Cólera y Fiebre Tifoidea: Causas, Síntomas y Tratamiento


Enfermedades Diarreicas: Una Visión General

Aunque su incidencia global ha disminuido en los últimos años, las enfermedades diarreicas continúan siendo la segunda causa de muerte en niños menores de cinco años, después de la neumonía. Entre ellas, el cólera destaca como una de las más terribles y estigmatizadas.

Estas patologías son una causa principal de mortalidad y morbilidad, especialmente en la niñez, y su origen se encuentra mayoritariamente en la exposición a agua o alimentos contaminados.

El Cólera: Características y Manejo

El cólera es una infección intestinal aguda causada por la bacteria Vibrio cholerae. Su principal vía de transmisión es la contaminación fecal de agua y alimentos.

Epidemiología y Presentación Clínica

  • Reservorio: Los seres humanos y las fuentes de agua contaminadas.
  • Periodo de incubación: Muy corto, puede variar de 2 horas a 5 días.
  • Inicio: La enfermedad aparece de forma muy violenta, con capacidad para producir brotes explosivos.

La presentación clínica es variable:

  • El 75% de los infectados son asintomáticos.
  • De los casos sintomáticos, el 80% presenta una enfermedad de intensidad leve o moderada.
  • El 20% restante desarrolla una diarrea acuosa grave con deshidratación severa, que puede causar la muerte de un adulto sano en cuestión de horas si no se trata.

Tratamiento y Prevención

Al ser una enfermedad diarreica aguda, el tratamiento rápido es crucial. Afortunadamente, el 80% de los casos pueden tratarse eficazmente con sales de rehidratación oral. El pilar del tratamiento es una rehidratación adecuada y suficiente.

Las medidas preventivas decisivas incluyen:

  • Garantizar el acceso a agua potable.
  • Mejorar las condiciones de saneamiento.
  • Uso de vacunas anticoléricas orales como un medio adicional de control.

Cepas Patógenas de Vibrio cholerae

Únicamente los serogrupos O1 y O139 de Vibrio cholerae son capaces de producir cólera y son los responsables de los grandes brotes epidémicos.

Factores de Riesgo

El riesgo de contraer cólera es mayor en comunidades donde no se cumplen los requisitos mínimos de acceso a agua limpia y saneamiento básico.

Carga de Morbilidad

El cólera representa una amenaza mundial para la salud pública y es considerado un claro indicador de la falta de desarrollo social en las regiones afectadas.

Vacunas Anticoléricas Orales

Existen dos tipos principales de vacunas anticoléricas orales, ambas elaboradas a base de bacilos muertos. Ofrecen una protección superior al 50% que dura aproximadamente 2 años en condiciones de endemicidad.

Tipos de Vacunas

  • Dukoral: Ofrece protección a corto plazo contra Vibrio cholerae.
    • Niños de 2 a 6 años: 3 dosis.
    • Mayores de 6 años y adultos: 2 dosis.
  • Shanchol: Proporciona protección a más largo plazo contra Vibrio cholerae O1 y O139, especialmente en menores de 5 años.
    • Mayores de 1 año: 2 dosis.

Estrategias de Control del Cólera

Control del Cólera Endémico

  • Vacunación dirigida a las poblaciones más susceptibles: niños, mujeres embarazadas, personas con VIH y personas mayores.
  • Realización de campañas periódicas de vacunación masiva.
  • Incorporación de las vacunas en los programas de vacunación rutinarios.

Control del Cólera Epidémico

  • Objetivo principal: Disminuir la mortalidad asegurando el tratamiento oportuno y adecuado.
  • Facilitar el acceso a agua y alimentos seguros.
  • Promover la educación sanitaria en la comunidad.
  • Vacunación preventiva: Para prevenir o reducir la magnitud de la epidemia.
  • Vacunación reactiva: Como medida adicional de control una vez que el brote ha comenzado.

Diarrea del Viajero

La diarrea del viajero es un trastorno digestivo común que se produce por la ingestión de agua o alimentos contaminados con diversos microorganismos. Generalmente, no reviste gravedad.

Prevención

Las medidas preventivas son fundamentales:

  • Control estricto sobre el agua y los alimentos consumidos.
  • Uso de prebióticos y probióticos, cuyo uso es muy recomendado.
  • Profilaxis con antibióticos (en casos muy específicos).
  • Inmunoprofilaxis (vacunación) en grupos de riesgo.

Probióticos y Prebióticos

  • Prebiótico: Es un componente no digerible de un alimento que estimula selectivamente el crecimiento de la flora saprófita intestinal beneficiosa.
  • Probióticos: Son suplementos dietéticos que contienen bacterias o levaduras vivas con la capacidad de colonizar el intestino y disminuir el pH intestinal, creando un ambiente desfavorable para los patógenos.

Antibióticos

Actualmente, no se recomienda el uso profiláctico de antibióticos de forma rutinaria. Su uso se reserva para circunstancias especiales, como viajes muy cortos y de alto riesgo.

Inmunoprofilaxis

La vacunación se considera en pacientes con un riesgo elevado, tales como:

  • Personas con enfermedades crónicas (Insuficiencia Renal Crónica, Insuficiencia Cardíaca Congestiva, Diabetes Mellitus tipo I).
  • Viajeros con alto riesgo de adquisición por su destino o actividades.
  • Pacientes con inmunosupresión.
  • Individuos con antecedentes de diarreas del viajero graves y recurrentes.
  • Grupos específicos como deportistas de élite o políticos en viajes oficiales.

Tratamiento

Diarrea Leve

Aquella que no altera las actividades del viaje. El tratamiento se basa en la rehidratación oral con sopas, caldos y fluidos adecuados.

Diarrea Moderada

Altera las actividades del viaje, pero no es completamente incapacitante. Se caracteriza por menos de 5 deposiciones al día, sin fiebre y sin presencia de sangre o moco en las heces.

  • Tratamiento: Se pueden utilizar antibióticos como Rifaximina, Azitromicina, Ciprofloxacino o Levofloxacino, junto con Loperamida para controlar los síntomas.

Diarrea Grave

Es discapacitante, con más de 6 deposiciones al día, fiebre superior a 38°C y/o presencia de sangre en las heces.

  • Tratamiento: El antibiótico de elección es la Azitromicina. Como alternativa, se puede seguir el mismo esquema que en la diarrea moderada.

Fiebre Tifoidea

Es una enfermedad infecciosa sistémica causada por la bacteria Salmonella enterica serotipo Typhi (S. Typhi). Se transmite a través de la ingestión de alimentos o bebidas contaminados por las heces u orina de personas infectadas. Se trata de un bacilo Gram negativo, móvil, que posee flagelos peritricos.

Características Clínicas Principales

  • Periodo de incubación: De 1 a 3 semanas.
  • Síntomas: Fiebre elevada y prolongada, malestar general, cefalea, estreñimiento o diarrea, aparición de manchas rosadas en el pecho (roséola tifoídica), esplenomegalia y hepatomegalia.
  • Tratamiento: Puede ser tratada con antibióticos, aunque existe una creciente y generalizada resistencia a los antimicrobianos comunes.

Incidencia y Epidemiología

La incidencia mundial varía ampliamente, estimándose entre 45 y 1000 casos por cada 100.000 habitantes, dependiendo de la región.

  • Huésped y reservorio: El ser humano es el único huésped y reservorio conocido.
  • Transmisión: La vía principal es fecal-oral, a través de agua o alimentos contaminados. También existe un riesgo de transmisión profesional en personal de laboratorio (microbiólogos).

Espectro Clínico y Sintomatología

Enfermedad Aguda no Complicada

Se caracteriza por fiebre prolongada, alteración de la función intestinal (estreñimiento o diarrea), dolor de cabeza, malestar general y anorexia. En las etapas tempranas, puede presentarse tos bronquial.

Enfermedad Complicada

Las complicaciones pueden ser graves e incluyen:

  • Gastrointestinales: Sangre oculta en heces, melenas o perforación intestinal.
  • Neurológicas: Alteración del estado mental, meningitis, encefalomielitis, síndrome de Guillain-Barré o neuritis.
  • Otras complicaciones sistémicas: Hemorragias, hepatitis, miocarditis, neumonía, coagulación intravascular diseminada (CID), trombocitopenia o síndrome hemolítico urémico (SHU).

Portadores Crónicos

Algunos individuos se convierten en portadores crónicos, definidos por:

  • Excreción de S. Typhi en heces u orina por más de 1 año.
  • La bacteria a menudo se aloja en la vesícula biliar, que actúa como reservorio.

Diagnóstico y Tratamiento

Diagnóstico

El diagnóstico definitivo se establece mediante el aislamiento de S. Typhi o S. Paratyphi en cultivos de sangre, médula ósea o una lesión específica.

Tratamiento

El tratamiento se basa en antibióticos, aunque la elección depende de los patrones de resistencia locales. Algunas opciones históricas y actuales incluyen:

  • Amoxicilina, Ampicilina y Trimetoprim-sulfametoxazol (TMP-SMX) + Probenecid.
  • Fluoroquinolonas como Ciprofloxacino o Norfloxacino.
  • Cefalosporinas de tercera generación (ej. Ceftriaxona) y Azitromicina son actualmente opciones de primera línea en muchas regiones debido a las altas tasas de resistencia a los fármacos más antiguos.

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