Clasificación de Daños en Carrocería
En esta sección, se clasifican los daños en la carrocería de un vehículo según su extensión y dificultad de reparación.
Daño Leve
- En este grupo se clasifican aquellos daños de superficie pequeña, de aproximadamente el tamaño de un puño.
- Los típicos rayones con una longitud de hasta 30 cm y una anchura de chapa afectada de hasta 5 cm.
- Deformaciones de fácil reparación y muy localizadas.
Daño Medio
- Daños que no superen en extensión el 40% de la superficie de los paneles considerados como medios y pequeños.
- No superan el 25% de los paneles grandes y tienen, asimismo, una intensidad de daño medio.
- Únicamente con grandes intensidades de daño (rotura o plegado de la chapa) se propiciará que los daños medios en extensión se clasifiquen como fuertes.
Daño Fuerte
- Afecta en extensión a más del 40% de la superficie total en el caso de paneles de puertas, aletas y estribos.
- Afecta al 25% en capós y portones.
- La superficie de la chapa afectada estará muy deformada, presentando arrugas muy marcadas y difíciles de reparar.
Consideración importante: En los casos en que el coste de la reparación se aproxime o supere al de la sustitución, se contemplará la posibilidad de sustituir el panel dañado en lugar de repararlo. Por el contrario, en casos en que la pieza tenga un precio muy alto o sea muy difícil de reponer el recambio, puede considerarse que ese panel, a pesar de que pueda sustituirse, sea reparado.
Clasificación de Daños en Pintura
La clasificación de daños en pintura se establece en diferentes niveles, considerando la extensión y el tipo de intervención necesaria.
Nivel 1: Para Piezas Nuevas (Sustitución)
- Pintado de paneles exteriores sustituidos por completo.
- La necesidad de pintar su superficie interior se valorará con un coeficiente corrector.
- Pintado de piezas interiores sustituidas por completo.
Nivel 2: Para Piezas Reparadas (Daño Leve)
- Repintados superficiales para eliminar defectos de escasa importancia en la capa superior de pintura, o bien por problemas de igualación de color en procesos bicapa, cuando sea necesario difuminar sobre algún elemento adyacente al dañado.
- Pintado de paneles con daños leves, como pueden ser ligeros golpes o abolladuras, pequeñas picaduras por corrosión, rayas o arañazos profundos, lijaduras, etc. Están incluidos en este nivel aquellos daños cuya característica, en cuanto a superficie dañada o deformada, no sobrepase el umbral del daño leve.
- La superficie a pintar no tiene por qué ser el panel completo, pudiéndose considerar superficies parciales.
Nivel 3: Para Piezas Reparadas (Daño Medio)
- Daños (formados por uno o más golpes) cuya superficie total deformada o dañada respecto de la superficie a pintar sea mayor del 8% establecido para daños leves y, en ningún caso, superior al 25% con relación a la superficie a pintar.
- Este nivel puede ser aplicado tanto para paneles exteriores como para piezas interiores.
- La superficie a pintar no tiene por qué ser el panel completo, pudiéndose considerar superficies parciales.
Nivel 4: Para Piezas Reparadas (Daño Fuerte)
- Daños (formados por uno o más golpes) cuya superficie total dañada o deformada sea superior al 25% de la superficie a pintar.
- La superficie a pintar no tiene por qué ser el panel completo, pudiéndose considerar superficies parciales.
- Pintado de piezas o elementos nuevos sustituidos parcialmente o por secciones de ahorro.
- Este nivel se puede aplicar tanto para paneles exteriores como para piezas interiores.
Distribución Física del Almacén
Una distribución eficiente del almacén es crucial para la operatividad y el control de inventarios. Los principios clave incluyen:
- Aprovechamiento óptimo del espacio disponible.
- Accesibilidad a los artículos del almacén.
- Facilidad en el control de los artículos almacenados.
- Facilidad en la colocación y recogida de las existencias.
Las zonas clave en la distribución física de un almacén son:
- Zonas de carga y descarga
- Zona de recepción
- Zona de almacenaje
- Zona de preparación de pedidos
- Zona de expedición
Valoración de Existencias
La valoración de existencias es fundamental para la contabilidad y la gestión de inventarios. Los métodos más comunes son:
Método FIFO (First In – First Out)
- Según este método, el precio de salida de los artículos del almacén se corresponde con el de los artículos más antiguos en entrar.
Método LIFO (Last In – First Out)
- En este caso, el precio de salida de los artículos del almacén se corresponde con el de las últimas existencias que entraron en el almacén.
Método del Precio Medio Ponderado
- Este precio es el resultado del cociente entre el importe total y el número de unidades en el almacén.
- El precio de salida de las siguientes mercancías se calcula después de cada operación de entrada.
Clasificación de Inventarios
Los inventarios se pueden clasificar según su propósito y función dentro de la cadena de suministro y operación de la empresa:
Inventarios de Seguridad
- Su fin es absorber las fluctuaciones de la demanda, prevenir los retrasos de los proveedores en sus plazos de entrega y eliminar los retrasos en los procesos de reparación.
Inventarios de Trabajo o Cíclicos
- Su objetivo es aprovecharse de la compra de grandes volúmenes para reducir los costes de las compras de inventarios.
Inventarios Especulativos
- Pretenden cubrir cambios previsibles en la demanda, debidos a las vacaciones, mantenimientos periódicos o circunstancias estacionales.
- También pueden servir para cubrir contingencias no regulares, como huelgas o subidas de precio.
Inventarios de Transporte o de Distribución
- Son aquellos inventarios en tránsito entre el proveedor y la empresa.
Inventarios de Estimulación
- Se utilizan para estimular la venta, poniendo a la vista productos determinados en diferentes localizaciones.
- Los emplean minoristas y grandes superficies.