Características de los Equipos Eficaces
Liderazgo. Los líderes deben ser entrenadores. El buen liderazgo hace posible que los empleados realicen su trabajo con orgullo.
Los líderes no hacen las cosas *a* su gente; hacen las cosas *con* su gente.
Escuchan y se ganan el respeto de los demás. Tienen un profundo conocimiento que les permite dirigir.
Metas Específicas y Cuantificables. Sin una meta, no hay equipo.
Ayuda a sus miembros a saber hacia dónde van, les proporciona una dirección. Un equipo tendrá más probabilidad de alcanzar el éxito en la medida en que todos sus componentes conozcan y comprendan su propósito y metas. Si existe confusión o desacuerdo, el éxito del equipo será más difícil de conseguir.
Respeto, Compromiso y Lealtad. El respeto mutuo entre los miembros del equipo y los líderes es otra característica de los equipos eficaces.
Comunicación Eficaz. Son numerosas las investigaciones que demuestran que este es el problema principal que perciben los empleados actualmente. El líder y los miembros del equipo deben intercambiar información y retroalimentación. Deben preguntar: ¿Cómo lo estoy haciendo? ¿Qué es correcto y qué es incorrecto? ¿Cómo lo puedo hacer mejor? ¿Qué necesitas para hacer mejor el trabajo?
Aprendizaje Continuo. ¿Hay progreso? ¿Cómo lo estamos haciendo? Debe obtenerse retroalimentación sobre el resultado del trabajo realizado por el equipo. Esta retroalimentación permitirá rectificar cuando se detecte que no se está en la dirección correcta.
Pensamiento Positivo. Permitir que las ideas fluyan libremente.
Ninguna idea debe ser criticada.
Las nuevas ideas son bienvenidas y asumir riesgos debe ser valorado y estimulado. Los errores deben ser vistos como oportunidades de crecimiento y aprendizaje, no como ocasiones para la censura y la reprensión.
Reconocimiento. El reconocimiento es una clave para la motivación.
La otra es el reto, el desafío. El reconocimiento puede ser tan simple como una expresión verbal del tipo: «¡Bien hecho!», o tener la oportunidad de presentar los resultados a la dirección, o una mención del trabajo realizado por el equipo hecha al resto de la organización, una carta de felicitación… En definitiva, el equipo debe ser reconocido.
Etapas del Desarrollo de Equipos
Formación. Durante esta primera fase, los componentes del equipo tantean las normas del equipo e intentan definir los límites de sus tareas.
Agitación. En esta segunda etapa, aparecen fricciones y maniobras para situar la posición que cada uno tendrá en el equipo, lo que provocará respuestas emocionales.
Normalización. El tercer momento representa un cambio en el que se desarrolla la interdependencia dentro del equipo, mostrando los miembros buena voluntad para expresar sus opiniones e ideas constructivamente.
Realización. En la etapa final, el equipo comienza a aplicar su sentido de unidad en la ejecución de las tareas, desarrollando soluciones y efectuando progresos reales.
Tipos de Equipos de Trabajo
Los equipos de trabajo pueden agruparse en distintos tipos, dependiendo de quienes los compongan, el alcance de sus objetivos, la voluntariedad u obligatoriedad de la participación en ellos y otras características.
Círculos de Calidad. Están integrados por un pequeño número de trabajadores que desarrollan su actividad en una misma área, junto a su supervisor, y que se reúnen voluntariamente para analizar problemas propios de su actividad y elaborar soluciones.
El círculo se reúne periódicamente, durante una hora a la semana y dentro del horario laboral, aunque si es necesario el número de horas y reuniones puede ser ampliado.
Equipos de Progreso. También llamados «equipos de mejora» o «equipos de desarrollo».
Sus miembros se reúnen de forma no voluntaria con el propósito de resolver un problema concreto por el que han sido convocados.
Una vez alcanzado el objetivo, el grupo se disuelve.
Equipos de Procesos. Una de las líneas de actuación con más potencialidad en la reducción de costos y el incremento de la eficacia y la eficiencia es la gestión de los procesos. Un equipo de este tipo se centra en un proceso específico con el objetivo de mejorarlo, rediseñarlo o de operar en el mismo un cambio total mediante una acción de reingeniería.
Sus miembros son dirigidos por la gerencia, o por alguien que está fuertemente relacionado con el proceso en cuestión. Son equipos interfuncionales, en cuanto que el proceso meta comprenda varias áreas o departamentos.
Pueden implicar, en un momento dado, a otros equipos de progreso para la mejora de aspectos puntuales del proceso estudiado.
Equipos Autónomos. Son conocidos también con el nombre de «equipos de trabajo autogestionarios» o de «equipos de trabajo autodirigidos».
Representan el grado de participación más amplio ya que, en la práctica, la dirección delega en ellos importantes funciones.