Fases del Modelo E-S-R-I
Fase 1: Experiencia
En esta fase se desarrollan habilidades orales (comprensión y expresión oral, y escucha activa), sociales (empatía, respeto, tolerancia, aceptación de la diferencia) y elementos de gestión y resolución de conflictos. Además, evaluamos el desarrollo de las habilidades lectoras y orales de los alumnos.
La fase de Experiencia se estructura en torno a tres momentos clave: texto, tema y conversación.
Momentos de la Fase Experiencia
- M1: Texto (escrito, oral y visual). Orientación Cognitiva.
- M2: Tema – Elegido por el tutor y los alumnos. Orientación Cognitiva.
- M3: Conversación: comprensión, opinión (con justificación) y experiencia. Orientación Afectiva y Emocional.
La intervención didáctica comienza con un texto (escrito, oral o visual) dependiendo del grupo o del tema que se quiera abordar.
A continuación, hay un segundo momento donde el texto desprende un tema de conversación. El tema puede ser elegido por el maestro/a o por el grupo.
Posteriormente, se da comienzo a la conversación donde se generan diversos tipos de preguntas:
- Comprensión: Preguntas dirigidas a la comprensión del texto, el significado de las palabras, el sentido de las acciones, los personajes y los mensajes. Ejemplos: ¿Qué significa…? ¿Qué nos cuenta el texto? ¿Qué relación tienen los personajes del texto?
- Opinión (preguntas super importantes): En estas preguntas es esencial la justificación de la opinión para que el alumno aprenda a expresar sus puntos de vista personales. La justificación se introduce mediante la pregunta: ¿Por qué piensas eso?
*Las opiniones no se pueden descalificar, porque son personales. (No podemos decir “eso es mentira”).
*Debemos tener cuidado cuando hablamos y defender lo que decimos. A veces hablamos sin haber analizado lo que decimos.
- Experiencia: Preguntas que buscan conectar el texto con la vida del alumno. Ejemplos: ¿Te ha pasado esto alguna vez?, ¿conoces a alguien a quien le haya pasado?, ¿qué sentiste cuando tuviste esta experiencia? En este tipo de preguntas intentamos pasar de la situación a la persona, intentamos meter a la persona en la dinámica de la clase.
Es en este punto donde entramos en lo personal (emocional y afectivo) de la experiencia. Anteriormente, hemos trabajado el aspecto cognitivo con las preguntas de comprensión y opinión.
Función del Texto en E+S: Texto, Contexto, Pretexto
Como hemos dicho, las fases E+S (Experiencia y Señalamiento) consisten en la lectura, el comentario y el tratamiento del texto y de los temas que se trabajan en el grupo.
Este texto crea un contexto (tema) que será el pretexto para trabajar los contenidos morfosintácticos.
Este primer texto funciona como eje vertebrador de toda la intervención y se complementa con diversos textos secundarios.
Fase 2: Señalamiento
A lo largo de la fase de Experiencia señalamos aquellos contenidos que vamos a trabajar después en comentarios, preguntas breves, recordatorios, etc.
- Supone concretar/especificar otros contenidos de Lengua (gramática, morfología, sintaxis, ortografía, etc.).
- Todos estos contenidos son presentados para que queden vinculados a la experiencia. Posteriormente, estos contenidos serán trabajados en las siguientes sesiones.
El Señalamiento nos permite evaluar si los contenidos que se van a trabajar se conectan e integran significativamente en el conjunto de los aprendizajes previos. Nos permite hacer una evaluación inicial para ajustar nuestra intervención didáctica a la realidad del aula.
Fase 3: Reflexión
En esta fase evaluamos la competencia y se trabaja de la lengua a la Lengua (metalenguaje).
Actividades de Reflexión
Son aquellas actividades de carácter metalingüístico que el maestro diseña para que los alumnos alcancen conciencia de los conceptos y, después, puedan alcanzar la competencia realizando ejercicios y resolviéndolos bien (búsqueda de éxito).
A lo largo de esta fase utilizaremos dos tipos de actividades:
- Actividades de Conciencia: En ellas se pretende hacer “ver”/ comprender intuitivamente el concepto lingüístico (“Ven el concepto en su cabeza”). Esta adquisición es previa y necesaria para alcanzar la competencia.
Estas actividades están diseñadas por el maestro/a y se basan en el Modelo E-S-R-I, porque somos los docentes y conocemos los intereses de nuestros alumnos.
En estas actividades, yo soy quien gestiona la actividad para conseguir que el alumno genere conciencia, por eso tenemos que estar presentes de forma activa; somos sus orientadores.
- Ejemplo: Distinga por qué hay palabras que llevan diéresis y piense por qué paraguas no lleva diéresis. Ese ‘por qué’ se responde con una reflexión.
*Todas las actividades que hemos hecho en clase son actividades de conciencia.
- Actividades de Adquisición de la Competencia: Son actividades de adquisición firme, segura y profunda del concepto porque forma parte de la estructura de pensamiento.
Mediante estas actividades se trabaja la comprensión de los conceptos y su manejo práctico en diversas situaciones.
“Aprender requiere entrenamiento y trabajo continuado”. El alumno es capaz de identificar y de responder adecuadamente si se le pregunta. “Este aprendizaje es visible – John Hattie”, tengo que ver que lo sabe, es decir, lo compruebo.
- Ejemplo: Ejercicios de toda la vida (aquí es donde usamos el libro de texto, si estamos obligados).
En este tipo de actividades no es necesaria la participación directa del maestro/a; su rol es de diseño de actividades, apoyo y supervisión, resolviendo las dudas para llevarlos a un aprendizaje seguro.
“Haber entendido no es suficiente para aprender”. Entendemos en las actividades de conciencia y aprendemos en las de adquisición de competencia.
- Entender: Comprensión del concepto (conciencia).
- Aprender: Ejecución/manejo práctico del concepto (competencia).
Atención
Muchas de las actividades tienen ambas funciones, pero el maestro debe asegurarse de que los alumnos solo realizan actividades de competencia una vez hayan adquirido la necesaria conciencia lingüística. Ejemplo de actividad: “VEO VEO, ¿QUÉ VES?”
Tanto las actividades de conciencia como las de competencia producen datos relevantes para el proceso evaluador.
Fase 4: Incorporación
Esta fase tiene como función básica recapitular lo aprendido y cerrar la intervención didáctica, así como una función evaluadora del éxito en la intervención docente.
La fase de Incorporación tiene una doble función:
- Formativa: Permite a los alumnos aprender y fijar contenidos.
- Evaluadora: Permite a alumnos y maestros conocer de forma directa las competencias adquiridas a lo largo de la intervención didáctica y detectar las dificultades o lagunas.
*Evaluación de esta actividad: Evalúo a los alumnos y su aprendizaje, pero también mi propio trabajo (autoevaluación).
Partes de la Fase de Incorporación
Esta fase tiene dos partes:
- Descripción de la actividad: Clase de actividad, agrupamiento de alumnos, fecha de entrega…
- La ejecución de esta actividad es en clase, no en casa.
- Preparamos las páginas de Internet, para evitar información o anuncios inapropiados.
- La última actividad no tiene que ser específicamente de Lengua, porque la lengua está presente en la vida.
- Criterios de elaboración: Contenidos que deben aparecer, forma de presentación de los contenidos, formato de publicación…
- Diversos formatos: presentaciones, dramatizaciones, folletos, murales, pósteres, entradas en el blog del aula, exposiciones…
Es una actividad compleja y completa. Consiste en utilizar lo aprendido; solo con esta utilización práctica del conocimiento se asegura que este se fije en la mente de cada uno.
En esta fase, proponemos a los alumnos una actividad especial, es decir, la Incorporación es una actividad competencial final: aquella que para resolverla necesitamos usar todas las competencias que disponemos, no solo las lingüísticas. Esta tarea es compleja y probablemente no sea capaz de resolverse de forma individual, sino en grupo; por ello, estas actividades suelen realizarse en grupo. Esta actividad se publica, ya sea para los compañeros o para cualquier otro entorno que pueda estar interesado.
La actividad se publica porque “el mundo tiene que conocer de lo que somos capaces de hacer”. ¿Por qué? Porque debemos tener rewarding (recompensa de autoestima) y no puede ser una nota, debe ser el aplauso del público. Aquí se da importancia y valía a los aprendizajes que han hecho los alumnos; estos presumen de lo que han aprendido y se sienten orgullosos. El alumno tiene que comprender que el aprendizaje merece la pena; esto supone un esfuerzo, pero será beneficioso para su vida.
Una vez finalizado el proceso, podemos dar por terminada la intervención didáctica y pasar a la siguiente unidad de experiencia.