La Forma del Tiempo y la Interpretación Histórica de la Arquitectura
1. Ejemplo de la Arquitectura de Hegel. Tres momentos claramente diferenciados, en función de la relación entre idea y forma. Periodos simbólico, clásico y romántico. El esquema temporal que subyace en la interpretación de la historia de la arquitectura es elemento clave de su teorización.
2. Ejemplo de El presente eterno de Sigfried Gideon. Relación del arte primitivo con el arte contemporáneo a través de la abstracción. Interpretación en clave circular, o incluso de permanencia.
3. Otros ejemplos: la flecha (sucesión de hechos), la espiral cilíndrica (progreso mediante revoluciones), la espiral cónica (progreso mediante revoluciones aceleradas), el círculo (eterno retorno), el punto (permanencia).
En conclusión: toda interpretación de la arquitectura o del arte que parta de un análisis histórico se construye mediante un determinado esquema temporal.
Influencia de la Concepción del Tiempo en la Arquitectura: El Caso de Egipto
(Lealand Roth) El caso de Egipto como ejemplo: principio ni final que encaja bien con la permanencia de la vida después de la muerte. Idea de estabilidad. Condiciones físicas y materiales. El Nilo y el Sol. Sur-norte, este-oeste, ciclos anual y diario. Bases de una cosmología espacial y temporal. La idea de estabilidad y permanencia influía en la comprensión del ciclo como base permanente de la concepción temporal, un esquema sin principio ni final que encaja bien con la permanencia de la vida después de la muerte. Concepción temporal en su Arquitectura. Tipos principales de carácter funerario. Las pirámides y otras tumbas. Monumentos a la eternidad. Orientación de las plantas. Características de las pirámides.
El templo. Carácter masivo y colosal, ideal vinculado a la estabilidad y el orden permanente. Repetición de espacios en torno a un gran eje perpendicular al río. Los ciclos en el templo. Luxor y Karnak.
Estabilidad tipológica y arquitectónica en un largo periodo de tiempo. La ausencia de una voluntad de cambio puede relacionarse claramente con la concepción de permanencia y ritmo cíclico surgida de las condiciones físicas y materiales en que se desarrolló la cultura.
La Relación entre Pensamiento Escolástico y Arquitectura Gótica
Para proceder a esta división se atiende a los rasgos propios y diferenciados (respecto de los periodos cercanos) por el que un determinado tiempo se caracteriza. Y lo que caracteriza un tiempo histórico es la relación que en ese momento se da entre todos los campos del saber. Es el tiempo lo que comparten los campos del saber.
En resumen: para el conocimiento de la arquitectura de un periodo histórico, y para su análisis, resulta necesario conocer también el discurso o el curso del resto de disciplinas y condiciones culturales y materiales, pues el hecho de la simultaneidad, de la contemporaneidad, hace que unos y otros se interpenetren formando un todo que posteriormente permite al historiador caracterizar ese tiempo y realizar la periodización. Un interesante ejemplo de la estrecha relación entre la arquitectura y el tipo de pensamiento filosófico de su tiempo es el de la relación entre la arquitectura gótica y el pensamiento escolástico, expuesta por el historiador Erwin Panofsky.
Características del Pensamiento Escolástico
Comunión entre la fe y la razón. Organización formal clara mediante esquema de ítems y subítems. La summa teológica. Tesis, antítesis, síntesis.
Características de la Arquitectura Gótica Relacionadas con el Pensamiento Escolástico
Estructuración modular de la catedral, tipo por excelencia. Partes y subpartes. Naves, tramos, pilares, nervios. Tesis, antítesis, síntesis. El triforio, el pilar, el rosetón.
La Luz en el Pensamiento Medieval y la Arquitectura Gótica
Celebración de la luz como elemento de representación divina. Suger en Saint Dennis. La catedral gótica. Chartres. Amiens. Reims. León.
El Renacimiento: Una Nueva Relación con el Tiempo
El Renacimiento da lugar a una arquitectura que surge de una nueva relación con el tiempo. Surge en Italia a comienzos del siglo XV, tras algunas aproximaciones, una arquitectura y un arte que abandonan definitivamente los arquetipos góticos. No es desde luego casual que tal movimiento se produzca en la península itálica, territorio en el que el gótico había tenido una penetración singular, no tan intensa como en los países centroeuropeos, y donde todavía eran visibles los restos de una tradición propia, la del Imperio Romano. La arquitectura renacentista tiene como base, por tanto, la recuperación de un tiempo perdido, separado del presente por una larga edad media. El pasado se convierte en modelo de referencia y la presencia de un tiempo sedimentado y de su lectura en clave histórica, se vuelve fundamental en el surgimiento de las nuevas formas. A través de una serie de ejemplos, tomados de los creados por los más importantes maestros del renacimiento, advertimos el uso del pasado en el nuevo presente. Nos encontramos ante un ciclo que en este momento vuelve a comenzar. Así advertimos:
- En la sacristía vieja de San Lorenzo, de Filippo Brunelleschi, en Florencia (1419-1422), el uso de elementos clásicos abandonados durante la Edad Media que aquí vuelven a articular el discurso arquitectónico. Los órdenes, las pilastras, el entablamento, la planta central, las formas cúbica y semiesférica, la predominancia masiva del muro.
- En la iglesia del Santo Spirito en Florencia, también de Filippo Brunelleschi (1444-), encontramos, además, la planta de una basílica, recuperación tipológica de las primeras basílicas paleocristianas, como se advierte al comparar el templo, por ejemplo, con la basílica de Santa Sabina, en Roma.
- La fachada del palacio Rucellai de Leon Battista Alberti, en Florencia (1446-1451), utiliza en la composición de sus pisos la superposición sobre el muro de los tres órdenes clásicos, de la misma manera que lo hace el Coliseo en Roma, uno de los edificios subsistentes del antiguo imperio.
- Sant’ Andrea en Mantua, también de Alberti (1470-), recupera asimismo tipos clásicos. En la fachada, por ejemplo, hallamos las líneas elementales del arco de triunfo, como los que todavía podemos ver en Roma. En el interior evocamos el amplio espacio abovedado, masivo y compuesto de las termas.
- San Pietro in Montorio, de Donato Bramante, en Roma (1502- 1503) reinterpreta el tholos clásico, como el del templo romano de Vesta en el foro.
- El teatro olímpico de Palladio, en Vicenza (1580-85) retoma, reinventándolo, el tipo de teatro romano, como el tan conocido de Mérida.
Desarrollo de la Arquitectura: El Tiempo como Evolución
Partiendo de la arquitectura renacentista, que recupera el lenguaje clásico, podemos interpretar la arquitectura posterior como fruto de su movimiento, de manera que es el tiempo lo que permite la erosión, el cambio, la evolución, el desarrollo de la arquitectura. Dicha transformación se caracteriza, sin embargo, por una cierta memoria, el mantenimiento de un lenguaje, una relativa continuidad. La arquitectura en movimiento que representa el tránsito renacimiento-manierismo-barroco no incluye grandes pausas como las vistas en el caso anterior, por lo que también la relación entre los estilos es diferente.
- Arquitectura manierista. Orden colosal, morbidez. Miguel Ángel. Palacios Nuevo y de los Conservadores). Biblioteca Laurenciana (1524-). Giulio Romano. Palacio del Té, en Mantua (1524-1534). Utilización irónica del lenguaje clásico, solo plenamente comprensible, precisamente, desde el conocimiento del lenguaje clásico del pasado.
- El barroco. Curva y contracurva. Iglesia de San Carlino alle Quattro Fontane, en Roma, de Francesco Borromini (1638 y 1641).