El Entorno Genérico de la Empresa: Modelo PESTEL
El entorno genérico es el conjunto de características de la sociedad y del medioambiente en el que actúa la empresa. Esta debe tenerlo en cuenta para tomar sus decisiones. El estudio del entorno genérico se sintetiza habitualmente en la sigla PESTEL, que hace referencia a los siguientes factores:
- Factores político-legales: Las políticas económicas del gobierno y las distintas leyes que regulan la actividad económica pueden afectar a la realidad de la empresa y sus decisiones. Nos referimos a toda la legislación que debe cumplir una empresa, como normas de competencia, de publicidad o de protección del medioambiente. También son claves los impuestos y las cotizaciones a la Seguridad Social que se deben pagar.
- Factores económicos: La situación general de la economía, los tipos de interés, el desempleo o el nivel de renta de los ciudadanos son factores que pueden hacer que una empresa venda más o menos, o que pueda producir de forma más o menos barata, lo cual influye en sus decisiones.
- Factores socioculturales: Se refiere a elementos como el nivel educativo, los estilos de vida y los hábitos de consumo. Todos estos factores también influyen en las decisiones de las empresas.
- Factores ecológicos: Considera el impacto de la actividad empresarial en los recursos naturales que se pueden utilizar como factores productivos. Las empresas tienen que contribuir al desarrollo sostenible para minimizar el impacto negativo de sus actuaciones en el patrimonio natural.
- Factores tecnológicos: Los cambios tecnológicos influyen en los productos que una empresa puede fabricar. Los continuos avances hacen que los productos queden obsoletos cada vez más rápido y las empresas deben reaccionar para no quedar anticuadas. Además, las nuevas tecnologías también abren posibilidades a nuevas formas de consumo.
Magnitudes Macroeconómicas Clave en el Entorno Genérico
Es fundamental tener en cuenta la evolución de las magnitudes macroeconómicas que afectan al entorno genérico de la empresa:
- Crecimiento de la producción: Es clave para la economía. Si hay más producción, podemos satisfacer más necesidades, mejora el nivel de vida de los ciudadanos, se contratan más trabajadores y se recaudan más impuestos que permiten al Estado gastar más dinero. Su principal indicador es el Producto Interior Bruto (PIB).
- Empleo: Sin duda, es el objetivo que más nos afecta a todos los ciudadanos. Cuando las personas no encuentran trabajo, se quedan sin su principal fuente de ingresos y la calidad de vida disminuye. Su indicador es la tasa de desempleo.
- Estabilidad de precios: Cuando los precios de un país aumentan de manera constante, se produce el fenómeno de la inflación. El aumento de los precios hace que las personas perdamos poder adquisitivo, es decir, que podamos comprar menos bienes con nuestros salarios. La inflación perjudica especialmente a quienes menos tienen. Su indicador es el Índice de Precios al Consumo (IPC).
- Equilibrio presupuestario del Estado: Si el Estado gasta más dinero del que ingresa con los impuestos, necesitará pedir prestado y se producirá un desequilibrio en su presupuesto. Su indicador es el déficit público.
- Equilibrio exterior: Cuando un país compra más al exterior (importaciones) de lo que vende (exportaciones), se produce un desequilibrio exterior. Esto tiene efectos negativos, ya que supone que el país necesita pedir prestado al exterior. Su indicador es la balanza de pagos.
Análisis DAFO: Estrategia Interna y Externa
El análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) consiste en realizar un doble diagnóstico, externo e interno, que nos permite conocer la situación real de la empresa para tomar decisiones estratégicas.
Análisis Externo: Oportunidades y Amenazas
Consiste en analizar todos los factores del entorno que pueden afectar a la empresa. Se estudian tanto el entorno general (con el modelo PESTEL) como el entorno específico (clientes, competencia y proveedores, a menudo utilizando las fuerzas competitivas de Porter). Este análisis nos revela las oportunidades y amenazas.
- Oportunidades: Factores positivos del entorno que pueden beneficiar a nuestra empresa y otorgarle una ventaja competitiva.
- Amenazas: Factores negativos del exterior que pueden poner a la empresa en una situación de desventaja competitiva.
Análisis Interno: Fortalezas y Debilidades
Consiste en analizar la propia empresa, tanto sus actividades como sus recursos clave (recursos humanos, tecnología, organización, etc.), para detectar dónde puede tener ventajas sobre la competencia. Este análisis nos proporciona las fortalezas y debilidades (se puede usar el análisis de la cadena de valor de Porter).
- Fortalezas: Rasgos propios de la empresa que le otorgan una ventaja frente a la competencia.
- Debilidades: Rasgos de la empresa que le suponen una desventaja competitiva.
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC)
Las empresas son responsables de su impacto en el entorno y deben gestionarlo de manera proactiva. La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es el comportamiento voluntario que adoptan las empresas para que sus actuaciones tengan repercusiones positivas en la sociedad. Define cómo las organizaciones cumplen sus funciones sociales de un modo respetuoso con su entorno.
Los Tres Niveles de la RSC
- Responsabilidad económica: La generación de riqueza, de puestos de trabajo y el pago de impuestos son varias de las principales responsabilidades de la empresa con la sociedad. Las empresas responsables contribuyen al desarrollo económico de su entorno.
- Responsabilidad social: La empresa debe incorporar las preocupaciones de la sociedad y mejorar las relaciones con los grupos implicados en su actividad: trabajadores, consumidores, proveedores o el Estado. Las empresas responsables tienen a sus trabajadores en condiciones dignas, informan a sus consumidores, respetan los acuerdos con los proveedores, cumplen las leyes del Estado y defienden la igualdad entre hombres y mujeres y los derechos humanos.
- Responsabilidad medioambiental: El deterioro del medioambiente ha sido alarmante en los últimos 50 años. Las empresas responsables intentan reducir su impacto no contaminando, consumiendo menos energía, haciendo un tratamiento adecuado de los residuos y creando envases ecológicos.