Políticas Sociales y Derechos Humanos: Una Perspectiva Histórica y Regional
Las políticas sociales son un conjunto de disposiciones legales y acciones de los poderes públicos que tienden a proteger la existencia y la calidad de vida humana. Estas políticas no nacieron para comprender los momentos cruciales de la historia, sino para responder a necesidades fundamentales.
El objetivo principal de las políticas sociales es la universalidad, es decir, que todas las personas, por el simple hecho de serlo, poseen los mismos derechos, sin importar sus atributos (lengua, sexo, color de piel, clase social, cultura a la que pertenezcan). El término «derecho humano» nace con la Revolución Francesa, un período en el que se pierde la aristocracia y emerge la igualdad (del pueblo).
En Norteamérica, sin embargo, la situación fue todo lo contrario; las nociones eran más políticas que sociales. Para poder llegar a los derechos sociales, tuvieron que pasar antes por los derechos civiles, luego por los derechos políticos, para finalmente alcanzar los derechos sociales (especialmente en Europa). Irónicamente, los países occidentales y la Unión Soviética fueron, en su momento, los que más violaban los derechos humanos.
Los derechos humanos no existían de manera formal en Asia, África y América Latina. En relación con esa violación, las Naciones Unidas crearon la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Los principales derechos sociales reconocidos son la salud, la vivienda y la alimentación. Este documento establecía que su cumplimiento era una obligación para los Estados. Las políticas sociales se produjeron luego del reconocimiento de los derechos humanos, pero para esto se necesitaba que las personas con poder político, social y económico aceptaran a las demás personas.
II. Los Orígenes Sociales de América Latina
Todo partió con el descubrimiento de América Latina, un evento que planteó el problema de los «justos títulos» («yo lo descubrí, yo tengo poder sobre ellos»). Esto produjo el traslado de población forzada, trayendo como esclavos a los africanos. La población indígena en América Latina sufrió cinco siglos de esclavitud.
En 1810, los países americanos empezaron a independizarse. Persistía una profunda discriminación, y la condición de las personas se definía como indígena o no indígena.
III. La Evolución Poblacional de América Latina
Había una gran población en las culturas indígenas, como los mayas y en la región de América del Sur. En Brasil y el Caribe, había esclavos que servían en las azucareras. En Chile, hubo una guerra para aumentar la mano de obra, lo que resultó en muchos trabajadores con salarios muy bajos. Se explotaba a los indígenas, obligándolos a trabajar y robándoles sus tierras. Para tratar de evitar estas injusticias, se creó la CEPAL y se impulsó la reforma agraria.
En el siglo XIX, se prohibió el comercio de esclavos, pero ocultamente se seguían incorporando (especialmente por parte de Inglaterra). Se usaban trabajadores campesinos, pero después, con el efecto de la emigración, se fueron a las ciudades, excepto en México.
Argentina y Uruguay sobrevivían exportando cuero, lanas y carne a Europa. Ambos países reconocieron que, para tener mejores trabajadores, era fundamental ofrecer educación gratuita. El mundo latinoamericano tuvo una base de población predominantemente rural.
IV. Ciudades y Crisis Social
En 1950, se produce una revolución demográfica: caen abruptamente las tasas de mortalidad, mientras que las de natalidad se mantienen hasta los años 80. Cada vez aumenta más la población urbana. Las ciudades se transformaron en el espacio de la marginalidad urbana; ciudades como Lima, Bogotá, México o Caracas tuvieron en las décadas de los 70 y 80 un mayor volumen de población marginal o en asentamientos informales.
Con estas tasas de crecimiento urbano, fue muy difícil que pudieran instaurarse políticas universales que aseguraran la protección y la equidad social. Fue en la educación donde se instauraron políticas más cercanas al criterio de derecho social.
La producción agrícola siempre tuvo un exceso de población, una especie de reserva a la que se apelaba y aún se apela. Lo que más genera mano de obra es la agricultura, pero cada vez se utilizan menos personas debido a la introducción de las tecnologías. En 1960, había más oportunidades para los jóvenes y menos para los adultos. Era necesario que hubiera más economía para que los trabajadores formales consumieran más bienes y servicios de los trabajadores informales. Los trabajadores jóvenes se están especializando más, pero todavía no pueden entrar al mercado de trabajadores formales.
V. La Experiencia Europea
Los países de la Unión Europea son los que tienen mejores indicadores en cuanto a distribución de ingresos, protección a la mujer embarazada, políticas de atención maternal y preescolar, y calidad de educación pública. El enfrentamiento social entre las dos guerras mundiales tuvo tal magnitud que emergió la Unión Soviética y un modelo alternativo de sociedad.
La experiencia en Europa, como paso a la democracia, mostró que los países tenían que luchar para llegar a ella. Los países que empezaron con las políticas sociales son los de la Unión Europea. A los que tenían el poder en el comunismo los cambiaron por nuevas personas. Toda Europa lograba la democracia a través de las políticas. Las políticas de protección social buscan proteger a las personas y a sus familias, promoviendo el bienestar social. En el siglo XX, las tasas de natalidad disminuyeron en Europa.
VI. Transformaciones en América Latina que Posibilitan una Política de Equidad Social
Para que haya una mayor democracia y equidad en el futuro, se deben considerar las siguientes dimensiones:
- Disminución del crecimiento poblacional.
- Incrementar la educación de los jóvenes.
- Mayor poder de grupos raciales y sociales históricamente marginados.
- La pérdida de poder de la derecha y de la izquierda.
- Practicar más la democracia y fomentar un nuevo tipo de liderazgo.
Para que haya más educación de mejor calidad y empleo, tiene que disminuir la población. Habrá más educación de mejor calidad y, con esto, mayor crecimiento económico. La gente de América Latina está emigrando a los EE. UU. en busca de nuevas oportunidades.
Cifras estudiadas pueden ser observadas desde dos perspectivas: la desigualdad de oportunidades y que, si bien las condiciones no son las deseables, los niños se están incorporando a la educación (rangos de edad como 19-20, 20-24). Todos tienen derecho a la educación, pero no a la misma calidad.