está formada por dos triángulos equiláteros que crean un hexágono; esta estructura se repite en la cúpula.
La Pintura Barroca en Italia: Caravaggio y sus Seguidores
El arte barroco, surgido a comienzos del siglo XVII en Italia y extendido por Europa hasta mediados del XVIII, se caracteriza por su dramatismo, dinamismo y riqueza ornamental. Este estilo refleja la influencia de los tres grandes poderes de la Edad Moderna: la Iglesia, la monarquía y la burguesía. La Contrarreforma impulsó su desarrollo, especialmente en Roma, centro del papado, donde se emprendió una intensa renovación urbana.
Corrientes Artísticas de la Pintura Barroca Italiana
La pintura italiana de finales del siglo XVI y principios del siglo XVII sentó las bases de dos corrientes artísticas que se extenderían por toda Europa occidental:
El Clasicismo
Con los hermanos Carracci como máximos representantes. Enlaza con la tradición pictórica renacentista.
El Naturalismo
Su máximo representante será Caravaggio. Inspirado en la representación fiel a la realidad, será considerado como una corriente artística anticlásica y revolucionaria.
Caravaggio (1571-1610)
Michelangelo Merisi, conocido como Caravaggio, representa una gran tendencia hacia el naturalismo y el tenebrismo. Con el naturalismo, busca representar a los personajes tal y como son y los temas religiosos como si fueran cotidianos. En su afán naturalista, utilizará como modelos a gente de la calle que podía incorporar para que posaran en sus cuadros. El uso de la luz en sus obras desarrolla el tenebrismo, que consiste en llevar la técnica del claroscuro hasta sus últimas consecuencias. El fondo aparece oscuro o en penumbra, y solo se ilumina aquello a lo que le ponga interés el artista. Este uso de la luz transmite dramatismo y sentimiento, intensificados por el uso de las composiciones a través de diagonales.
Caravaggio inició su carrera en Milán y se trasladó a Roma en 1592, trabajando con pintores menores. Aquí sus cuadros eran pequeños y todavía no usaba el tenebrismo, con fondos claros y figuras iluminadas. Por ejemplo, La cesta de frutas, donde inventa el bodegón, y representa a jóvenes andróginos bajo la apariencia mitológica de El Baco o disfrazados de músicos travestidos como El tañedor de laúd. Más tarde, en su propio taller, realizó obras como La buenaventura o Los jugadores de cartas. Aquí visitaba ambientes populares donde se rodeaba de personas que se convertían en sus modelos.
En 1595, el cardenal Francisco lo invitó a alojarse en su palacio y aquí comenzó su madurez artística, realizando grandes encargos de gran éxito. Pintó obras como Los músicos o Muchacho mordido por un lagarto. Se convierte en el pintor más importante de Roma y hace encargos para los eclesiásticos. Aquí es donde empieza la plenitud del tenebrismo.
Obras destacadas de Caravaggio
La vocación de San Mateo (1599-1600)
Fue la primera obra para los eclesiásticos. Se sitúa en el interior de una taberna, donde Leví (recaudador) es llamado por Jesús a seguirle, para convertirse en el apóstol Mateo. San Mateo se señala sorprendido. Caravaggio acentúa el tenebrismo, con un interior oscuro e iluminando a los personajes que ocupan casi todo el cuadro por el potente haz de luz que entra por la ventana. Un eje diagonal representa el rostro de los personajes y la señal de Jesús. El naturalismo se ve en los personajes y el vestuario.
La muerte de la Virgen (1605-1606)
Es un cuadro de gran formato y aparecen figuras casi de tamaño real. La Virgen está en el centro, muerta, con una túnica roja y los apóstoles alrededor velando su cuerpo. María Magdalena aparece a la derecha del cuadro, sentada y llorando, y los personajes aparecen con ropas toscas. Predominan los colores cálidos y el tenebrismo, iluminando el cuerpo y el rostro de los personajes más cercanos. Una tela roja cubre la cabeza de los apóstoles creando una escena teatral. Este cuadro fue considerado escandaloso porque no se identificaba con el carácter de la Virgen.
Caravaggio llevó una vida agitada, siendo acusado de asesinato en 1606. Huyó de Roma y pasó por Nápoles, Malta o Sicilia, realizando grandes encargos. En Nápoles realizó David con la cabeza de Goliat, autorretratándose con la cabeza decapitada. Caravaggio influyó en toda Europa desde el siglo XVII y surgieron imitadores llamados caravaggistas. De sus seguidores, destacamos Artemisia Gentileschi, que logró destacar por sí misma, por su calidad y originalidad.
Artemisia Gentileschi (1593-1653)
Artemisia Gentileschi se formó en el taller de su padre, influenciada por Caravaggio. De Roma pasó a Florencia, Génova, Venecia, Nápoles y Londres, donde se influenció de artistas destacados. En 1630, establece su taller en Nápoles, donde realizaría lo más fecundo de su producción. Su vida y obra quedaron marcadas en su juventud al haber sufrido una violación por parte de un pintor colaborador de su padre, desarrollando sobre todo en sus obras temas femeninos, heroínas bíblicas y desnudos, y en algunos retratándose en ellas.
Obras destacadas de Artemisia Gentileschi
Susana y los viejos (1610)
Muestra a la protagonista indefensa y acosada por los viejos.
Judith decapitando a Holofernes (1620)
Es la obra donde Artemisia alcanzó su cumbre dramática. Esta obra la realizó Caravaggio, pero ella se inspiró y la quiso realizar con más violencia y frialdad. Se representa a la heroína Judith junto a su sirvienta sorprendiendo al general dormido y ebrio para cortarle la cabeza. Vemos cómo por la espada brota sangre del cuello. El dramatismo de la obra lo podemos ver en los efectos de luz al estilo tenebrista.