La sexualidad humana es un espectro complejo influenciado por factores físicos, psicológicos y sociales. Cualquier impedimento en estas áreas que dificulte la realización y el disfrute de la actividad sexual se denomina trastorno sexual.
Disfunciones Sexuales
Las disfunciones sexuales se manifiestan como dificultades experimentadas durante cualquier etapa del acto sexual, impidiendo que el individuo o su pareja alcancen el disfrute pleno de la actividad. Estas pueden afectar tanto a hombres como a mujeres.
Alteraciones Cuantitativas del Deseo Sexual
Estas alteraciones se refieren a la intensidad del instinto sexual:
- Por exceso: Se caracteriza por un aumento significativo del instinto sexual. En hombres se conoce como satiarisis y en mujeres como ninfomanía, donde la satisfacción se vuelve difícil de alcanzar.
- Por defecto: Incluye la inhibición, el déficit o la desinhibición del deseo. Un ejemplo es el amor platónico, donde la exaltación del deseo amoroso se satisface con la mera presencia o compañía de la persona, sin un componente físico-sexual predominante.
Alteraciones del Objeto del Deseo Sexual: Parafilias
Las parafilias implican la activación sexual ante objetos, seres o situaciones que se desvían de las pautas habituales de excitación. El placer se obtiene de actividades distintas a la cópula.
Consideraciones sobre las Parafilias
- Generalmente se consideran inocuas, a menos que involucren a un objeto o persona potencialmente peligrosa o dañina (ej. pedofilia). Los parámetros para definir una conducta sexual parafílica pueden variar según la región.
- La masturbación y el sexo oral no presentan una alteración orgánica que explique el origen de la parafilia.
Parafilias Comunes
- Fetichismo: El objeto de deseo es una parte del cuerpo de una persona o un objeto inanimado.
- Necrofilia: Obtención de satisfacción sexual con cadáveres o en su presencia.
- Pedofilia y Pederastia: Satisfacción sexual (heterosexual u homosexual) con niños.
- Zoofilia: Excitación sexual con animales.
- Exhibicionismo: Exposición de los genitales, a menudo acompañada de conductas provocativas (masturbación, tocamientos), generalmente asociada a una alteración psicológica.
- Sadismo: Obtención de placer sexual mediante la producción de daño o sufrimiento a otra persona. Se asocia frecuentemente al masoquismo.
- Voyerismo: El objeto del deseo y la satisfacción se obtienen al observar a otras personas, sin deseo de participar activamente.
- Coprolalia: Estimulación sexual mediante el uso de palabras obscenas.
Criterios de la Normalidad Sexual
La definición de normalidad en el comportamiento sexual se aborda desde diversas perspectivas:
1. Criterio Estadístico
Compara la conducta sexual con la frecuencia observada en la población general. Si una actividad es realizada por un porcentaje significativo de la población (por ejemplo, más del 50%), se considera estadísticamente normal. Bajo este criterio, la homosexualidad podría considerarse casi normal en hombres, y la infidelidad (realizada por más del 75% de las personas) también. Se exceptúan comportamientos como el abuso, la violación y la pedofilia.
2. Criterio Biológico o Filogenético
Considera el comportamiento sexual natural de los mamíferos como el patrón de referencia. Desde esta perspectiva, la mayoría de los comportamientos sexuales humanos se considerarían parte de su naturaleza y herencia mamífera.
3. Criterio Clínico o de Salud Mental
Una conducta sexual se considera patológica o inadecuada únicamente si es intrínsecamente nociva para la integridad somática o psíquica de quien la practica o de otros involucrados, independientemente de cuán inusual o socialmente reprobable pueda parecer.
Valores Éticos en las Relaciones Sexuales
La práctica de una sexualidad saludable y respetuosa se fundamenta en los siguientes valores:
- Responsabilidad: Implica ser consciente de las consecuencias de nuestros actos y elegir en consecuencia. Como seres racionales, debemos responder por nuestras acciones.
- Compromiso: Se refiere al cumplimiento de las promesas y acuerdos establecidos libremente con otra persona.
- Respeto: Considerar la libertad, integridad, el espacio y la dignidad de todas las personas afectadas por nuestra conducta sexual.
- Dignidad: Valorar la naturaleza humana, reconociendo nuestra distinción de los animales y priorizando los valores espirituales sobre los meramente vitales.
- Libertad: Es un valor primordial para que un acto sea considerado moral. Sin libertad, no se puede juzgar un acto como bueno o malo, ni atribuir responsabilidad.
- Sinceridad: Una comunicación abierta y honesta entre los miembros de una pareja sexual es esencial para conocer y respetar los sentimientos, opiniones y características personales del otro.
- Fidelidad: Surge del respeto, el compromiso y la dignidad de la persona.