Actitudes: Definición y Fundamentos
Una actitud es una tendencia o predisposición adquirida y relativamente duradera a evaluar de determinado modo a una persona, suceso o situación, y a actuar en consonancia con dicha evaluación. Por lo tanto, dependiendo de las creencias, se puede tener una actitud más o menos favorable. Una actitud es, en esencia, un estado de ánimo que influye en nuestra interacción con el mundo.
Medición de Actitudes
Las actitudes se pueden medir mediante diversas escalas, que son procedimientos estandarizados para cuantificar estas predisposiciones. Algunas de las más conocidas incluyen:
- Escala de Thurstone
- Escala de Likert
- Escala de Guttman
- Escala del Diferencial Semántico
Funciones de las Actitudes según Katz
Katz propuso una teoría funcionalista de las actitudes, sugiriendo que estas se hallan determinadas por las funciones que cumplen para el individuo. Mantener ciertas actitudes ayuda a las personas a alcanzar sus metas. Identificó cuatro funciones principales:
- Función de Adaptación: Los seres humanos buscan maximizar las recompensas y minimizar las penalidades. Desarrollan actitudes que los ayudan a cumplir con este objetivo, por ejemplo, favoreciendo a políticos que prometen beneficiar su economía personal.
- Función de Defensa del Yo: Ciertas actitudes sirven para protegernos de reconocer verdades básicas sobre nosotros mismos o sobre la dura realidad de la vida. Actúan como mecanismos de defensa para evitar padecer algún dolor interior (un ejemplo es la proyección, donde atribuimos a otros ciertos rasgos propios).
- Función de Expresión de Valores: Estas actitudes refuerzan nuestro sentimiento de autorrealización y expresión de sí mismo, permitiéndonos manifestar quiénes somos y qué valoramos.
- Función de Conocimiento: Buscamos alcanzar cierto grado de orden y estabilidad en la vida. Las actitudes nos ayudan a comprender los acontecimientos que nos afectan y a darles algún sentido, estructurando nuestra percepción del mundo.
Impacto de las Actitudes en la Conducta
Las actitudes ocupan un lugar decisivo en nuestra conformación mental y, en consecuencia, afectan directamente nuestra manera de actuar. Son motores poderosos que brindan la energía para nuestro comportamiento y lo dirigen, preparándonos para cierta clase de acción. Entender nuestras actitudes es fundamental para comprender nuestra conducta y, en ocasiones, incluso para predecir nuestras acciones.
Coherencia Actitudinal y Cambio
La coherencia actitudinal se refiere a la tendencia de las personas a organizar sus actitudes de manera armoniosa para evitar conflictos internos. Este concepto subraya la racionalidad humana, ya que la gente experimenta la incoherencia como un estado nocivo y se ve impulsada a eliminarlo o reducirlo. Típicamente, las personas procuran conciliar sus actitudes conflictivas, y el cambio actitudinal a menudo implica pasar de un estado de incoherencia a uno de mayor coherencia.
Disonancia Cognitiva: Conflicto Interno y Cambio
¿Qué es la Disonancia Cognitiva?
La Teoría de la Disonancia Cognitiva, propuesta por Leon Festinger, hace referencia a la tensión o desarmonía interna del sistema de ideas, creencias, emociones y actitudes (cogniciones) que percibe una persona al mantener al mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto, o por un comportamiento que entra en conflicto con sus creencias. Un ejemplo clásico es el de los fumadores que conocen las consecuencias negativas para la salud, pero aún así continúan fumando. Aunque dejarlo podría parecer una solución más fácil, estas personas experimentan un grado de disonancia tan elevado que les resulta muy difícil cambiar su comportamiento.
Disonancia Cognitiva y Libre Decisión
La relación entre la disonancia cognitiva y la libre decisión se articula a través de dos conceptos clave:
- Compromiso: Se refiere a la situación en la cual el individuo está obligado a actuar de determinada manera o a mantener una posición específica.
- Voluntad (Volición): Alude al grado de libertad que los individuos creen poseer al tomar una decisión o efectuar una elección. Cuanto mayor sea la percepción de libre elección, mayor será la disonancia experimentada si la decisión entra en conflicto con las actitudes previas.
Disonancia y Recompensa
La relación entre disonancia y recompensa a menudo contradice el sentido común: cuanto menor sea la recompensa que recibe el individuo por un comportamiento contrario a su actitud, mayor será el cambio actitudinal consecuente. Además, cuanto menor sea la coacción empleada para obligarlo a comprometerse, mayor también será la probabilidad de que cambie su actitud.
El famoso experimento de Festinger (1959) sobre la tarea aburrida y la recompensa (1$ vs 20$) confirmó esta teoría: a menor recompensa, mayor cambio actitudinal; a mayor recompensa, menor cambio.
Motivación: Impulso y Dirección de la Conducta
¿Qué es la Motivación?
La motivación es la predisposición a hacer, actuar o iniciar un comportamiento o acción. En el ser humano, toda conducta es motivada. Es un accionar intencional que tiene un principio y un fin; cuando las necesidades o deseos subyacentes están satisfechos, la motivación asociada a ellos disminuye o termina (por ejemplo, la motivación para comer cuando se tiene hambre).
Etapas del Proceso Motivacional
El proceso motivacional generalmente sigue estas etapas:
- Necesidad/Deseo: Surge una carencia o anhelo (ej. hambre, deseo de comer).
- Indicadores: Señales internas o externas que alertan sobre la necesidad (ej. ruido en el estómago).
- Expectativas de Motivos: Evaluación de posibles acciones para satisfacer la necesidad.
- Objeto Meta: El objetivo que se busca (ej. comida).
- Acción Instrumental: Comportamientos dirigidos a conseguir el objeto meta (ej. buscar comida, cocinar, o postergar la acción).
- Acción Consumatoria: La satisfacción de la necesidad o deseo (ej. comer la comida).
Conflicto de Motivos
El conflicto de motivos ocurre cuando el individuo debe elegir entre dos o más motivaciones incompatibles (ej. estudiar vs. tomar una siesta).
Tipos de Motivación: Extrínseca vs. Intrínseca
- Motivación Extrínseca: Se realiza una acción por un premio o recompensa externa (ej. dinero, reconocimiento).
- Motivación Intrínseca: Se realiza una acción por un desafío propio, por el placer o la satisfacción que genera la actividad en sí misma.
Teorías de la Motivación
Jerarquía de Necesidades de Maslow
Según Abraham Maslow, cuando se satisfacen las necesidades básicas, los seres humanos desarrollan deseos más elevados. Su jerarquía de necesidades se estructura en una pirámide:
- Fisiología: Necesidades básicas para la supervivencia (respirar, comer, beber, dormir).
- Seguridad: Necesidad de sentirse seguro y protegido (casa, familia, trabajo estable).
- Afiliación: Necesidad de relaciones sociales (amistad, afecto, pertenencia a un grupo).
- Reconocimiento: Necesidad de estima, confianza, respeto y éxito.
- Autorrealización: La cúspide de la pirámide; necesidad de alcanzar el máximo potencial personal (logro, creatividad, moralidad).
Teoría Bifactorial de Herzberg
Frederick Herzberg se centró en el comportamiento de las personas en el trabajo, identificando dos tipos de factores que influyen en la satisfacción y la motivación:
- Factores de Higiene: Previenen la insatisfacción, pero no generan motivación por sí mismos. Incluyen: salario digno, espacio de trabajo adecuado, seguridad laboral, privilegios.
- Factores Motivacionales: Generan satisfacción y motivación. Incluyen: trabajo estimulante, autorrealización, logro o cumplimiento, reconocimiento.
Teoría de las Necesidades Adquiridas de McClelland
David McClelland propuso que la motivación de un individuo se basa en tres necesidades principales, que se adquieren a lo largo de la vida:
- Necesidad de Logro: Impulso por tener éxito, superar desafíos y alcanzar metas.
- Necesidad de Poder: Deseo de influir o controlar a otras personas o grupos, y de obtener reconocimiento por ello.
- Necesidad de Afiliación: Deseo de ser popular, de formar parte de un grupo y de establecer relaciones interpersonales cercanas.
Percepción: Construyendo la Realidad
¿Qué es la Percepción?
La percepción es un proceso psicológico complejo que implica la captación, interpretación y organización de atributos, sensaciones e ideas. Esta captación es externa al individuo y muestra la realidad, la cual genera ciertos estímulos con una determinada organización. A medida que vamos percibiendo, construimos significados e impresiones, abarcando aspectos mucho más amplios que la simple visión.
La percepción es la puerta de entrada a la sensación y está ligada a características como la ubicación, el orden significativo y los atributos de los estímulos. Las sensaciones son los datos estimulantes que propone la realidad externa, mientras que la percepción les da sentido.
¿Cómo Percibimos? La Teoría de la Gestalt
La Teoría de la Gestalt (o Psicología de la Forma) propone un orden y regularidades en todas las percepciones. Este orden es creado por principios fundamentales como la pregnancia y el isomorfismo.
Leyes de Organización Perceptual
Las leyes de organización perceptual, fundamentales en la Gestalt, son las que permiten captar de forma integral las totalidades. Estas leyes enfatizan que:
- Existen sistemas totales y estructuras de interacción entre las partes.
- El todo no puede ser inferido de las partes separadas.
Por ejemplo, no podemos percibir un árbol en su totalidad si solo vemos una de sus hojas de forma aislada.
Principio de Pregnancia (Ley de la Buena Forma)
La pregnancia (o Ley de la Buena Forma) se refiere a la tendencia de la percepción a organizar los elementos de la manera más simple, regular, simétrica y consistente posible, facilitando que la forma se impregne y retenga en nuestra mente. Son las cualidades que asociamos con el sentido de la imagen.
Principio de Isomorfismo
El isomorfismo postula que existe una correspondencia estructural entre los fenómenos del campo cerebral y la experiencia consciente. El concepto «ISO» significa ‘igual’ y «morfismo» significa ‘imagen’ o ‘forma’. Se refiere a las imágenes externas que asociamos con significados internos, creando una representación mental. Un ejemplo sería la asociación de los personajes de los Simpsons con personas reales, donde la estructura de la imagen se corresponde con un significado.