El Espacio y el Tiempo en la Novela
Se puede establecer una similitud estructural entre el espacio y el tiempo en la novela. Hay una estructura cíclica en la obra que se ve repetida en el ámbito espacial. El espacio se puede estudiar desde dos perspectivas principales:
- Espacios reales: Lugares concretos en los que se mueven los protagonistas, divididos en espacios abiertos y espacios cerrados.
- Espacios imaginarios: Destinos de evasión a los que se traslada el protagonista.
Espacios Reales
Espacios Reales Abiertos
- Miraflores: Es el lugar central donde los personajes de la novela desarrollan su vida. Hasta la adolescencia, no traspasan sus límites y frecuentan otros espacios. Al final de la novela, veinticinco años después, todos vuelven al barrio, y el movimiento cíclico comienza de nuevo.
- El “Terrazas”: Un lugar habitual de reunión.
- San Isidro: La Clínica Americana estaba situada en el límite con San Isidro, un barrio burgués de características similares al de Miraflores.
- Avenida Arequipa: El grupo traspasa las fronteras del barrio para ir a ver a las chicas a la salida de sus colegios.
- Barrio Cercado y Barrio de la Victoria: Cuando Cuéllar ya tiene coche, empieza a moverse por la zona más deprimida de la ciudad. Estas zonas serían espacios antagónicos y opuestos a Miraflores, un barrio aparentemente de bienestar, donde su gente presumía de valores morales, etc. Sin embargo, se irá descubriendo que esa sociedad de impecable apariencia es, en realidad, una sociedad corrupta con una falsa moral, un “barrio” controlador, un espacio machista que oprime y ahoga.
- Calle Capón: Lugar donde hay muchos restaurantes chinos. El nombre es significativo porque alude a la condición de castrado de Cuéllar.
Espacios Reales Cerrados
- El Champagnat: Es el núcleo central de la vida de los muchachos. Un microcosmos que cubre todas sus necesidades a los ocho años.
- La Reparación, Santa Úrsula, Sagrado Corazón, Villa María, Santa María: Colegios femeninos, parecidos al Champagnat, con un alto nivel social.
- Clínica Americana: Espacio que marca el cambio. Allí, por primera vez, Cuéllar intentará evadirse de la realidad y se trasladará a un espacio imaginario.
Espacios Imaginarios
Son lugares de evasión adonde Cuéllar escapará, creando un mundo imaginario. Esta actitud evasiva será constante en el personaje desde que ocurre el accidente.
- Una primera huida la realizará en la cama del hospital, identificándose con el Águila Enmascarada, un personaje con poderes de superhombre.
- Otro modo de evasión era distanciarse de los demás, queriendo salir de la rutina en la que todos estaban sumidos e imaginando un futuro mejor lejos de Miraflores.
Otros Espacios de Huida y Evasión para Cuéllar
- El mar: Lo que más le gustaba hacer era “correr las olas”. Cuando lo hacía, se sentía más hombre, con más poder, diferente a los demás.
- Tingo María: Es un lugar real al que va a sembrar café. Lo que hacía era huir, y para él era otro lugar donde evadirse y sentirse mejor. Esta última huida lo distancia definitivamente del grupo, y cuando regresa a Miraflores, lo esperan la soledad y la muerte.
El Tiempo en la Novela
Son el primero y el último párrafo de la novela los que determinan el límite temporal de la historia. Estos dos párrafos funcionan como puntos de conexión entre los diferentes niveles temporales de la narración.
La historia abarca unos veinticinco años, desde los ocho o diez hasta pasados los treinta, es decir, el tiempo que hay entre dos generaciones: la de los padres y la de los hijos. El tiempo cronológico de los capítulos no es simétrico, siendo Cuéllar el hilo conductor de todo el relato:
- Capítulo 1: dos años
- Capítulo 2: cinco años
- Capítulo 3: cinco años
- Capítulo 4: dos años
- Capítulo 5: diez años
- Capítulo 6: diez años
La novela comienza con una generación y acaba con otra. Eso crea una sensación circular, aunque el tiempo en la novela es lineal, teniendo en cuenta algunos saltos temporales.
El pasado y el presente se intercalan en la novela. El pasado ejerce una influencia constante en el presente, y los personajes, de una manera u otra, se encuentran atrapados en él. La novela está ubicada en un tiempo histórico concreto, en los años cincuenta.
Procedimientos Narrativos para Marcar el Tiempo
- El narrador: Este narrador colectivo narra como si estuviese atrapado en el pasado y fuese incapaz de liberarse de él.
- Los verbos: Es frecuente el giro de verbos que intensifican el paso del tiempo.
- Ausencia de verbos introductorios de estilo indirecto: Así se da rapidez e intensidad a la narración.
- Uso combinado de interrogaciones: Favorece la aceleración del relato.
- Cambio de cursos académicos: Nos percatamos de los saltos temporales por las referencias al paso de cursos.
- Condensación narrativa: Aunque va apareciendo a lo largo de todo el relato, aparece sobre todo al final del libro, en los que el narrador precipita el movimiento del personaje en una rápida y fluida sucesión temporal.
En Los cachorros, el tiempo es inflexible, sigue una trayectoria marcada por el destino, de la vida a la muerte; no se detiene ni se desvía nunca. El flujo temporal es tan rápido que el lector es consciente de ello en todo momento.