Planificación Efectiva de Sesiones de Actividad Física: Tipos y Fases Esenciales


1. Concepto de Sesión de Clase

La sesión de clase constituye el elemento básico de la programación, la unidad temporal en la que se lleva a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje, destinado a producir un cambio en la conducta del alumnado, es decir, el aprendizaje.

2. Tipos de Sesiones de Clase

El profesional dispone de diversas posibilidades de estructuración de la sesión, con intenciones variadas, diferentes funciones dentro de la unidad didáctica, distintas posibilidades metodológicas y diversas organizaciones del alumnado en las tareas. Todas estas posibilidades, debidamente combinadas, darán como resultado sesiones adaptadas a las necesidades del docente y del contexto.

Los tipos de sesiones se clasifican según diversas variables, como las mencionadas anteriormente:

Según el objetivo principal de la sesión

  • Sesiones de aprendizaje:
    • Aquellas cuyo propósito es que el alumnado adquiera conceptos, procedimientos y actitudes.
    • Las sesiones evaluativas, cuya finalidad es valorar el aprendizaje del alumnado.
    • Las sesiones organizativas, dedicadas a la preparación de actividades más complejas.
  • Sesiones de recreo o lúdicas: Se refieren a aquellas que no persiguen un aprendizaje formal, sino la vivencia de prácticas físicas motivadoras, con un fin lúdico intrínseco a la actividad.

Según la función que cumple dentro de la unidad didáctica

  • Sesiones introductorias: Su intención consiste en establecer un primer contacto y familiarizar al alumnado con la actividad central de la unidad didáctica, preparando el ambiente y los contenidos para las sesiones de desarrollo posteriores.
  • Sesiones de desarrollo: Son sesiones que constituyen el núcleo de la unidad didáctica en cuestión. Se enfocan en el aprendizaje, la transmisión de contenidos y la aplicación de estos por parte del alumnado.
  • Sesiones de evaluación: Comprenden tanto las evaluaciones iniciales, que verifican el nivel del alumnado al inicio de la unidad didáctica (y que podrían considerarse introductorias), como las evaluaciones finales, que miden el nivel alcanzado al concluir la unidad.
  • Sesiones culminativas: Son sesiones de aplicación práctica de lo aprendido, que culminan el proceso de aprendizaje al verificar la capacidad del alumnado para aplicar los conocimientos en contextos significativos (por ejemplo, observaciones de competiciones deportivas, salidas al medio natural, etc.).

Según la estructura de la propia sesión

  • Sesiones tradicionales: Son aquellas que mantienen la estructura clásica dividida en tres partes: calentamiento, parte principal y vuelta a la calma.
  • Sesiones innovadoras: Incluyen estructuras que difieren de la tradicional, como sesiones divididas en dos partes (por ejemplo, introducción a la actividad y parte principal) o incluso en una sola parte (donde todos los ejercicios abordan los objetivos específicos desde el inicio).

Según la metodología empleada por el docente

  • Sesiones teóricas: En ellas, el docente desarrolla contenidos teóricos de la unidad didáctica, sin implicar práctica física del alumnado.
  • Sesiones prácticas: Sesiones dedicadas exclusivamente al desarrollo de actividades prácticas para que el alumnado experimente los contenidos.
  • Sesiones teórico-prácticas: Sesiones que combinan ambas perspectivas, generalmente con una parte teórica inicial seguida de una práctica para aplicar los contenidos. También se incluyen aquí las sesiones totalmente prácticas donde el docente interrumpe la actividad para explicar nociones teóricas derivadas de la práctica física del alumnado.

Independientemente de su carácter teórico o práctico, también pueden clasificarse como:

  • Sesiones instructivas: Sesiones donde la instrucción directa del docente es la técnica principal para impartir contenidos y explicar las tareas.
  • Sesiones de búsqueda o indagación: El docente plantea un problema o una búsqueda, pero es el alumnado quien se responsabiliza de encontrar las respuestas y de la eficacia de sus acciones ante el problema motor. En este caso, el docente tiene la función de guiar al alumnado en la investigación de soluciones y fomentar la búsqueda de nuevas estrategias.

Según la organización del alumnado en las tareas

  • Sesiones masivas: Son sesiones donde cada alumno realiza las tareas individualmente, ya sea de manera consecutiva o simultánea. El docente es quien marca la transición entre ellas.
  • Sesiones en circuitos: Sesiones organizadas por estaciones, cada una con una o varias tareas (individuales o colectivas) y un tiempo de actividad motriz definido. El tiempo de descanso se utiliza para rotar entre las estaciones.
  • Sesiones por subgrupos: Sesiones en las que se divide al alumnado en subgrupos según criterios variados, lo que permite individualizar las tareas asignadas a cada grupo (por ejemplo, niveles de aptitud, contenidos a practicar, etc.).
  • Sesiones modulares: Sesiones que unen a dos grupos de clase para dividirlos en subgrupos según intereses y niveles. Requieren la participación de dos docentes de Educación Física (siguiendo el estilo de enseñanza modular).
  • Sesiones de organización combinada: Son aquellas en las que la organización varía entre las diferentes partes de la sesión; por ejemplo, una organización masiva en el calentamiento y un circuito en la parte principal.

3. Fases de la Sesión de Trabajo

Al planificar una sesión de trabajo, ya sea a nivel deportivo o recreativo, es fundamental organizar las siguientes fases:

3.1. Fase Preparatoria

Esta fase no se refleja directamente en la planilla, pero es crucial considerarla al planificar y ejecutar una sesión. Incluye:

  • Preparación del espacio: garantizar la seguridad y distribuir los subespacios de trabajo.
  • Colocación del material necesario.

3.2. Fase de Acogida del Grupo

  • La sesión comienza con la llegada del alumnado o usuarios.
  • Se les recibe de forma cordial.
  • El docente se presenta.
  • Se les dirige al lugar donde se iniciará la sesión.
  • Se explica el objetivo de la sesión, presentando los contenidos con una estructura clara.
  • Se realiza un sondeo para una valoración inicial de los conocimientos previos.
  • Si no se ha podido realizar la fase preparatoria del material, mientras un docente realiza la acogida, el resto prepara el material para las actividades.

3.3. Parte Inicial: Puesta en Marcha o Calentamiento

Esta es una fase delicada, ya que una buena programación de la misma previene posibles lesiones durante la sesión. Su objetivo es preparar progresivamente el cuerpo (aumentando el ritmo cardíaco y respiratorio, acelerando el metabolismo y preparando la musculatura) para desarrollar la actividad en las mejores condiciones de efectividad y disminuir los riesgos de lesión (especialmente del aparato locomotor). Psicológicamente, también prepara para la actividad.

¿Qué calentar?

De manera general, el aparato locomotor: articulaciones, músculos (fibras y tendones). Por ello, se suele contemplar:

  1. Movilidad articular: movimientos que se realizarán durante los ejercicios de la sesión y aquellos que pueden prevenir lesiones.
  2. Estiramiento muscular: primero de todos los músculos de manera general y luego los que se trabajarán más específicamente en la sesión. Para ello, es necesario realizar un estudio funcional de las exigencias musculares de la sesión. Se pueden utilizar:
    1. Estiramientos activos (con repeticiones) para preparar tendones y aumentar la temperatura de las fibras musculares.
    2. Pasivos: manteniendo una posición. Para realizar este tipo de estiramiento, es fundamental que el músculo tenga una temperatura óptima. Por ello, es necesario haber realizado previamente movimientos de baja intensidad que impliquen toda la musculatura (trote, juegos de baja intensidad, etc.) para lograr la temperatura adecuada.

Orden natural estándar del calentamiento:

  1. Movilidad articular.
  2. Fase de activación: No superar las 120 pulsaciones por minuto (p./m).
    1. Ejercicios recomendados: trote, trote con variación de desplazamientos, juegos de baja intensidad (más adecuados para animación), estiramientos activos.
    2. Ejercicios no recomendados: juegos predeportivos de gran exigencia, ejercicios que requieran altos niveles de fuerza y velocidad, carreras y saltos de máxima intensidad.
  3. Estiramientos generales y específicos.
  4. Calentamiento específico: juegos predeportivos relacionados con la parte principal.

La estructura de esta fase dependerá en gran medida del contenido a trabajar. Por ejemplo, una sesión de malabares no implica un gran trabajo muscular, por lo que los estiramientos no serán tan necesarios. Si el objetivo es la velocidad de reacción, se pueden realizar juegos de exigencia sensorial y coordinación óculo-manual.

Si el grupo es maduro y la clase se realizará con material, sería interesante llevar a cabo todas las fases del calentamiento utilizando dicho material (pelota, cuerdas, etc.). Esto resulta más motivador y fomenta la familiarización.

Su duración es variable, aunque como término medio, en una sesión de 60 minutos se dedican aproximadamente 10 minutos a esta parte.

3.4. Parte Principal o Fundamental

Es la parte central de la sesión, donde se buscan alcanzar los objetivos inicialmente planteados.

Las actividades a realizar en esta parte dependerán del tipo de sesión, pero siempre deben respetar los siguientes principios:

  • Relacionar los nuevos contenidos con los conocimientos y experiencias previas del alumnado.
  • Establecer una progresión lógica en los aprendizajes, en función de la dificultad de la tarea y la edad del alumnado.
  • Garantizar la funcionalidad: el alumnado debe comprender la finalidad del ejercicio y en qué situaciones puede aplicarlo.
  • Práctica: se deben proporcionar las orientaciones teóricas justas. El alumnado debe estar activo y practicando el mayor tiempo posible.
  • Adaptar las tareas al nivel de cada alumno (incluir variantes para niveles más altos y más bajos).
  • Potenciar el autoaprendizaje: el alumnado debe identificar sus errores, saber qué mejorar y desarrollar autonomía en la ejecución de las tareas.
  • Crear un clima de aceptación y cooperación entre iguales, evitando cualquier tipo de discriminación. Detectar posibles problemas y proponer actividades de dinámica de grupo para reconducir la situación.
  • Favorecer el trabajo cooperativo: tareas en grupo, fomentar la enseñanza recíproca.
  • En condiciones de igualdad.
  • Utilizar medios variados: explicaciones, demostraciones, canal táctil (asistir en el gesto), vídeos, fotos, etc., para favorecer el aprendizaje.
  • Fomentar la autoevaluación y la coevaluación (que se evalúen entre ellos).

La duración de esta parte es la más extensa de la sesión. Como término medio, en una sesión de 60 minutos, la parte principal debería durar aproximadamente 40 minutos.

3.5. Parte Final: Vuelta a la Calma

Es la parte en la que los niveles de excitación, elevados durante la parte principal de la sesión, deben regresar a un estado normal.

Para ello, se utilizan actividades variadas como:

  • Ejercicios de estiramiento.
  • Masaje por parejas.
  • Juegos de muy baja intensidad (sensoriales).
  • Juegos de dinámica.
  • Relajación.

3.6. Fase de Información y Valoración de Resultados

En sesiones de aprendizaje técnico-táctico:

  • Se informa sobre los resultados: mejoras logradas y/o aspectos a seguir trabajando para optimizar el rendimiento.
  • Se sondea la percepción del alumnado sobre su desempeño y se les invita a aportar ideas para su aprendizaje.

En sesiones lúdico-recreativas:

  • Se sondea qué les ha parecido la sesión y qué juegos les han gustado más.

4. Planilla de Planificación de la Sesión

Toda la planificación debe quedar registrada en una planilla que facilite la organización de la labor docente.

AUTOR/ES

FECHA:

UNIDAD DIDÁCTICA

SESIÓN:

TIPO DE SESIÓN

  • En función del objetivo:
  • Función que cumple dentro de la unidad:

OBJETIVOS

CONTENIDOS

MATERIAL

REPRESENT. GRÁFICA

DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD

METOD.

AGRUP.

MATER.

T.

PARTE INICIAL: FASE DE ACOGIDA

PARTE INICIAL: FASE DE CALENTAMIENTO

PARTE PRINCIPAL

PARTE FINAL: VUELTA A LA CALMA

PARTE FINAL: FASE DE INFORMACIÓN DE RESULTADOS

OBSERVACIONES GENERALES

Detrás de cada sesión deben incluirse las fichas de los ejercicios o actividades planteadas.

Modelo de Ficha para Actividades y/o Juegos

NOMBRE:

VAL:

OBJETIVO

MATERIAL

AGRUPAMIENTO

TIEMPO

METODOLOGÍA

DESCRIPCIÓN:

GRÁFICO:

VARIANTES:

5. Aspectos Clave en la Planificación de Sesiones de Actividad Física

En las sesiones de Actividad Física, dada la particularidad motriz de las tareas, existen numerosos aspectos a considerar para un diseño adecuado. A continuación, resumiremos estos aspectos en cuestiones generales, detallando cada uno de los elementos incluidos en la planilla y los puntos clave a tener en cuenta durante la ejecución de la sesión.

5.1. Los Objetivos en la Sesión

Los objetivos planteados en una sesión son operativos (evaluables), muy concretos y están directamente relacionados con los objetivos específicos de la unidad didáctica a la que pertenece la sesión, así como con los objetivos generales de la programación.

Aspectos a tener en cuenta:

  • Siempre se redactan con el verbo en infinitivo.
  • Están relacionados directamente con uno o varios ejercicios que se realizarán en la sesión. Se recomienda indicar al final de cada objetivo el número de las tareas que lo abordarán, lo que contribuirá a la coherencia pedagógica.
  • Es difícil establecer el número mínimo o máximo de objetivos en una sesión. En sesiones técnico-tácticas, lo habitual es plantear pocos objetivos, mientras que en sesiones lúdicas o de familiarización pueden ser más.

Durante la sesión:

  • Es importante comunicar al inicio de la sesión qué se pretende trabajar.
  • Asegurar que el alumnado comprenda el objetivo de cada tarea en cada ejercicio.

5.2. Los Contenidos

Simplemente consiste en especificar el contenido general a trabajar (ej. FÚTBOL) y los contenidos concretos que se persiguen en los objetivos (ej. el fuera de juego).

Durante la sesión:

  • Partir de los conocimientos previos del alumnado.
  • Preguntar qué saben y permitir que ellos mismos lo expliquen.

5.3. El Espacio

Las decisiones sobre la organización de actividades en relación con el espacio de realización son las siguientes:

  • Controlar y organizar adecuadamente los espacios de práctica, delimitando zonas de trabajo, de desplazamiento o circulación, y espacios de seguridad.
  • Selección coherente de la zona de trabajo, considerando la orientación de la tarea.
  • Utilizar todo el espacio disponible, siempre que no implique una pérdida excesiva de tiempo.
  • Mantener la máxima seguridad en los desplazamientos o acciones (direcciones de ejecución, tiempos de espera, protección de zonas de paso, etc.).
  • El material debe presentarse de la forma más atractiva posible.

5.4. El Material

Los materiales y espacios utilizados deben favorecer la máxima participación del alumnado y, sobre todo, mantener las máximas condiciones de seguridad.

El día previo al diseño de la actividad, se debe revisar el material disponible, contarlo, chequear su estado y, si es necesario, arreglarlo (por ejemplo, inflar balones).

En el diseño de la sesión, es fundamental tener claro el número de material necesario para cada actividad, ya que de ello dependerán los agrupamientos. Al diseñar, se debe utilizar, en la medida de lo posible, todo el material potencialmente disponible. Por ejemplo: si se van a realizar pases con 14 alumnos y se dispone de 10 balones, es preferible dar uno por pareja en lugar de hacer dos filas de 5 con un balón cada una. La forma en que se gestiona el material será un indicador del tiempo activo del usuario/a.

Al establecer el número total de cada material, es necesario revisar actividad por actividad la cantidad requerida y registrar en la planilla de la sesión el número más alto previsto en alguna de las actividades, añadiendo un par de unidades extra por si surgiera algún imprevisto. Es importante anotar hasta el más mínimo material.

El día antes de la sesión, o con tiempo suficiente, se comprueba que el material esté en buenas condiciones (por ejemplo, si algún balón se ha desinflado) y que no falte nada de lo previsto.

Durante la sesión, el material:

  • Contar el material al sacarlo y registrarlo en la planilla de la sesión.
  • Se debe garantizar en todo momento la seguridad en el traslado.
  • Debe estar en todo momento controlado.
  • Es conveniente no entregarlo hasta haber explicado el ejercicio, ya que el alumnado tiende a dispersarse.
  • Se debe utilizar, en la medida de lo posible, todo el material potencialmente disponible. Por ejemplo: si se van a realizar pases con 14 alumnos y se dispone de 10 balones, es preferible dar uno por pareja en lugar de hacer dos filas de 5 con un balón cada una. La forma en que se gestiona el material será un indicador del tiempo activo del usuario/a.
  • Es necesario reconducir y no permitir el mal uso del material. En este punto, se debe ser intransigente.
  • Al finalizar una actividad o la sesión, se debe tener controlado todo el material.
  • Es necesario volver a contarlo y comprobar que todo está completo y no falta nada.

5.5. Las Actividades

Este apartado se abordará con mayor profundidad más adelante, pero podemos adelantar que, en relación con las tareas propuestas, el docente puede tomar una serie de decisiones en torno a la organización de la actividad:

  1. Su forma de ejecución. En este sentido, se puede determinar si la realización de las actividades será:
    • Simultánea: todo el alumnado trabaja a la vez (100% de actividad).
    • Alternativa: la mitad del grupo trabaja y la otra mitad descansa o ayuda (50% de actividad y pausa).
    • Consecutiva: cada alumno participa y espera su turno para volver a la actividad.
  2. Nivel de dificultad. Ordenar progresivamente las actividades propuestas, partiendo de aquellas conocidas o en las que el alumnado ha tenido éxito, para desde ahí, ir aumentando la complejidad.
  3. Nivel de intensidad, duración y tiempo de descanso. En adecuación a las características del alumnado, el tipo de esfuerzo que suponga la actividad, el objetivo de la fase de la sesión (animación, desarrollo, vuelta a la calma) y las condiciones de realización, se deben distribuir convenientemente estas variables y respetar el principio de dosificación y adecuación del trabajo.
  4. Niveles de motivación. Otro factor a planificar y observar es el nivel de predisposición positiva hacia las actividades propuestas. Las tareas deben ser motivadoras, posibilitando la participación plena y adaptada a las diferencias individuales.
  5. Nivel de seguridad en su realización. Se logra mediante el acondicionamiento del espacio y los materiales, organizando la disposición de las actividades, los desplazamientos o acciones que en ellas se realicen, y estableciendo las ayudas necesarias.
  6. Adecuación a la edad.

Prever individualizaciones en tareas complejas:

Se deben proponer variantes, modificaciones y diferencias de nivel para solventar posibles problemas durante la fase interactiva de la sesión. En cada ficha de la sesión, se incluirán las variantes que puedan atender a niveles más bajos y más altos.

Tener en cuenta la significatividad y utilidad de las tareas para el alumnado, y fomentar la autonomía:

Evitar la variación continua de tareas y objetivos:

Es común realizar cambios constantes en las tareas propuestas con el fin de buscar la motivación o la atención continua del alumnado. Sin embargo, a menudo se olvida la realidad del alumno, sus pensamientos y la distorsión que puede provocar el cambio continuo. Es decir, si en clase se observa que un ejercicio funciona bien y el alumnado está motivado participando activamente, quizás se podría abarcar la clase completa con él, introduciendo variantes y elementos nuevos que conduzcan a la consecución de los objetivos, sin necesidad de cambiar de tarea. Esta variabilidad debe estar en función de las necesidades del alumnado y de los objetivos de la sesión; si la sesión es de aprendizaje, se deben mantener las tareas un tiempo mínimo para que este se produzca, y si el objetivo es recreativo y lúdico, los cambios solo serán bienvenidos si el alumnado los demanda debido a un decaimiento en su participación.

Durante la sesión:

  1. Que sean significativas: explicar qué se pretende conseguir y aplicarlas a un contexto lo más real posible.
  2. Que produzcan el máximo tiempo de compromiso motor.
  3. Que se presenten con todo el alumnado atento.
  4. Que el docente estimule durante la actividad, animando al alumnado.
  5. Que duren el mayor tiempo posible, pero finalizando antes de que el alumnado se aburra.
  6. Que se controle al alumnado y a los grupos con “barridos de mirada”.
  7. Crear un clima positivo. El uso de refuerzos positivos e intervenciones aprobadoras favorecerá un clima positivo y, con ello, el aprendizaje. De esta forma, la organización será más fácil y eficiente. Es importante tener en cuenta que las intervenciones con objetivo afectivo son delicadas y su efecto varía en cada alumno.

5.6. El Agrupamiento

La adopción de diferentes formaciones en las sesiones responde a varias consideraciones:

  • Ser más eficaz en nuestra intervención didáctica.
  • Ganar tiempo para disponer de más actividad por parte del alumnado.
  • Asegurar la calidad de la información que se emite, tratando de realizar una intervención pedagógica eficaz.
  • Facilitar la mejor visibilidad para el alumnado.

El agrupamiento es un elemento a veces mal interpretado. Siempre debe responder a una razón pedagógica (la actividad lo requiere, no hay material suficiente, se busca fomentar el trabajo en grupo o la enseñanza entre iguales).

Si nos ceñimos a los modelos de organización, encontramos dos tipologías de agrupamiento del alumnado: homogéneos y flexibles.

1. Agrupamientos Homogéneos

Trabajo Masivo

El alumnado trabaja junto, realizando las mismas tareas.

Es útil para las comunicaciones del docente con todo el alumnado y para el inicio de la actividad. Dentro del agrupamiento masivo, podemos distinguir varios subtipos:

  • Formaciones frontales: El alumnado se coloca en filas o líneas desplegadas, realizando los ejercicios simultáneamente.
    • Ventajas:
      1. Permite la práctica simultánea de todo el alumnado.
      2. El docente puede ejercer una influencia directa en el alumnado, ya sea durante el aprendizaje o el control de los ejercicios.
      3. La detección de errores de ejecución del alumnado es más fácil y rápida.
    • Desventajas:
      1. Limita las interacciones entre el docente y su alumnado, reduciendo la libertad de evolución de estos últimos.
  • Formaciones desplegadas: De la formación en hilera o individual, se puede pasar a otro tipo de formaciones, con el alumnado previamente numerado.

    El despliegue más utilizado es el de “abrir hileras y desplegar”, con la clase inicialmente formada en columna de a tres. Un cambio de dirección de 90º permite transformar el despliegue en otra formación del mismo tipo, pero mejor adaptada a la realización de algunos ejercicios.

  • Formaciones en círculo y en cuadrado.
  • Formaciones dispersas: Se otorga al alumnado libertad total para desplazarse y ocupar el espacio que desee. Ofrece muchas más oportunidades de comunicación entre ellos, pero suele presentar ciertas dificultades de control.
Trabajo por Grupos

Cuando la clase se subdivide en pequeños grupos por un tiempo más o menos prolongado. El docente dirige a cada grupo y no a la clase en su conjunto.

Los criterios de formación de los grupos dependen del motivo que haya llevado a adoptar esta forma de organización.

En función de los individuos:
  • Grupos por aptitud, rendimiento o nivel de ejecución: pueden ser homogéneos (mismo nivel de rendimiento) o heterogéneos (diferente nivel de capacidades).
  • Grupos por afinidad: Prevalece la amistad, la motivación o el deseo de destacar o ganar en la actividad. No suelen ser respetuosos con el alumnado con discapacidad o con dificultades motrices.
  • Grupos decididos por el docente: según criterios relacionados con las dinámicas de grupo.
  • Grupos decididos al azar: mediante algún tipo de sorteo o método aleatorio, lo que puede generar grupos excesivamente homogéneos o heterogéneos.
En función de la actividad:
  • Actividad libre: cada grupo trabaja independientemente en tareas idénticas o diferentes.
  • Actividad paralela: todos los grupos trabajan las mismas tareas.
  • Actividad alternada: trabajan tareas diferentes y/o en espacios distintos. El cambio se realiza después de un tiempo determinado.
  • Actividad por talleres: trabajo paralelo o alternado en diferentes emplazamientos. El cambio de taller (estación) se realiza después de haber conseguido un resultado específico.
  • Actividad en circuito: se trabaja por estaciones según criterios de intensidad o tiempo previamente diseñados por el docente.
Trabajo por Parejas

La organización se realiza libremente o según las indicaciones del docente.

Puede utilizarse:

  • Como tratamiento de todo el grupo como si de un solo alumno se tratara, en cuyo caso la pareja es una exigencia de la tarea.
  • Como individualización de la enseñanza (ofreciendo niveles de resultados diferentes o modificando la intensidad de los ejercicios según las posibilidades del alumnado, asegurando la integración o la consecución de los aprendizajes); en este caso, esta modalidad es una variante del trabajo por grupo.
  • Como medio de evaluación, integrando al alumnado en la evaluación formativa: unos alumnos corrigen a otros.
Trabajo Individual

Se ofrece al alumnado la posibilidad de seguir un ritmo personal de trabajo diferenciado del de sus compañeros. El alumno se enfrenta de forma aislada con el objeto de aprendizaje durante un periodo de tiempo. El progreso es guiado por un proceso evaluativo realizado por el docente y por el propio alumnado. El docente actúa como recurso y ayuda para resolver las dificultades de aprendizaje de los alumnos.

2. Agrupamientos Heterogéneos o Flexibles

Estos modelos de agrupamientos flexibles organizan al alumnado a partir de “criterios de aprendizaje” y deben variar con frecuencia.

El Trabajo en Grupo: Aprendizaje Cooperativo

Los métodos de aprendizaje cooperativo son estrategias de instrucción, sistemáticas y estructuradas.

  • Grupos de cuatro a seis alumnos.
  • Que incluyan alumnado de diferente nivel de rendimiento, de sexo opuesto, de distintas etnias o grupos sociales, y donde puedan integrarse alumnos con necesidades educativas especiales, si los hay.
  • Comparten la idea de trabajo conjunto del alumnado con la finalidad de aprender.
  • Todos los componentes del grupo son corresponsables del aprendizaje propio y del de los restantes miembros.

El trabajo asignado al grupo debe estar altamente estructurado; por ejemplo, deben conocerse de antemano los objetivos a conseguir por el equipo y los criterios de evaluación preestablecidos.

Durante la sesión:

  • Evitar la pérdida de tiempo.
  • Si no hay razones pedagógicas, es preferible mantener los mismos agrupamientos en las clases o que sean de fácil organización (por ejemplo, pasar de parejas a grupos de 4, o unir dos grupos).
  • Buscar estrategias de animación para distribuir grupos que minimicen el tiempo.
  • Favorecer la cooperación dentro del grupo, utilizando agrupamientos heterogéneos.

5.7. El Tiempo

El tiempo útil de participación motriz del alumnado en las tareas:

Según el tipo de sesión (y su función dentro de la unidad didáctica), el tiempo será variable, pero se puede establecer un criterio de referencia para un diseño coherente que optimice el aprovechamiento de las sesiones. Esta referencia puede fijarse en una previsión del 70-80% del tiempo total dedicado a las tareas.

Según Pieron, se distinguen varios tipos de tiempo en la clase de Educación Física:

  • Tiempo de programa: Es el tiempo asignado por las administraciones o clubes. Normalmente es de una hora o cincuenta y cinco minutos, dependiendo de la actividad.
  • Tiempo útil o tiempo funcional: La clase de Educación Física no dura una hora completa, ya que se pierde tiempo al principio y al final en el acceso a la instalación y en el cambio de atuendo deportivo. Por tanto, restando estos minutos, nos queda el tiempo funcional, desde que el docente comienza hasta que finaliza la sesión.
  • Tiempo disponible para la práctica: Dentro del tiempo funcional, el docente invierte una parte en explicar las actividades o en organizar el material. El tiempo restante es la suma de la duración de cada actividad.
  • Tiempo de compromiso motor: Es el tiempo en el que un sujeto realiza una práctica motriz que conlleva compromiso motor, independientemente de si actúa dentro de lo previsto por el maestro o no. Mientras se desarrolla una actividad, no todo el tiempo el alumno está en movimiento. El tiempo de compromiso motor es aquel que el alumno dedica a la práctica de las actividades físicas.
  • Tiempo empleado en la tarea: No todos los movimientos del alumno cumplen los objetivos de la sesión. El tiempo de compromiso motor que está directamente relacionado con los objetivos y/o aprendizajes deseados en la sesión es el tiempo empleado en la tarea.
  • Tiempo Registrado Imprevisto (TRI): Es la suma de los tiempos imprevistos de orígenes internos y externos.

Recursos para Aprovechar el Tiempo

Tiempo de Programa
  • Está impuesto por la administración; por tanto, no se puede aumentar, pero sí se puede evitar que lo reduzcan.
Tiempo Útil o Funcional
  • Motivar al alumnado para que no tarde mucho tiempo en cambiarse y acceder a la instalación deportiva.
  • Poner normas que limiten el tiempo de permanencia en vestuarios.
  • Acortar el tiempo de trámites administrativos como pasar lista.
  • Tener preparado el material a utilizar.
Tiempo Disponible para la Práctica
  • Reducir el tiempo de presentación de actividades. Procurar que sea breve y clara.
  • Reducir el número de actividades para no perder tiempo en explicarlas.
  • Utilizar variantes de una misma actividad para que la reducción de actividades no suponga una pérdida de motivación.
  • Conseguir un sistema de señales eficaz, para garantizar una menor pérdida de tiempo al presentar la siguiente actividad.
  • Evitar desarrollar muchas actividades complejas.
  • Tener organizados los grupos.
Tiempo de Compromiso Motor
  • Evitar organizaciones en filas y otras en las que el alumnado esté parado.
  • Disponer de suficiente material y espacio.
  • Agrupamientos adecuados.
Tiempo Empleado en la Tarea
  • Intentar que en la parte inicial de la sesión se realicen actividades relacionadas con los objetivos.
  • Terminar con una actividad final global y motivadora que aglutine los aprendizajes desarrollados en clase.
  • La parte fundamental de la sesión debe durar siempre más que la parte inicial y final juntas.

6. La Seguridad como Factor Organizativo

En función del alumnado:

  • Durante el control de la ejecución, tener en cuenta sus características y respetar sus limitaciones motrices.
  • Evitar sobrecargas de actividad y distribuir correctamente tiempos de descanso e intensidades.
  • Formar grupos adaptados a las diferencias individuales y progresar de forma adecuada.

En relación con la información:

  • Proporcionar información suficiente para que el alumnado confíe en su participación y posibilidades de éxito (seguridad psicológica).
  • Indicar posiciones corporales correctas de ejecución.
  • Informar y controlar la indumentaria y condiciones higiénicas adecuadas (zapatillas, ropa, adornos, cabello, etc.).
  • Advertir sobre el uso correcto del material y normas básicas para la ejecución de una actividad (desplazamientos, separaciones, reglas).
  • Informar al alumnado sobre cómo pueden colaborar en las ayudas a los compañeros.
  • Enfatizar las normas o reglas que más directamente están relacionadas con la seguridad en las tareas que impliquen un mayor riesgo.

En relación con la organización del alumnado, materiales y espacios:

  • Evitar aglomeraciones o esperas duraderas durante la práctica.
  • Determinar zonas específicas, amplias y bien delimitadas para la realización, inicio y finalización de los ejercicios.
  • Proteger zonas de paso o caída (en tareas de saltos, equilibrios, etc.).
  • Separar suficientemente los ejercicios, sobre todo cuando implique uso del material.
  • Realizar la práctica de forma organizada, en la misma dirección y sentido para evitar choques.
  • Realizar las ayudas necesarias en aquellas actividades que puedan implicar riesgo, lo cual es responsabilidad del docente.

7. La Organización como Estrategia de Gestión

Es fundamental señalar la importancia de la planificación de la organización de la clase sobre las posibles respuestas del alumnado a las actividades propuestas. Una buena organización puede propiciar actitudes favorables y acordes con lo indicado en clase, evitando la aparición de comportamientos no deseados. Esto es especialmente relevante cuando los comportamientos pueden derivar en problemas de disciplina o de inseguridad en la práctica.

Organización para evitar comportamientos inapropiados:

  • Control de la actividad inicial.
  • Empezar la clase rápidamente y a la hora prevista.
  • Utilizar un método que economice el tiempo para pasar lista.
  • Enseñar las señales y las rutinas para captar la atención, reunirse y dispersarse.
  • Utilizar una enseñanza proactiva dando directrices, incitaciones y demostrando entusiasmo.
  • La expectación es una formulación por parte del docente de un proceso o de un resultado esperado.
  • Utilizar una gran cantidad de feedback específico e interacciones positivas.
  • Evitar los retrasos e interrupciones.
  • Utilizar un juego de organización para obtener resultados rápidos.

El fin último de la organización es la no intervención constante del docente en este tipo de actividades, ya que esto significaría que el alumnado habría adquirido un grado de autonomía y autorresponsabilidad suficiente para que su trabajo se centrara en las tareas propuestas, independientemente de las condiciones de práctica.

Fundamentalmente, la labor del docente estribaría en la planificación y anticipación de situaciones de enseñanza que pudiesen beneficiar o dificultar la consecución de los objetivos propuestos, y en orientar al alumnado hacia los planteamientos más adecuados. La intervención organizativa del docente estará justificada siempre y cuando exista una falta de responsabilidad en el alumnado, problemas de comportamiento o de inseguridad en la práctica; sin embargo, la toma de decisiones sobre los diferentes aspectos organizativos debe ser considerada como un recurso de enseñanza y nunca como un fin en sí mismo.

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