Edipo Rey
Estructura de la Obra
Edipo Rey es una obra dramática que se desarrolla en un solo acto, respetando la unidad de tiempo clásica, ya que toda la trama transcurre en un único lugar y en un lapso de tiempo continuo. El autor, Sófocles, adopta una postura de testigo, sin tomar partido ni intervenir en el desarrollo de los acontecimientos.
La obra es un ejemplo paradigmático de tragedia griega, al cumplir las tres condiciones esenciales del género:
- Presenta personajes eminentes, de elevada condición social.
- Utiliza un lenguaje solemne y elevado, acorde a la gravedad de los hechos.
- Concluye con un desenlace funesto (muerte, suicidio o locura) para uno o varios personajes, castigados por rebelarse contra las leyes del destino.
El lenguaje es predominantemente formal y rico en recursos estilísticos como metáforas, personificaciones y símiles. La ironía trágica y la ambigüedad son características fundamentales que recorren toda la obra. Por su parte, el lenguaje del coro es más poético, lleno de exclamaciones, interrogaciones e invocaciones a los dioses.
Argumento
La peste en Tebas
Edipo, rey de Tebas, se dirige a una multitud de ciudadanos, liderados por un sacerdote, que se congrega para pedir a los dioses remedio para la peste que asola la ciudad. Para conocer las causas de esta desgracia, Edipo ya ha enviado a su cuñado Creonte a consultar el oráculo de Delfos. La respuesta del oráculo es clara: la peste es un castigo divino porque el asesinato de Layo, el rey anterior, sigue impune. Su sangre derramada amenaza con destruir la ciudad hasta que se encuentre y se castigue a los culpables.
Las predicciones de Tiresias
Edipo pronuncia un bando solemne en el que insta a todo el pueblo tebano a colaborar en el esclarecimiento del crimen, decretando el destierro sin compasión para el asesino y una maldición divina para quien se atreva a ocultarlo. Tanto Edipo como el coro de ancianos tebanos confían en que el adivino Tiresias pueda aclarar el misterio.
Cuando llega Tiresias, se produce un tenso diálogo con Edipo que degenera en un enfrentamiento. Aunque Tiresias inicialmente se niega a revelar lo que sabe, las acusaciones e insultos de Edipo lo provocan, y finalmente acusa al rey de ser la causa de todas las desgracias. Edipo, enfurecido, interpreta sus palabras como una conspiración orquestada por el adivino y Creonte para derrocarlo.
Antes de marcharse, Tiresias emite confusas y terribles predicciones. Señala que sobre Edipo pesa una maldición y que el asesino de Layo, a quien todos creen extranjero, se revelará como tebano. Vaticina que será privado de la vista y exiliado; y que descubrirá que es, a la vez, hermano y padre de sus propios hijos, hijo y esposo de su madre, y asesino de su padre. Estas declaraciones avivan la ira de Edipo.
Acusaciones contra Creonte
Entre los ancianos tebanos cunde la duda ante las confusas palabras de Tiresias. Creonte aparece, indignado por las acusaciones de conspiración que Edipo ha lanzado contra él. Edipo argumenta que Tiresias no lo acusó en el momento del asesinato de Layo, pero sí lo hace ahora. Creonte se defiende, replicando que él ya goza de suficiente poder en Tebas y no desea las preocupaciones que afronta un rey. Además, reta a Edipo a no acusar sin pruebas y a viajar él mismo a Delfos si duda del oráculo. También le asegura que si Edipo encuentra pruebas de su conspiración con el adivino, él mismo aceptará la condena a muerte.
Las revelaciones de Yocasta
Yocasta, esposa de Edipo y hermana de Creonte, interviene para mediar en la disputa. Al conocer los motivos, le dice a Edipo que no debe dar crédito a las profecías y pone como ejemplo un oráculo que predijo a Layo que moriría a manos de su propio hijo. Para evitarlo, entregaron al niño a un pastor para que lo abandonara en el monte con los tobillos atados. Sin embargo, Layo murió asesinado por unos bandidos en un cruce de tres caminos, por lo que, según ella, el oráculo no se cumplió.
No obstante, al oír los detalles sobre el lugar y las características físicas de Layo, Edipo se alarma y pide la presencia del único testigo superviviente del asesinato. Se crea un momento de gran tensión dramática, ya que Yocasta no comprende el origen del temor de su esposo.
Edipo cuenta su historia
Edipo relata a Yocasta que sus padres eran Pólibo y Mérope, reyes de Corinto. Un día, oyó rumores de que no era su hijo biológico y, al consultar el oráculo de Delfos, Apolo no aclaró sus dudas, pero le vaticinó que se casaría con su madre y mataría a su padre. Para evitar el cumplimiento de esa terrible profecía, abandonó Corinto. Más tarde, en su viaje, tuvo un altercado en un cruce de caminos donde mató a varios hombres, cuyas características coinciden con las del asesinato de Layo. La única esperanza que le queda a Edipo es que el testigo afirmó que los asesinos habían sido varios, y no uno solo.
Personajes
Antecedentes de la Tragedia
- Lábdaco: Antiguo rey de Tebas, padre de Layo. Debido a una ofensa a los dioses, su estirpe sufriría la furia de las deidades.
- Layo: Rey de Tebas, hijo de Lábdaco, esposo de Yocasta y padre de Edipo. Abandonó a su hijo por un oráculo que vaticinaba que este lo mataría y se casaría con su esposa.
- Pólibo: Rey de Corinto y padre adoptivo de Edipo.
Personajes en la Obra
Personajes principales:
- Edipo: Rey de Tebas, esposo de Yocasta. Según la tradición, obtuvo el trono por haber librado a la ciudad de la amenaza de la Esfinge.
- Yocasta: Reina de Tebas, viuda de Layo y, posteriormente, esposa de Edipo.
- Creonte: Hermano de Yocasta. Queda a cargo de las hijas de Edipo y del trono de Tebas tras el exilio de este.
- Tiresias: Un anciano y ciego adivino de Tebas.
- Corifeo: El dirigente y portavoz del coro.
Personajes secundarios:
- Coro de ancianos tebanos: Representa la voz del pueblo, comentando la acción y dialogando con los personajes.
- Sacerdote: Ministro del culto de Zeus que pide ayuda a Edipo en nombre del pueblo.
- Mensajero: Llega de Corinto con la noticia de la muerte del rey Pólibo y revela que él mismo entregó a Edipo a los reyes de Corinto.
- Pastor o siervo: Anciano, antiguo servidor del difunto rey Layo. Es el único testigo superviviente del asesinato de Layo y la persona que recibió al niño Edipo con la orden de abandonarlo.
- Paje: Testigo y relator de los sucesos finales en el palacio y del desenlace de Yocasta y Edipo.
