Temas Clave en Psicología Social y Grupal
¿Siempre la norma se construye, como en el experimento de Sherif, a partir del consenso?
Las normas se configuran como expectativas compartidas sobre el comportamiento adecuado de los miembros del grupo. De hecho, lo que es esencial de las normas es su carácter compartido, razón por la cual su proceso de formación es muy importante. El origen de las normas puede ubicarse en distintas fuentes (en la sociedad en su conjunto, en un grupo con poder, en la mayoría, en una minoría activa, en un proceso de liderazgo…) y se pueden transmitir de manera intencionada mediante un código explícito y por procedimientos que implican imitación de las normas básicas en la observación de la conducta de otras personas.
Características de las normas grupales:
- Las normas hacen referencia a aquellos comportamientos que tienen alguna significación para el grupo.
- Las normas tienen un fuerte carácter evaluativo, implicando juicios de valor sobre las conductas.
- Una pauta de comportamiento no se convierte en norma hasta que sea asumida por la mayor parte del grupo o por los miembros más poderosos.
- No todas las normas afectan a los miembros del grupo de la misma manera.
¿Qué funciones tienen las normas sociales? Relaciónalas con Sherif.
Las normas sociales cumplen una serie de funciones individuales y sociales. Como ya se demostró con el experimento de Sherif sobre normalización, las normas actúan como estructuras de referencia a través de las cuales se interpreta la realidad social. Proporcionan orden y predictibilidad al ambiente social y reducen la ansiedad de los sujetos en situaciones nuevas o consideradas como ambiguas. Además, al aceptar las normas del grupo, expresamos deseos de pertenecer al mismo y nos proporciona sentimientos de conexión con el grupo.
A su vez, las normas sociales tienen una serie de funciones para el grupo:
- Ayudan a regular la asistencia social y a la coordinación de las actividades de los miembros del grupo, de modo que estas se llevan a cabo de forma ordenada.
- Proporcionan una ayuda inestimable en la consecución de las metas que el grupo se ha establecido.
- Sirven para aumentar o mantener la identidad del grupo.
Funciones individuales:
- Actúan como marco de referencia. Esta función se puede relacionar con Sherif: Sherif, a través de su experimento de normalización, demostró la realidad psicológica de los grupos. Los participantes, tras escuchar los juicios de los demás, cambiaban su forma de ver la realidad, que seguía manteniendo aun cuando ya no estaban con el resto. Por tanto, el individuo cambió su realidad psicológica a raíz de la construcción de la norma. Los conductistas negaban que los grupos afectaran en cómo los individuos ven la realidad. Para explicar el comportamiento de un individuo se debe atender a sus características psicológicas, pero también hay que mirar los grupos a los que pertenece.
- Proporcionan sentimientos de conexión.
Conflictos de Roles
En primer lugar, se puede precisar la existencia de dos tipos de conflictos de rol: los mantenidos por una persona (conflictos intrasubjetivos) y aquellos que se dan entre dos o más miembros de un grupo que no poseen la misma concepción respecto al contenido de un rol (conflictos intersubjetivos). En relación a los conflictos intrasubjetivos, se han precisado los siguientes:
- Conflicto entre la persona y el rol: conflicto que se produce por incompatibilidades entre las expectativas del rol y la personalidad del sujeto que ha de llevarlo a cabo.
- Conflicto intrarrol: tensión que siente el sujeto a raíz de expectativas contradictorias por la relación de un rol determinado. Así se puede diferenciar entre conflicto intra-emisor (surge en un único episodio de rol debido a que un mismo emisor transmite dos o más demandas de rol incompatibles) y conflicto inter-emisores (cuando las demandas contradictorias provienen de distintos emisores o fuentes).
- Conflicto interroles: tensión entre las exigencias producidas por las expectativas por roles distintos que deben desempeñar al mismo tiempo.
Poder y Liderazgo en Grupos
¿El poder se consigue siempre a través de la coacción? Bases de poder de French y Raven.
No, existen seis bases de poder:
- El poder de recompensa: Se manifiesta cuando la fuente de poder (A) puede mediar en las recompensas de otra persona (B). Este tipo de poder utiliza recursos que B desea y valora positivamente.
- El poder coercitivo: Se basa en la capacidad que tiene A de aplicar sanciones a B. Supone que B es consciente de que A puede infligirle sanciones negativas y suscita un profundo resentimiento en B.
- El poder legítimo: Se basa en el derecho a mandar que el propio B atribuye a A. Este poder no deriva de las características de A, sino de su posición en la instancia en cuestión. Este poder se define como autoridad, pudiendo aplicar tanto recompensas como castigos.
- El poder referente: Se da cuando B experimenta un deseo de identificarse con A, ya sea porque para B, ser como A, es gratificante para su autoestima, o bien porque piensa que para obtener lo que obtiene A es recomendable hacer lo que hace A o incluso ser como él. Es decir, se basa en los sentimientos de admiración, afecto o lealtad experimentados por B hacia A.
- El poder de experto: Se da cuando B tiene el convencimiento de que A tiene conocimientos superiores a los suyos. Entonces, B asume los puntos de vista de A.
- El poder informacional: Tiene lugar cuando A controla la información que afecta a las decisiones de B.
Diferencias entre Liderazgo Transaccional y Transformacional
El liderazgo transaccional tiene lugar en el momento en el que se establece una transacción entre el líder y sus seguidores. Los miembros del grupo reconocen al líder como autoridad y como líder, mientras que este proporciona recursos considerados valiosos por el grupo. Es el tipo de líder más característico en los grupos pequeños y en las organizaciones. Surge tras la diferenciación interna del grupo: hay personas dentro del mismo que colaboran más eficazmente para obtener los objetivos grupales, por lo que adquieren mayor prestigio e influencia. La teoría de Hollander del crédito idiosincrático encaja perfectamente en esta perspectiva. Asume los planteamientos de las teorías del intercambio social desde la óptica de la influencia social. El liderazgo para Hollander debe ser concebido como una relación de influencia entre dos o más personas interdependientes para la consecución de metas comunes. Además, implica una transacción entre el líder y sus seguidores. El líder proporciona los recursos necesarios para la consecución de las metas y, a cambio, sus seguidores le ofrecen la oportunidad de disponer y acumular más poder e influencia. La teoría de Hollander también pretende explicar el procedimiento a través del cual los líderes pueden introducir determinados cambios e innovaciones. En un primer lugar, deben conformarse plenamente a las normas del grupo y mostrar su interés y eficacia por la consecución de las metas grupales. Solo así sus seguidores están dispuestos a proporcionarles una serie de créditos y con ellos la legitimidad para poder desviarse de las normas e introducir modificaciones a las mismas. El modelo de Hollander postula que la relación líder-seguidor es un intercambio social. Esto sugiere que el liderazgo efectivo fluye de una maximización de los beneficios mutuos que líderes y seguidores se ofrecen recíprocamente. Se cree que líderes y seguidores cooperan porque el intercambio les beneficia.
El segundo tipo de liderazgo considerado por Bass es el transformacional o carismático. Este tipo de líder se basa en la teoría de los Grandes Hombres, que asume que el líder es una persona innatamente superior y, por tanto, independiente del contexto histórico y situacional del grupo. El problema existente es que este planteamiento carece de un marco teórico correcto, se encuentra repleto de misticismo, es muy difícil estudiarlo empíricamente y, además, la investigación realizada no lo ha apoyado. En los últimos años, el líder carismático ha sido rescatado de su halo de misterio y se ha comenzado a tratar como un fenómeno común y general, que puede producirse en cualquier tipo de organización social. Conger, tras analizar dos líderes carismáticos y a sus seguidores, concluyó afirmando que las principales acciones que el líder puede ejercer para ser percibido así por sus seguidores son las siguientes:
- Discrepancia con lo establecido y deseos de cambiarlo.
- Propuesta de una nueva alternativa con capacidad de ilusionar y convencer a los seguidores.
- El uso de medios no convencionales e innovadores para conseguir este cambio y ser capaz de asumir riesgos personales.
Al comparar ambos tipos de liderazgo, Bass encuentra que, a diferencia del líder transaccional, el líder carismático tiene la capacidad de cambiar la escala de valores, las actitudes y las creencias de sus seguidores. Puede hacer que los seguidores transciendan su propio interés personal en beneficio del grupo y puede alterar su jerarquía de necesidades.
Cómo explica la Teoría de la Categorización del Yo el Liderazgo
Esta teoría parte de la idea de que el liderazgo debe ser concebido en un contexto grupal. Los líderes ejercen el liderazgo en un grupo, afectando a los seguidores, por lo que tanto los líderes como los seguidores forman parte del mismo grupo, comparten la misma identidad social, constituyéndose esta en la piedra angular para comprender el liderazgo, así como cualquier fenómeno y proceso grupal. Según afirmaban Tajfel y Turner, la identidad social se refiere al sentido que la persona individual tiene de su pertenencia grupal internalizada. Es un sentido del yo asociado a la consciencia de que se pertenece a un grupo social concreto y que esta pertenencia grupal es importante y está repleta de significado para los individuos que la comparten. La identidad social permite a los individuos definirse como nosotros. Además, hay que precisar que hay una relación recíproca entre la identidad social y la sociedad: la identidad influye el tipo de sociedad que las personas crean y la sociedad, a su vez, afecta a las identidades que las personas adoptan.
¿Qué aportan los modelos de contingencia a los modelos conductuales de liderazgo? Modelo de contingencia de Fiedler.
El modelo de contingencia asume que la facilidad con la que el líder sea capaz de influir en sus seguidores depende de lo favorable que sea la situación. Los principales elementos del modelo son las características del líder, el control situacional y la efectividad del líder.
Respecto al control o la influencia de la situación, distingue tres dimensiones:
- La relación entre el líder y sus seguidores.
- La estructuración o no de la tarea.
- El reconocimiento fuerte o débil del líder.
Combinándolas, obtiene ocho situaciones posibles, concluyendo que el liderazgo coercitivo será más eficaz en situaciones de alto y bajo control, mientras que el liderazgo relacional lo será cuando haya un control medio de la situación.
Tipos de Liderazgo según Lewin
- Liderazgo autoritario: El líder autoritario es el único que toma decisiones sobre el trabajo y la organización del grupo, sin contar en absoluto con las opiniones y juicios de los miembros del grupo. Los criterios de evaluación utilizados por el líder no son conocidos por el resto del grupo y la comunicación se da en un único sentido: del líder al resto del grupo.
- Liderazgo democrático: El líder democrático, a la hora de tomar decisiones, suscita la discusión y el debate en el grupo, teniendo en cuenta las opciones emitidas por los miembros del grupo. Los criterios de evaluación se explicitan con claridad. A la hora de resolver un problema, el líder ofrece alternativas entre las que el grupo puede elegir.
- Liderazgo laissez-faire (dejar hacer): El líder adopta en este caso un rol pasivo, abandona el poder en manos del grupo y se limita a aportar los medios necesarios, sin juzgar ni evaluar. El grupo goza de completa libertad, aunque sabe que puede recurrir al líder.
Influencia Social y Relaciones Intergrupales
Conformidad y Técnicas Psicológicas
Existen diversas técnicas psicológicas relacionadas con la conformidad y la influencia social:
- Reciprocidad: La norma de reciprocidad hace que una persona sienta la obligación de responder a otra persona con la misma conducta que ha recibido de ella. Por ello, esta norma de carácter universal nos obliga a ayudar a las personas que nos ayudan. Dentro de la reciprocidad encontramos la técnica del rechazo y retirada de Cialdini. Esta técnica consiste en hacer una petición mayor a la deseada y, al recibir el rechazo, se disminuye la petición inicial por otra más pequeña (la deseada originalmente) que sí será aceptada.
- Compromiso y coherencia: La coherencia es el motivador central del comportamiento humano. Es un deseo casi universal pensar que nuestras actitudes y nuestros comportamientos son consistentes entre sí y se constituye en el reflejo de nuestra coherencia. La incoherencia es percibida y juzgada como un rasgo de personalidad indeseable que debe ser evitada y superada. Por ello, las personas se esfuerzan en ser coherentes o, por lo menos, en parecerlo. Ese esfuerzo es tan constante que mostrarse coherente es un hábito y una costumbre, por lo que se lleva a cabo de forma automática. Este hecho puede ser utilizado para provocar en los individuos complacencia; por el hecho de mostrarse coherentes pueden acatar ciertas peticiones u órdenes. Dentro encontramos tres técnicas propuestas por Cialdini:
- Técnica del pie en la puerta: Consiste en solicitar a una persona en un ambiente de libre elección un favor que resulta poco costoso, para luego aumentarlo.
- Técnica del lanzamiento contra la base (low-ball): Consiste en conseguir que una persona se comprometa con una acción y, una vez lo hemos hecho, incrementar los costes que tiene el desempeño de dicha acción.
- Técnica de legitimación de favores insignificantes: Resulta muy difícil resistirse a peticiones por parte de una persona si esta nos las presenta de forma que nos resultan insignificantes.
- Sanción o comprobación social: Para determinar si nuestras opiniones y habilidades son correctas, podemos compararlas con las de otras personas no muy diferentes a nosotros. De ese modo, al comprobar que nuestras opiniones coinciden con las de los demás y descubrir que son muchos, nos conforta y nos hace sentir que estamos en lo cierto. Una técnica que se basa en el principio de complacencia social es la técnica de la lista.
- Simpatía: Los emisores simpáticos son mucho más influyentes y eficaces. Moya y Valor-Segura expresan que la motivación de afiliación es una de las causas por las que accede la persona que nos parece simpática. Además, encontramos factores que influyen en la simpatía, como el atractivo físico, la semejanza, el contacto y la cooperación, etc.
- Autoridad: El análisis de Milgram demostró el gran poder de la autoridad para provocar obediencia. Esto puede ir desde la legitimidad hasta la coacción. De este modo, cualquiera que denote autoridad provoca el aumento de confianza en la fuente, y esta es percibida como apta.
- Escasez: Resulta evidente que el deseo se activa por la carencia. El deseo aumenta por aquellos objetos que son muy deseados y, por consiguiente, propensos a ser escasos. Por todo ello, la escasez de un objeto es signo de ser un objeto deseado y con valor. Además, si vemos que no podemos usar un objeto del que hasta ese mismo instante podíamos utilizar, puede provocar reactancia psicológica.
Diferencia entre Estereotipo y Prejuicio
Prejuicio: Pueden ser tanto positivos como negativos. Un prejuicio es una actitud hacia miembros de un exogrupo en la cual se da una explicación negativa de esos individuos. Si se llega a admitir el modelo tripartito de las actitudes, al hablar de los estereotipos se puede distinguir analíticamente tres componentes:
- Componente cognitivo: Formado por el estereotipo (de carácter negativo).
- Componente afectivo: Sentimiento desfavorable hacia los miembros del grupo objeto de prejuicio.
- Componente conativo o conductual: Que dispone a emprender una acción de discriminación. Esta puede considerarse tanto como el componente conativo del prejuicio como un efecto del mismo. El prejuicio se refiere, en el segundo caso, a las actitudes negativas y la discriminación es un comportamiento dirigido contra los individuos objeto de prejuicio. Pero el prejuicio no conlleva siempre la expresión de la discriminación, ya que no hay una relación simple entre el prejuicio en tanto que actitud y la discriminación en tanto que comportamiento. Así pues, un prejuicio es una generalización errónea de la característica de un grupo (estereotipo) a un miembro del grupo sin tener en cuenta:
- La exactitud del estereotipo grupal en primer lugar.
- La aplicabilidad de la caracterización del grupo al individuo en cuestión.
Estereotipo: El prejuicio racial es un conjunto generalizado de estereotipos dotado de un alto grado de consistencia y que incluye respuestas emocionales a nombres de raza, una creencia en unas características típicas asociadas a esos nombres, así como una evaluación de sus rasgos físicos. Pensar en el prejuicio como fenómeno de conocimiento, esto es, como juicios y creencias, hace que los prejuicios aparezcan constituidos por estereotipos. Son creencias que atribuyen características a los miembros del grupo, con lo que los estereotipos son el componente cognitivo de las actitudes sociales de naturaleza prejuiciosa. Definen los estereotipos como un conjunto de creencias, compartidas, acerca de los atributos personales que poseen los miembros de un grupo y la estereotipia consiste en utilizar los estereotipos para realizar inferencias, juicios, predicciones o conductas.
¿Cuáles son los pilares de la Teoría de la Identidad Social (TIS)?
- Las personas utilizan categorías sociales para ordenar, simplificar y comprender mejor la realidad social. La categorización social permite que los propios individuos se adscriban a sí mismos y a los demás a ciertos grupos. Del conjunto de categorías sociales, los individuos pertenecen a algunas de esas categorías (endogrupo) y no pertenecen a otros (exogrupos).
- El sentido de identidad social de las personas está determinado por su pertenencia a diferentes grupos. La causa de la identidad social de un individuo es el conocimiento que este tiene de su pertenencia a ciertos grupos y categorías sociales y el significado emocional y valoración que resulta de esta pertenencia.
- Como las personas prefieren tener un autoconcepto positivo y como en gran medida el autoconcepto se desarrolla a través de la pertenencia a diferentes grupos, las personas desean pertenecer a grupos socialmente valorados. Pero como el criterio de valor no es absoluto sino relativo, las personas establecen comparaciones con otros grupos. Estas comparaciones tenderán a que se produzcan sesgos que permitan diferenciar de manera favorable el endogrupo de los exogrupos y establecer una distintividad positiva. En el PGM, la utilización de la estrategia de diferencia máxima contribuye directamente a la construcción de una identidad social positiva.
Teoría del Conflicto Realista: Sherif en la explicación de los prejuicios.
La teoría desarrollada por Sherif parte de la idea de que los comportamientos grupales están determinados por motivos racionales o realistas, a causa del hecho de que hay una competición por recursos escasos. Se asume que el comportamiento intergrupal es el resultado de las relaciones funcionales entre los grupos.
Las investigaciones llevadas a cabo por Sherif se centraron en el análisis de las relaciones funcionales entre las metas de los grupos (obtención de recursos concretos y habitualmente escasos), hallándose que las actitudes y los comportamientos intergrupales no son más que un reflejo de los intereses que los grupos sostienen en cada momento. Los intereses de los grupos pueden ser incompatibles o compatibles. Los intereses incompatibles y los intereses compatibles pueden dar lugar a tres tipos de relaciones funcionales entre los grupos:
- Los objetivos incompatibles determinan relaciones de competición.
- Los objetivos compatibles determinan relaciones independientes.
- Los objetivos que solo se pueden conseguir mediante el esfuerzo conjunto de ambos grupos determinan relaciones de cooperación.
Sherif llevó a cabo tres experimentos de campo con niños de 12 años que participaban en un campamento de verano entre los años 40 y 50 del siglo pasado. Estos experimentos se conocen como la experiencia de la Cueva de Ladrones. Tras realizar una cuidadosa selección de los participantes para evitar que el comportamiento de los niños pudiera ser atribuido a variables de personalidad, se desarrollaron los experimentos en los que se podían distinguir las siguientes fases:
- Fase 1. Formación de los grupos: En esta fase se fueron perfilando de manera natural los grupos de acuerdo con intereses y afinidades comunes. Los muchachos gozaban de libertad para elegir tareas, compañeros de juegos… Al final de esta fase se obtuvieron medidas de popularidad mediante un sociograma que sirvió como criterio para su asignación a uno de los grupos experimentales que se dieron en llamar los Diablos Rojos y los Bulldog. Se trataba así de evitar que quienes mejor relación tenían permanecieran en el mismo grupo.
- Fase 2. Establecimiento del conflicto entre los grupos: Los participantes fueron divididos en dos grupos, manteniéndolos durante un tiempo separados entre sí. Inmediatamente, en cada grupo fue perfilándose los elementos constitutivos de la estructura grupal. En el campamento se desarrollaron actividades para que compitieran. Se les indujo a los miembros de los grupos que interactuasen entre sí para lograr el éxito en juegos competitivos, teniendo que vencer al grupo rival. Al competir, el conflicto entre los grupos se desarrolló fácilmente y se manifestó con intensidad. La dinámica intergrupal modificó la dinámica intragrupal: los grupos se cohesionaron más y el líder de grupo fue sustituido por otro que fuera considerado más combativo. Al mismo tiempo, se desarrollaron sentimientos de hostilidad y acciones discriminatorias hacia los miembros del exogrupo. Igualmente, influyó en las valoraciones sesgadas de las realizaciones de cada grupo.
- Fase 3. Superación del conflicto mediante la interdependencia cooperativa (meta supraordenada): En esta fase, los participantes de ambos grupos tuvieron que cooperar para lograr ciertas metas que requerían el esfuerzo de ambos grupos y que no se podían alcanzar si no cooperaban. La interdependencia cooperativa para alcanzar las metas supraordenadas eliminó la hostilidad intergrupal, diluyó las barreras entre los grupos y desarrolló relaciones interpersonales entre los miembros de los grupos en los que se dieron relaciones de atracción. Así, la cooperación interdependiente orientada a la obtención de metas supraordenadas resolvió el conflicto creado previamente mediante competición.
Los resultados obtenidos confirmaron la hipótesis de la teoría del conflicto realista. Los comportamientos y las actitudes sostenidas por miembros de los distintos grupos no fueron más que el reflejo de los intereses objetivos planteados en cada fase. Estos resultados se han confirmado en estudios de laboratorio y en contextos naturales y se han aplicado en diversos ámbitos. Una revisión ha indicado que a mayor competición por recursos limitados, más intensas son las diversas conductas que indican el rechazo intergrupal como el prejuicio, la discriminación y la hostilidad.
¿Qué diferencias hay entre Tajfel y Allport respecto a las funciones de los estereotipos? ¿Por qué los estereotipos del endogrupo son positivos y los del exogrupo son negativos?
Para Allport, los estereotipos solo tienen una función cognitiva, mientras que para Tajfel, además de tener una función cognitiva, tienen funciones motivacionales y sociales. Motivacionales porque mejoran nuestra autoestima y la de nuestro grupo, por ello los estereotipos del endogrupo son positivos y los del exogrupo negativos. Podemos decir que las funciones individuales de los estereotipos son la economía cognitiva y mejorar nuestra autoestima. Respecto a las funciones sociales, son tres:
- Función de causalidad: Gracias al estereotipo reconozco los grupos.
- Función de justificación: El estereotipo me sirve para justificar la conducta contra el exogrupo.
- Función de diferenciación: Tendencia a clasificar las diferencias con el exogrupo a favor del endogrupo.
¿En qué mejoró Tajfel la explicación cognitiva de los prejuicios (Allport)?
Aporta, además de la perspectiva cognitiva, una perspectiva motivacional, tendiendo a ver mejor a mi endogrupo porque eso me sube la autoestima. Con su Teoría De La Identidad Social, explica los prejuicios y los estereotipos desde una perspectiva intragrupal, basando su teoría en tres pilares: categorización social, identidad social y comparación social.
Teoría de los Grupos Mínimos de Tajfel: ¿Con qué definición se corresponde?
Tajfel y cols. (1971) llevaron a cabo un experimento que dio lugar a lo que se denominó paradigma de grupo mínimo (PGM). Los elementos fundamentales del PGM fueron:
- Se crean dos grupos a partir de una división arbitraria.
- No hay historia previa de conflicto de intereses o de competición intergrupal entre los grupos. Los grupos se han formado exclusivamente para el experimento.
- El anonimato de los participantes es absoluto.
- No hay ocasión de que se produzca interacción social entre los participantes.
- Existe una total ausencia de vínculo instrumental entre las respuestas de los participantes y sus intereses. Los sujetos jamás se otorgan recursos personalmente a sí mismos.
En los experimentos llevados a cabo por Turner y cols., se distinguieron dos fases experimentales. En un primer momento, se introdujo la categorización social artificialmente mediante un criterio de estimación perceptuales (en el primer experimento) o partiendo de las preferencias artísticas de obras de pintores contemporáneos (Klee y Kandinsky, en el segundo experimento). La división de los participantes se hizo al azar. Los participantes eran informados en privado de su pertenencia grupal que, aparte de eso, era anónima. En esta fase se habían eliminado todas las variables que pudieran incidir sobre la discriminación, a excepción de una: la categoría “nosotros/ellos”. Es decir, se creó una identidad social mínima: los participantes eran conscientes de pertenecer a un grupo, siendo mínima la definición del mismo. En una segunda fase, los participantes tuvieron que distribuir una serie de puntos, con valor económico, entre miembros de ambos grupos. El reparto se realizó por medio de una serie de matrices. Los participantes seleccionaron una columna de puntuaciones de las que componían la matriz. Cada columna, representada generalmente con el formato de una ficha, contenía dos cifras (superior e inferior), cada una de las cuales correspondía aleatoriamente a miembros del endogrupo y del exogrupo. En las matrices se distinguieron cinco estrategias principales:
- Paridad (P): Igualdad de puntos a miembros endogrupales y exogrupales.
- Máximo beneficio endogrupal (MBE): Máxima cantidad absoluta a miembros del endogrupo.
- Diferencia máxima (DM): Máxima diferencia entre los miembros del endogrupo y del exogrupo favorable al endogrupo.
- Máximo beneficio conjunto (MBC): Máximo beneficio para los miembros de ambos grupos.
- Favoritismo exogrupal (FE): Una cantidad mayor de puntos a los miembros del exogrupo.
Los resultados obtenidos mostraron que, en el caso de repartos entre miembros de diferentes grupos, los participantes favorecen al endogrupo. Pero además, se prefirió que los sujetos del endogrupo consiguieran un beneficio absoluto inferior si de este modo estos ganaban más que los miembros del exogrupo.
De este modo, la mera pertenencia a dos grupos diferentes constituyó una condición necesaria y suficiente para producir discriminación, de modo que se produce un sesgo endogrupal y se asignan más recursos a los miembros del endogrupo.
Tajfel desarrolló la TIS para dar cuenta de los resultados obtenidos con el PGM. Los principios básicos de la TIS son los siguientes:
- Las personas utilizan categorías sociales para ordenar, simplificar y comprender mejor la realidad.
- El sentido de la identidad social de las personas está determinado por su pertenencia a diferentes grupos.
- Como las personas prefieren tener un autoconcepto positivo y como en gran medida el autoconcepto se desarrolla a través de la pertenencia a diferentes grupos, las personas desean pertenecer a grupos socialmente valorados.
- Estas comparaciones tenderán a que se produzcan sesgos que permitan diferenciar de manera favorable el endogrupo de los exogrupos y establecer una distintividad positiva.
Para la TIS, la identidad social supone el “motor” psicológico del comportamiento intergrupal, que tiene como base un proceso de categorización social, el cual incide a su vez, en un proceso de comparación social. Conforme se aumente la identificación con el endogrupo, se pasa del extremo interpersonal al intergrupal. Esto motiva al sujeto a la búsqueda y acentuación de una diferenciación positiva a favor de su propio grupo en comparación con otros grupos.