La Libertad Frente a la Servidumbre de la Necesidad
Según Robert Castel, “la libertad sin protección puede llevar a la peor de las servidumbres, la servidumbre de la necesidad”. La propiedad social, materializada en el Estado Social, se construyó como una respuesta directa a este problema fundamental.
El Surgimiento del Individuo Moderno
La propiedad social asegura la emergencia del individuo moderno, entendido como aquel que posee la capacidad de tomar las decisiones de su propia vida. Este concepto se opone fuertemente al orden anterior, el feudalismo, donde no existía el individuo como tal. En dicho sistema, la población era tratada como una cosa, como propiedad del señor feudal.
Con la caída del feudalismo, emerge la modernidad y, con ella, el capitalismo y profundas transformaciones socioculturales, políticas y económicas. Estas transformaciones modificaron a ese objeto, a esa propiedad del señor feudal, en un individuo libre. Este individuo pasa a ser libre para poder tomar sus propias decisiones sobre su vida, la cual emerge como un bien a proteger. Es aquí donde la sociedad, a través de la propiedad social, brinda los recursos (ej.: becas), capitales y soportes necesarios para que esos individuos libres lleven adelante sus proyectos de vida. Esto se ofrece a aquellos que no son propietarios de propiedad privada, es decir, a quienes son propietarios de sí mismos, de su cuerpo, y tienen la libertad de vender su fuerza de trabajo para no caer en la dependencia de otro.
¿Qué es la Propiedad Social para Castel?
El concepto de propiedad social se refiere a un conjunto de protecciones y derechos sociales establecidos para brindar seguridad y recursos a las personas que no eran propietarias. Esta idea fue una respuesta a la creciente población de trabajadores no propietarios, especialmente durante la Revolución Industrial y la urbanización.
Castel explica que la propiedad social se desarrolló como una forma de brindar seguridad a los no propietarios, permitiéndoles tener acceso a recursos mínimos y protecciones sociales que les ayudarían a mantener su dignidad y evitar la miseria. El Estado desempeñó un papel crucial en el establecimiento y expansión de la propiedad social.
La Desmercantilización de los Bienes Colectivos
La propiedad social permitió crear una continuidad de condiciones sociales en la que las diferencias entre las posiciones no eran tan extremas como antes. Aunque las desigualdades aún existían, las protecciones y los derechos sociales ayudaron a crear un sentido de seguridad y estabilidad para los no propietarios y a promover una mayor cohesión social.
Son bienes que, de alguna manera, el Estado se encarga de desmercantilizar, de sacar de la esfera privada para disponerlos colectivamente para toda la ciudadanía. Son bienes colectivos (como becas, saneamiento, transporte subsidiado, jubilaciones, asignaciones familiares) que la sociedad pone a disposición de los no propietarios para asegurar recursos. Esto no solo les permite superar la miseria, sino que, por primera vez, permite a todos los individuos de la sociedad manejar con cierto grado de libertad sus opciones de vida. La estabilidad del trabajo asalariado permite la proyección y una cierta libertad. No todos somos iguales, las desigualdades siguen existiendo, pero el nivel de vida general sube, lo que permite un piso mínimo donde nadie está en la situación de la inmediatez o de tener que caer en una situación de dependencia.
Los Tres Tipos de Propiedad según Castel
Castel sostiene que no hay individuos en sentido positivo sin sostenes. Para explicarlo, distingue tres conceptos fundamentales:
- La propiedad de sí.
- La propiedad privada.
- La propiedad social.
1. La Propiedad de Sí
Es la libre disposición sobre uno mismo para poder hablar en nombre propio. Esta es la primera dimensión que nos permite existir como individuos: no somos cosas de otras personas. Esta forma de pensar se establece con la modernidad. Se vuelve posible alcanzar la propiedad de sí cuando se logra romper la relación feudal, ya que hasta ese momento los siervos no tenían la capacidad de ser dueños de sí mismos.
2. La Propiedad Privada
Fue el primer soporte que permitió la propiedad de sí, es decir, la única forma que históricamente aseguraba la no dependencia. Permite “conducir su vida sin caer en la dependencia de otros seres humanos”. Al tener recursos propios, un individuo puede afrontar situaciones de desgracia (como una enfermedad) sin tener que recurrir a vender su cuerpo o someterse a otra persona.
3. La Propiedad Social
Es el equivalente a la propiedad privada para los no propietarios. Son todos los sistemas de protección y de derechos sociales que alcanzaron un importante grado de universalización hasta la década de 1970, garantizando un mínimo de seguridad para todos. Incluye los servicios públicos y los bienes colectivos, como los sistemas sociales que en países como Uruguay podemos pensar desde el primer Batllismo hasta nuestros días. Sin embargo, a partir de 1970, este modelo se ve puesto en cuestión, fragilizado y se hace cada vez más precario.
Los Soportes: La Condición para la Existencia del Individuo
Detrás del individuo que le permite existir, hay soportes. No es algo que esté dado, sino que existe en conexión con sus recursos. Castel, tomando la idea de Bourdieu, afirma que estos soportes son recursos o capitales no solo económicos (propiedad privada), sino también culturales y sociales. Estos tres sostenes apoyan la posibilidad real de desplegar estrategias individuales y son la condición para ser un ciudadano activo que participa en la sociedad con un lugar de reconocimiento e inclusión.
Según Locke, el hombre es alguien que se apropia y transforma la naturaleza por su trabajo, deviniendo así propietario, y que por intermedio de dicha apropiación se vuelve capaz de existir por sí mismo. Existir positivamente como individuo es tener la capacidad de desarrollar estrategias personales y disponer de una cierta libertad de elección sin encontrarse bajo la dependencia de otro.
De la Sociedad Industrial a la Sociedad Salarial
La Rehabilitación de los No Propietarios
Con la modernidad, se pierden las tutelas tradicionales (familia, comunidad) y la protección del señor feudal. Los individuos son obligados a vivir en el anonimato de las grandes ciudades y a subsistir sin las protecciones que tenían anteriormente. En las sociedades industriales, se da una separación entre propiedad y trabajo: quien no es propietario de los medios de producción tampoco lo es del producto de su trabajo. La libertad se reduce a “trabajar en lo que quiera”, pero bajo una lógica de subordinación, donde se debe vender la fuerza de trabajo y hay explotación.
La Sociedad Salarial
En la sociedad salarial, el conjunto de la población se beneficia de protecciones asociadas al salario. A quienes no contaban con seguridad social, se les brinda asistencia. La desigualdad se mantiene, pero se elevan las condiciones de vida generales.
La Paradoja de la Responsabilidad Individual
En la modernidad, los lugares ya no son asignados para siempre, y aparece la responsabilidad individual. Esto genera una paradoja: cada quien es libre y tiene “la vida en sus manos”, pero entonces también es responsable de su fracaso. La desigualdad se individualiza bajo la idea de que “si todos somos libres e iguales, el que no triunfa es porque no supo manejar su libertad”.
La Crisis Actual y los Individuos por Carencia
Los Estados de Bienestar lograron consolidar la noción del derecho social: el individuo tiene el derecho de solicitar apoyo a la sociedad porque participa de un trabajo colectivo. Sin embargo, actualmente se habla más de “inversión social”, donde ya no se percibe que la sociedad tiene una deuda con los individuos desfavorecidos, sino que es el individuo quien le debe a la sociedad.
Este desmoronamiento de las protecciones atadas al trabajo salarial (que se precariza y terceriza) da lugar a lo que Castel llama individuos por carencia o individualidad negativa. Son aquellos llamados a ser libres y responsables de su destino, pero que carecen de los medios y soportes para realizar sus proyectos, como un desempleado que pierde su autonomía.