La Música: Esencia del Arte y la Cultura
Desde tiempos remotos, la música ha sido esencial en el arte y la cultura. Culturas ancestrales utilizaban técnicas de movimiento y sonido para manifestar su fe, alegría, tristeza y, sobre todo, su devoción en ritos y creencias mitológicas que constituyen la esencia de cada civilización. Esta expresión de diferentes formas de pensar y vivir continúa hoy en distintas partes del mundo, diferenciándolas de las demás.
Por otro lado, la música ha sido el génesis y la musa inspiradora de varios artistas, no solo músicos, sino también pintores, escultores y un sinfín de personajes que han utilizado la voz y el ritmo para retratar copias fieles del sentir del hombre y expresar mediante sus obras lo que la música pueda hacerles sentir y desarrollar. De esta forma, se explica claramente la importancia que tiene la música sobre estas dos áreas y su gran importancia.
Características Generales de una Nueva Generación de Cantautores
A menudo se les compara con los símbolos de la cantautoría: Dylan, Spinetta, Silvio. La distancia generacional con esos nombres es significativa. Los nuevos cantautores ya no cargan con la obligación de antaño de representar una voz colectiva. Tampoco son fundamentalistas respecto a su condición de solistas. Su aproximación a la canción es tan respetuosa como estética, en el sentido de poner todo a disposición.
Pocos músicos chilenos han sonado tan transparentes, evitando los clichés de la balada. Sus arreglos, por lo demás, reflejan que están abiertos a la multitud de influencias: desprejuiciadas, imaginativas, etc. Más allá de la trova chilena y latinoamericana, su música destila pop, jazz, etc.
Canción personalísima, fruto de una gestión y producción independientes, que aún destila búsqueda, imaginación e influencias marcadas. Es un proceso en desarrollo y, por ello, en algunos casos resulta inmadura, con una escritura muy juvenil, obvia y que carece de espesor.
Perfiles de Artistas
Leo Quinteros (34 años)
Discos:
- 2002: Fallando
- 2003: El Leo is Dead
- 2004: 1ª
- 2005: Leo Quinteros, Ahora
- 2006: Primeros Álbumes
- 2007: Los Accidentes del Futuro
Trayectoria:
Hasta entonces con título y experiencia laboral de abogado, Quinteros trabajó durante 2003 en un primer disco (Fallando), del cual logró ubicar en Vía X el video para el tema Invisibilidad. Un año más tarde presentó 1A, un trabajo de inequívoco carácter de autor, en el que el nativo de Arica introdujo las que hasta hoy son sus principales fortalezas: un canto cuidado, letras profundas, con reflexión entre sentimental y urbana, y melodías vigorosas al servicio de canciones planteadas y desarrolladas como tales. A falta de grupo, Quinteros patentó en Chile el concepto de “hombre-banda”: una disposición de trabajo en vivo que lo apoya únicamente en su guitarra y una máquina de samplers capaz de generar texturas que parecen infinitas.
Por qué canta solo:
“Más que nada, por necesidad. Nunca encontré gente con la que compartiera una devoción por las canciones y las letras. Existe mucho músico enamorado de su instrumento (casi freudianamente), y otros preocupados por cosas aún más absurdas. En todo caso, no siento que lo mío sea trova, sino música popular. Aunque esté solo”.
Su método:
“En términos sonoros soy bastante exigente. Si haces un registro, tiene que ser claro, porque de lo contrario altera lo que quieres registrar. En el 1A tenía una estética a la que quería llegar y llegué. Ahora quería hacer las cosas de una manera, y también siento que lo logré”.
Sus versos:
“Cuando era niño leía mucho; hoy leo arbitrariamente. Para mí, las palabras son importantes porque si no puedes nombrar algo es porque no lo entiendes. Ezra Pound decía que la poesía era mezcla de ritmo, imagen y contenido. Algo de eso me interesa, aunque tampoco creo ser capaz de llegar tan lejos. Digamos que prefiero plantear las cosas de manera clara, aunque se trate de algo muy confuso”.
Gepe (Daniel Riveros, 29 años)
Discos:
- Gepinto (2005)
- Hungría (2007)
- Las piedras (2008)
Compositor que se sumerge en sus raíces para dar vida a composiciones simples, canciones de cuna que abren espacio a la imaginación, con una lírica sencilla y poética.
Trayectoria:
La existencia de Daniel Riveros experimentó algo parecido a una revelación cuando, a los 13 años, escuchó por primera vez al grupo neoyorquino Sonic Youth. Su estética, intensidad y filosofía lo influenciaron de tal modo que se dedicó de inmediato a componer canciones, inspirado tal vez por aquella máxima punk del ‘cualquiera puede hacerlo’. El trabajo público de Riveros comenzó en el dúo Taller Dejao (junto a Javier Cruz), alternando sus presentaciones con sus propias experimentaciones solistas. Publicó en 2004 el EP 5×5 y, un año más tarde, Gepinto, el disco más alabado de la escena independiente en 2005. Después llegó Hungría, donde dio un giro hacia el pop, con influencias de pop argentino, electrónica, minimalismo, etc.
Por qué canta solo:
“Creo que, mientras más desnudas, las canciones son más sensibles y directas. No me interesa mediatizarlas. Además, había llegado a un momento en que lo que hacíamos con Taller Dejao no me satisfacía”.
Una influencia:
“Run Run se fue pa’l norte es la canción más linda que he escuchado en mi vida. Esa capacidad que transmite Violeta para aceptar la desgracia, esa… ‘displicencia’ que tiene, en el sentido de mostrarse siempre de a poco, como guardando distancia”.
Una reflexión:
“Creo que en Chile ha habido mejores letristas que músicos, porque somos un país de tradición oral. No me siento con la autoridad para dar consejos; me importa transmitir un sentimiento real: ser honesto con la alegría, la tristeza, la pobreza…”.
Manuel García (35 años)
Discos:
- Pánico
- Témpera
Trayectoria:
Manuel García fue parte de Mecánica Popular, grupo que fundó en 1999 y con el que ha publicado hasta ahora tres álbumes. Formó parte de Coré y ha trabajado en musicalizaciones para teatro y documentales. Nacido y criado en Arica, estudió en esa ciudad música, historia y geografía, y cada vez se siente “más santiaguino”.
¿Por qué canta solo?:
“Creo que Pánico es un disco muy solista porque los temas que trata son muy íntimos y les tengo mucho cariño. No hay ninguno que no funcione si se toca solo con guitarra. Siempre he sido un compositor que trabaja sobre sus límites, y jamás le quitaría a una canción algo que otro músico pueda aportar, por una cuestión de ego [en el disco, de hecho, se escuchan piano, violines, acordeón, percusiones y contrabajo]. Siento que el disco es una suma de ideas, pero totalmente dentro de la sonoridad que yo imaginaba”.
Sus influencias:
“Este es un disco de guitarras; o, más bien, de un cantante y su guitarra. Eso para mí significa Thom Yorke haciendo un unplugged de Radiohead, Silvio Rodríguez haciendo Días y flores, Violeta Parra en Últimas composiciones o Atahualpa Yupanqui”.
Sus versos:
“Canciones de amor, aunque quería hacer un disco que reflexionara sobre la historia chilena y latinoamericana, que es la que más me inquieta. Por otro lado, fue inevitable incorporar canciones de amor. Hay veces en que una relación amorosa comienza a transformarse en una crisis existencial, y entonces te das cuenta de que quizás lo que necesitas es vivir dentro de los recuerdos de la otra persona. Ser el pasajero entre los sueños es también una forma de vivir en alguien. Para eso sirven un poco las canciones”.
Su canto:
“Creo que la afinación es importante, pero también la sinceridad al cantar. Me importa que, cuando se escuche lo que estás cantando, tenga sentido. Que los defectos que puedan ocurrir al enfrentarse a los micrófonos sean lo más cercanos posible a lo que quieres decir”.
Mauricio Castillo o Chinoy (27 años)
Su infancia la vivió en Placilla de San Antonio, donde comenzó en la banda punk local Don Nadie. Con ellos teloneó a los argentinos Loquero en 2005, quienes tras escucharlo lo invitaron a pasar una temporada en La Plata. Luego, en 2007, se fue a Valparaíso para estudiar arte, pero se retiró y comenzó a cantar. Apodado el ‘Bob Dylan chileno’ por su tempestuosa manera de tocar la guitarra, su voz andrógina y su trova llena de desamparo (calificativo discutible).
Al poco tiempo, Chinoy se transformó en un número fijo en encuentros universitarios, sindicales y de la oficialidad cultural. Encuentro con Manuel García. Algunos de sus temas ya circulaban en YouTube. Su página en MySpace contó con más de 130.000 visitas en un año gracias a temas como Valpolohizo, Corazón o No empañemos el agua. Conocido por La buena vida (2008), compuso el tema central de la película.
Su estilo ha sido catalogado como trova o cantautor, abarcando géneros musicales como el Nufolk, la música alternativa, el folk punk, folk rock, indie y otros, lo que habla claramente de su genuinidad y poca conexión con las tendencias de los medios de comunicación de masas o las producciones musicales que responden al sistema de mercado de la industria musical. Que salgan los dragones es su primer disco.
Nano Stern (23 años)
El trabajo junto a Matorral (2001-02) y Mecánica Popular (2004) ocupó a Fernando ‘Nano’ Stern antes de decidir su partida a Europa en 2004, con el único foco que venía alimentando desde su infancia en Santiago: la dedicación a la música a tiempo completo. Desde allí ha publicado una serie de discos y ha tenido una presencia incesante en festivales de jazz, folk y fusión en los puntos más inesperados del planeta. Su precoz talento como intérprete y compositor, y su disposición a los rigores de la vida itinerante, lo perfilan como un músico de innegable futuro.
Niño de excepcionales dotes musicales (practicaba violín a los tres años), giró progresivamente hacia el rock luego de descubrir a Led Zeppelin. Los años han fusionado en sus referentes esas raíces anglo con el cancionero del folclor latinoamericano. Su viaje a Europa, a los 19 años, lo obligó a abandonar sus estudios de composición en la Universidad Católica, y en Colonia se unió a Ortiga, con quienes tocó durante algún tiempo. Esta y otras experiencias lo acercaron a la trova y a ciertos ecos de la Nueva Canción Chilena, que caracterizan su primer disco homónimo.
Stern, que vive en Holanda y participa en otras iniciativas artísticas (La banda Indo), trabajó en 2006 en su segundo disco, Voy y vuelvo, donde despliega su talento como arreglador y multiinstrumentista (voz, guitarras, bajo, quena, cuatro, violín, viola, melotrón, sintetizador y percusiones). Elegido artista revelación en 2007 y ganador de un Premio Apes en 2008, su tercer disco es Los espejos, donde consolida su singular estilo de cantautor con elementos de rock, folclore y fusión.
Camila Moreno (23 años)
Una voz intensa y una inclinación por el sonido de los instrumentos acústicos son las primeras señales que llaman la atención. Esta autora y compositora hizo su aparición en vivo en 2007 y, a partir de entonces, se situó en menos de dos años entre las voces más destacadas de una nueva generación de cantantes con afinidades: un acercamiento instintivo a la raíz folclórica y un canto personal y testimonial al mismo tiempo.
Dio varios pasos en su exploración previa, participando en grupos colegiales como La Princesa Leia Proyect (junto al músico Gerardo Figueroa), Delabandas Peña y Tetecla la Pesa (2003-2005), los conjuntos de raíz latinoamericana Cuchara (2006-2008) y Las Polleritas (2007), y el dúo Caramelitus que inició en 2006. Pero su voz más personal estaba a la espera. Una actuación en 2007 y otra en 2008 (esta última compartida con Chinoy) fueron sus primeras y espaciadas fechas como solista. Solo en octubre de 2008 intensificó el ritmo de actuaciones, reforzado por el éxito de su canción Antes que en Radio Uno, reducto del dial FM inaugurado en 2008 para emitir solo música chilena.
En 2008 debutó en Rock carnaza y Rockódromo, organizados en Valparaíso por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Y antes de un año, el paso natural fue su primer disco, Almismotiempo (2009). Repertorio inicial con influencias de Björk, Mazapán, Lhasa de Sela y Violeta Parra. En el camino, se ha integrado a una comunidad de solistas como Javier Barría, Natalia Molina, Matías Cena, Diego Peralta o el propio Chinoy, su compañero de ruta más cercano, y en esa dupla hay de paso una simetría casual con otra generación. Así como Javiera Mena y Gepe son los nombres más reconocibles de un momento anterior, con sus primeros discos entre 2005 y 2006, Camila Moreno y Chinoy ocupan un espacio similar entre los cantantes chilenos que en 2009 grabaron sus historias y raíces acústicas por primera vez.
Almismotiempo es un disco que contiene paisajes, emociones, viajes y vivencias. Vestido de buenos arreglos, su disco debut rescata la raíz del folclor, aludiendo al rock y a la experimentación. “Me da una sensación de libertad, de completitud abierta. La música no necesita casillas y eso se escucha en el disco, la amplitud en cada canción”.
Patricio Anabalón: Trovador y poeta (Santiago, 1975)
Ha editado dos libros de poesía: Mandrágora inmortal (1997) y El retrato final (1998). Su obra poética, además, ha sido incluida en diversas antologías. Ha desarrollado una prolífica labor de musicalización de poesía, destacándose en su repertorio una diversidad de autores, entre los cuales destacan: **Huidobro**, **Neruda**, **Mistral**, **Teillier**, **Octavio Paz**, **Breton**, **Baudelaire**, **Jaime Sabines**, **Miguel de Cervantes**, **Paul Eluard**, **Constantino Kavafis** y **César Vallejo**.
En 2001, presentó Poemas árticos y Verbos de sal; el primero, constituido por musicalizaciones de textos de Vicente Huidobro, y el segundo, creaciones de su autoría. Un año después, grabó dos nuevos discos: Hojas de invierno y Puertos nunca vistos, realizado junto a Miguel Castillo Didier.
En 2004, tras cantar en Grecia y ser reconocido por la Unesco por su labor de difusión cultural, lanzó Han venido. Dos años después, realizó presentaciones en **Francia**, **Bélgica**, **Alemania** y **Grecia**, presentando su disco Selección de canciones 2000-2005 en París. Durante mayo de 2006, realizó presentaciones en Francia, Bélgica, Alemania y Grecia.
Alta poesía, canciones íntimas y delicadas, asociadas al trabajo de la mejor cepa de la Nueva Trova Cubana (escúchese el primer Silvio Rodríguez o Vicente Feliú), pero también a Augusto Blanca, Lázaro García, el trovador Eduardo Peralta o el penquista Daniel Campos. Anabalón tiene luz propia: sus textos están llenos de una lírica culta, intimista, existencial, con trazos surrealistas, románticos y simbolistas.
Luis Alberto Spinetta
Su carrera comenzó en su desarrollo embrionario, pero fue con el grupo **Almendra** (formado en 1967), junto a Emilio del Guercio (bajo y voz), Edelmiro Molinari (guitarra líder y voz) y Rodolfo García (batería), que dio el primer paso exitoso en su carrera. Tan exitoso fue que, junto a Manal y Los Gatos, son considerados los fundadores del rock argentino.
En 1969, salió el primer disco de Almendra, que contiene temas como Ana no duerme, Plegaria para un niño dormido y Muchacha (ojos de papel), convertidos en clásicos. Tras un fallido proyecto de ópera rock, las disidencias en el grupo llevaron a la separación, no sin antes editar un álbum doble en 1970, que contiene temas muy conocidos como Rutas argentinas y Los elefantes.
Hasta que dio forma a otro grupo trascendental en la música popular argentina, **Pescado Rabioso**, junto a Osvaldo ‘Bocón’ Frascino en bajo (luego reemplazado por David Lebón), Black Amaya en batería y Carlos Cutaia en teclados. El cuarteto dejó un disco de blues rock (Desatormentándonos, de 1972) y un álbum doble considerado uno de los mejores de la carrera de Spinetta (Pescado 2, de 1973).
En 1973, Spinetta estrenó nueva banda, **Invisible**, junto a Carlos Alberto ‘Machi’ Rufino en bajo y Héctor ‘Pomo’ Lorenzo en batería. Con esta agrupación editaría tres discos (Invisible, Durazno sangrando y El jardín de los presentes) hasta su disolución en 1976, dejando clásicos como El Anillo del Capitán Beto, Durazno Sangrando, Los libros de la buena memoria y Las golondrinas de Plaza de Mayo.
…*Fuego Gris*, para dedicarse a **Spinetta y los Socios del Desierto**, un trío integrado por Daniel ‘Tuerto’ Wirtz (batería) y Marcelo Torres (bajo). Luego de varios años y desacuerdos con las compañías discográficas, Spinetta editó un disco doble, titulado simplemente Spinetta y los Socios del Desierto. Con este grupo editaría San Cristóforo en 1998 (en vivo) y Los ojos en 1999. Con estos músicos y otros invitados, grabó también Estrelicia (MTV Unplugged) en 1997, repasando temas de toda su carrera.
En 1980, en paralelo a la reunión de Almendra, formó **Spinetta Jade** junto a Diego Rapoport en teclados, Beto Satragni en bajo, Juan del Barrio en teclados y Héctor ‘Pomo’ Lorenzo en batería. Con este grupo editaría cuatro álbumes en total, con varios cambios en la formación y el estilo, que iría desde un sonido netamente ‘jazzero’ hacia otro más pop y (en su último trabajo) cuasi-galáctico, alternando con la edición de dos discos solistas: Kamikaze en 1982 (recopilación de temas inéditos y una de sus obras preferidas por sus fans) y Mondo di cromo en 1983.
Silver Sorgo (2001) significó el regreso de Spinetta al estudio, después de años de silencio. Contiene 12 temas que comenzó a componer en 1998 (Cine de atrás). Para los árboles (2003): Spinetta vuelve a utilizar la preponderancia de los teclados y los pasajes instrumentales y, a su vez, coquetea con lo electrónico, para homenajear las bellezas de la Naturaleza más allá de la mirada humana. Camalotus, un EP de cuatro temas, fue presentado en un minirecital en la FM Rock & Pop (radio de Argentina). Está integrado por tres creaciones inéditas: Cristantemo (de la película Flores de septiembre), Buenos Aires alma de piedra y Nelly, no me mientas. En 2006, editó Pan, álbum en el que recupera el sonido propio de Spinetta Jade, especialmente en los teclados (ejecutados por Claudio Cardone). La banda se completa con Nerina Nicotra en bajo y Sergio Verdinelli en batería. En 2008, lanzó Un mañana. La placa fue grabada junto a su banda (Cardone-Nicotra-Verdinelli) y contó con la participación de los guitarristas Sartén Asaresi, Baltasar Comotto y Nicolás Ibarburu. 2009 cierra el decenio con Spinetta y las bandas eternas, un gigantesco recital en el estadio Vélez Sarsfield con una duración de más de cinco horas, donde repasó toda su carrera, desde Almendra, con invitados como Fito Páez, David Lebón, Charly García, Ricardo Mollo, Juanse y Gustavo Cerati, entre otros.