Poema de 3 estrofas y 4 versos


Poema –> En vano busqué a la princesa –> ¡Mas es mía el Alba de oro!

Resumen:



La voz poética emprende un repaso autobiográfico de sus diferentes relaciones amorosas. Entre cada una de las evocaciones de los amores pasados se intercala un estribillo en el que se expresa la nostalgia por la juventud perdida, por algo que ha quedado irremediablemente atrás. Pese a los repetidos fracasos y a la constatación de que no ha podido encontrar a la mujer ideal, el poeta sigue buscando el amor, atraído por los voluptuosos placeres de la carne.

Contexto:


La visión de la poesía que inaugura Bécquer y que se basa en la poética de lo inefable, se consolidaría en España a través de Rubén Darío y el surgimiento del movimiento modernista en España. Desde Bécquer, el poeta tendrá predilección por lo incorpóreo, lo impreciso, lo etéreo. Nada de lo que pertenece a la realidad cotidiana le interesará, por considerarlo excesivamente vulgar. El poeta se interesa siempre por una belleza extraña e inusitada, aquella que escapa a la razón. Lo que no se puede explicar, lo que altera la visión de la realidad (la noche, lo exótico, las drogas, la belleza inaudita) y transporta al poeta a una nueva percepción cobrarán una enorme importancia en el género lírico.

Comentario:


En el poema de Rubén Darío «Canción de Otoño en primavera» la voz poética emprende un repaso autobiográfico de sus diferentes relaciones amorosas. Entre cada una de las evocaciones de los amores pasados se intercala un estribillo o motivo en el que se expresa la nostalgia por la juventud perdida, por algo que ha quedado irremediablemente atrás. Vemos en el poema una lucha interna entre el deseo de vivir apasionadas relaciones efímeras y un anhelo mayor que el poeta sabe frustrado de antemano: 
En un último verso paradójico, el poeta rompe con la dinámica melancólica del poema para exclamar, para reivindicar, la posesión de aquello que precisamente no puede poseerse:
En este caso, por lo tanto, asistimos a la expresión de una emoción intensa de separación, de pérdida de la juventud (evidenciada en el envejecimiento del sujeto poético) que contrasta con la persistente inclinación a los rosales del jardín de sus presentes y futuras conquistas. Absurdo apego, en la medida en que, por su propia experiencia, sabe que el placer de la carne es por naturaleza efímero y está condenado a los efectos devastadores del tiempo. La vida cotidiana acaba con la pasión, sin embargo la pasión misma, el deseo que no se deposita en algo tangible es imperecedero.

Poema –> Comentario Caminante, no hay camino

Si analizamos bien el poema veremos que es un poema de reflexión, que habla sobre la vida, comparándola con un camino, una senda. El autor la va describiendo y recorriendo, así como descubriéndola. Habla en casi todo el poema en primera persona, se identifica. Machado habla de una vida con todo lo que conlleva, sus contratiempos, sus baches, sus giros y sus «atajos». El poema no sólo tiene un análisis estilístico sino que significa, si se lee con atención y detalladamente, que lanza un mensaje moral, una advertencia para no cometer errores; en definitiva un gran aporte para lo que es la vida. Bien, dicho esto pasemos a analizar los recursos que utiliza, principalmente cuatro que se distinguen con cierta facilidad:

  • Metáforas: recurso estilístico, el uso es evidente en todo el poema, cuando se refiere a la vida la compara con un camino irrepetible, que lo hace único, como la vida misma. También habla del caminante que es la persona que vive esa vida descrita. Otra metáfora son las huellas y las estelas, que se puede interpretar como el camino construido y vivido.
  • Alegoría: serie de metáforas continuadas, se forma una alegoría juntando todas las metáforas cuya interpretación es la vida.
  • Geminación: repetición de una serie de palabras, geminación en las palabras «caminante» y «camino», también evidente.
  • Diseminación: Repetición de la misma palabra o sinónimos dentro de un contexto mas amplio, también nos referimos a las mismas palabras anteriores, se repiten en todo el poema de diversas formas.
  • Quiasmos: posición cruzada de elementos coordinados. Por ejemplos en los versos cuarto y quinto «se hace camino al andar. Al andar se hace camino»

Estructura y Simbolismos

“Caminante, son tus huellas el camino y nada más; caminante no hay camino, se hace camino al andar.”

Es el comienzo y la síntesis de todo el poema, la expresión más importante. Se refiere a que la vida no está escrita, no hay un destino, la vida es un sendero nunca explorado, por recorrer, el cual nosotros tenemos que descubrir, indagar, adentrarse. Serán nuestras decisiones las que determinen el rumbo y las consecuencias de la elección del camino.

“Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar”

Esta es la segunda expresión que es como una advertencia que Machado lanza y escribe en el conjunto. Invita a la reflexión, «rectificar es de sabios», dice el refrán, por eso cuando analizamos nuestros actos vemos cual es el camino y, así, no tropezar con la misma piedra de nuevo. Nuestra vida la tenemos que armar y resolver nosotros mismos con iniciativa y si nos equivocamos, pensaremos dónde está el fallo, miraremos hacia atrás pero nos tendremos que enfrentar a las consecuencias porque veremos nuestro error, pero no podremos retroceder para corregirlo, aquí la importancia de elegir bien el camino a recorrer.

“Caminante no hay camino, sino estelas en la mar”

En los últimos versos vemos que las estelas son el camino que deja un barco, un camino que no se puede seguir, imitar pero no copiar. Quizá intenta decirnos que cada quien tiene su propia vida y no puede copiar ni elegir el mismo camino que otra persona.

«Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar.»

La constancia del camino es visible pero se disuelve como los caminos que trazamos en el mar, como las estelas y al final no se recuerda tal camino y tienes que empezar otro.

Poema –> COMENTARIO DE CAMPOS DE SORIA PERTENECIENTE A CAMPOS DE CASTILLA (1912)

Contextualización: la trayectoria poética de Antonio Machado:


El poema pertenece a una recopilación de poesía, titulada Campos de Castilla  que el autor escribió durante su estancia en la provincia de Soria (a partir de 1907), donde impartió clases de francés y conoció a la que se convertiría en su mujer, Leonor Izquierdo, que murió en 1912, el mismo año en que se publicó esta obra.

La trayectoria poética de Antonio Machado se puede dividir en 3 etapas:

  • Modernismo intimista y búsqueda de la intimidad personal:


    Antonio Machado  escribió Soledades en 1903, también escribió Galerías y otros poemas en 1907. Presenta una lírica profundamente intimista, en la que el poeta trasmite sus sentimientos de tristeza, soledad. El tema que predomina es el tiempo, la nostalgia del pasado…
  • Visión del paisaje castellano y preocupación por España


    : Esta etapa se inicia con Campos de Castilla. Machado, con la llegada a Soria comienza un periodo menos intimista y más historicista. Predomina una poesía más descriptiva, que refleja un paisaje real. Se trata de poemas reflexivos y de estilo más retórico. En esta etapa también encontramos: Proverbios y Cantares, La tierra de Alvargonzález… Los temas que predominan son: paisajes castellanos, elogios a amigos…
  • Última etapa


    : publicó Nuevas canciones en  1924, poesías de guerra, poemas amorosos… Predominan los temas constantes del autor, es decir, el relativismo, la crítica sobre el país, etc.

Aquí comentaremos de forma general todo el contenido del texto, pero nos centraremos  en las tres últimas estrofas.

Estructura externa:


El texto consta de nueve estrofas, compuestas por un número diferente de versos, heptasílabos, endecasílabos y la sexta estrofa por octosílabos y algún tetrasílabo. La rima es asonante en los versos pares. La estructura descrita es una silva (excepto en la sexta estrofa, que usa una estructura de romance –versos octosílabos con rima en los pares-), una forma que combina los versos heptasílabos y endecasílabos sin un número fijo de versos. Podemos decir que se trata de una silva arromanzada o asonanatada por la estructura de las rimas. Esta composición es una de las formas métricas preferidas de Antonio Machado

Estructura interna:


El texto es una descripción de las tierras de la provincia de Soria. En las cinco primeras estrofas, se describe el paisaje en las diferentes estaciones del año que se suceden (invierno-primavera-verano-otoño-invierno), en la sexta, la séptima y la octava se hace una descripción más sentimental de esa tierra y, finalmente, en la última estrofa, se despide de ella.

Como hemos dicho antes, haremos un análisis más profundo de las tres últimas estrofas:

  • Estrofa VII:


    en este fragmento, el autor describe las colinas y montañas que rodean la ciudad de Soria, ya que ésta se sitúa a una ligera altura por encima de los alrededores, por dónde circula el río Duero. Destaca el pasado épico y guerrero de la ciudad. Aquí también expresa que el recuerdo de estas tierras siempre viajará con él.
  • Estrofa VIII:


    en este fragmento describe los álamos que bordean el río Duero en diferentes etapas del año (llenos de ruiseñores, movidos por el aire primaveral,…), recordando los momentos amorosos que vivió con Leonor cerca de ellos y nombra otros lugares geográficos cercanos a la ciudad por los que pasa el río. También repite que se lleva el paisaje en el corazón.
  • Estrofa IX:


    En este fragmento, se despide definitivamente del paisaje. Primero describe el ambiente que ha vivido allí (tardes tranquilas en montes de violeta, en los prados, cerca del río,…), después establece una correspondencia entre su alma y los campos de Soria (que le recuerdan a Leonor) y finalmente elogia a los sorianos diciendo que son buenos cristianos y les desea suerte y bonanza.

Estilística:


La estilística la hemos dividido por estrofas:

  • Estrofa VII:


    Esta estrofa empieza y acaba con el mismo verso de vuelta. Utiliza una metáfora sobre la forma que describe el curso del Duero (“curva de ballesta”) y tres epítetos en “obscuros encinares, ariscos pedregales” y “caminos blancos”. Además, personifica las rocas diciendo que “sueñan”. La anadiplosis:“del corazón, tristeza, / tristeza que es amor”; refuerza el sentimiento de melancolía que el autor siente ante la despedida.
  • Estrofa VIII:


    En ésta, utiliza dos epítetos en “murallas viejas” y en “chopos del río”. También utiliza una anáfora que se repite cada dos versos (a partir del treceavo verso). Por último, usa un polisíndeton en el verso dieciocho. Onomatopeya: “sonido de sus hojas secas”; repetición del sonido “s”.  Anáfora: “álamos”; repetición de esta palabra varias veces, al principio de verso. Hipérbaton: “vuestras ramas llenas”; alteración del orden sintáctico. Metáfora: “seréis mañana liras del viento perfumado en primavera”; compara el ruido del viento en los álamos con el sonido de la lira (instrumento). Personificación: “álamos del amor cerca del agua que corre y pasa y sueña”; personifica a los álamos. Metonimia: “conmigo vais, mi corazón os lleva”; despedida de los Campos de Soria.
  • Estrofa IX:


    Y en esta estrofa, a partir del segundo verso se usa una enumeración para nombrar varios elementos del paisaje soriano. También se usa otra en el último verso. En el quinto verso, usa una metáfora para decir que el ambiente de la ciudad (“agria melancolía”) le ha llegado al alma o que (refiriéndose a Leonor) estaba en ella. En el decimo verso, compara a los sorianos con cristianas viejas, para elogiar su religiosidad.


Poema

El autor del poema “Álamo Blanco” es Juan Ramón Jiménez, un importante poeta español del siglo XX que empezó escribiendo bajo la influencia del modernismo (por sus poesías alegres y esperanzadoras), pero acabo evolucionando hacia una poesía más objetiva, basada en el concepto. Juan Ramón Jiménez pertenece al grupo de autores de la Generación del 14 (novecentismo, “nueva centuria”). En esta generación deciden hacer el arte para crear belleza “arte por el amor al arte” como una actividad separada de lo social y político. Huyen de la realidad y reflejan la suya propia, son subjetivistas, utilizan la búsqueda de la palabra pura, aquella palabra exacta y perfecta que no se puede explicar; y se inicia al Vanguardismo. Todos son autores que nacen en fechas aproximadas, que tienen rasgos en común y que surge un acontecimiento importante, la Primera Guerra Mundial (1914).  Este poema es novecentista porque refleja su propia realidad y no la vincula. Además es subjetivo, se compara con un Álamo blanco (metáfora) y pertenece al género lírico, que son características principales de la Generación del 14. Este poema lo escribió en su etapa sensitiva porque es romántico, sensible y lo relaciona con la naturaleza.

En este poema, Juan Ramón Jiménez nos relaciona su alma con la naturaleza. Nos quiere transmitir que su alma está en contacto con la naturaleza, está tranquilo, relajado, feliz… El argumento trata sobre que él se identifica con un árbol (Álamo blanco). Que arriba oye el canto del pájaro, y abajo el sonido relajante del agua. Describe el tronco del árbol como una columna de plata y después nombra diferentes elementos de la natura de arriba abajo. Ya al final dice que es tan relajante la melodía, que mece a las estrellas y a las flores. Al final de cada estrofa entre paréntesis podemos observar como el autor se relaciona con el poema.

En el nivel formal podemos decir que está estructurado en estrofas de cuatro versos porque cada cuatro versos cambia el significado del poema, pero realmente todos los versos están seguidos, no hay estrofas. El lenguaje es muy sencillo de entender pero cuesta un poco encontrar el significado del poema. Utiliza con frecuencia los sustantivos y sobre todo para la enumeración, donde emplea repeticiones de palabras sin adjetivos ni determinantes. “Hoja pájaro, estrella; / baja flor, raíz, agua.” Un recurso que utiliza también es la presencia de sustantivos destacados entre pausas y la ausencia de verbos “¡Entre dos melodías, / la columna de plata!” “¡Entre dos conmociones, / la columna de plata!” Por lo que respecta a la estructura métrica, combina versos pentasílabos, hexasílabos y heptasílabos (arte menor). La rima de los cuatro primeros versos son: abab, pero después sigue -b -b hasta el final del poema. Una cosa que se puede destacar es que si hacemos elipsis en algunos versos, podríamos dejar todos los versos en 7 sílabas, por lo tanto podemos decir también que el poema es heptasílabo. El autor del poema pone como símbolo el Álamo Blanco, un árbol, pero realmente quien siente esos sentimientos es Juan Ramón Jiménez. Por lo tanto, la voz del poema es Juan Ramón Jiménez. El  texto está ambientado alrededor del árbol y explicado en un momento del tiempo, en el presente (canta, abre, mece…). El poema los podemos clasificar en género lírico porque el autor describe sus sentimientos (el alma).

Las siguientes figuras retóricas que hay son: personificación “canta el agua”, “se me abre el alma”, “me tiembla el alma”, aunque estas dos últimas también puedenconsiderarse como exageraciones; metáfora: “la columna de plata”; exclamaciones (los versos con exclamación); enumeración: “Hoja, pájaro, estrella; baja flor, raíz, agua” y hipérbaton: “Mece a la estrella el trino, / la onda a la flor baja”. También se producen muchas sinalefas a lo largo del poema: Versos 1-4: “Arriba canta el pájaro, / y abajo canta el agua. / (Arriba yabajo, / se me abre el alma).”  Versos 11-16“(¡Y tú, tronco ideal, / entre mi alma y mi alma!) / Mece a la estrella el trino, / la onda a la flor baja. / (Abajo y arriba, / me tiembla el alma).”

Para concluir podemos decir que el autor nos ha transmitido esa relación entre los sentimientos del alma y la naturaleza.

Poema –> EL NOMBRE CONSEGUIDO DE LOS NOMBRES

LOCALIZACIÓN :  

La obra literaria de Juan Ramón Jiménez consta de tres etapas: la etapa sensitiva,etapa

 de   corriente modernista en la que se encuentra su más famosa obra Platero y yo; la etapa intelectual, de corriente novecentista, en la cual Juan Ramón Jiménez inicia su búsqueda de la sublimación poética y la creación de una poesía pura y esquemática; y la etapa verdadera que va del año 1937 al 1958, y en ella el autor publica, entre otras obras, Dios deseante y deseado (1947). En esta obra, en la que se incluye el poema El nombre conseguido de los nombres, el poeta busca a Dios sin descanso, pero ese dios no es una divinidad ni una persona externa, sino que se encuentra en el mismo poeta y en su obra: un dios que promueve belleza, el dios de la perfección poética, incluso llega a identificarse a sí mismo con ese dios.

Este poema pertenece a la corriente novecentista. El mismo autor define su estilo como “Sencillo. Lo conseguido con menos elementos, es decir, lo neto, lo apuntado, lo sintético, lo justo. Por lo tanto, una poesía que puede ser sencilla y complicada a un tiempo…”.

En el novecentismo se vive una deshumanización del arte: se elimina todo sentimiento para lograr un arte pulcro y puro, en el que se trata del hombre y su inteligencia.

TEMA –> El tema de este poema es un tópico de Juan Ramón Jiménez: la búsqueda de la perfección poética. En el poema, Juan Ramón Jiménez afirma haber encontrado esa perfección, a la que él llama Dios.

ESTRUCTURA –> En las dos primeras estrofas, habla de todo lo que se ha esforzado el autor para conseguir hacer la poesía perfecta. En la tercera estrofa, dice que ya ha llegado a esa perfección, y que ya ha cumplido el objetivo de su vida, así que ya puede morir en paz. En la cuarta y la quinta estrofa, habla otra vez de ese Dios de la poesía, afirmando que él lo ha creado y ,gracias a ello ,su poesía es perfecta.

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