El Centro Educativo y su Contexto Político-Administrativo
La legislación educativa establece una normativa que los centros deben cumplir. Para empezar, el centro debe estar inscrito en el registro oficial de centros. En la autorización concedida al centro, figuran el titular, los niveles autorizados y las plazas o capacidad.
La titularidad del centro (pública o privada) determina la persona física o jurídica responsable ante la Administración. Las relaciones con esta varían según dicha titularidad, ya que cada tipo de centro posee un régimen propio. Así, por ejemplo, en los centros públicos, la titularidad recae en un ente público (ayuntamiento, diputación). En los centros privados, la titularidad puede corresponder a una persona física, una cooperativa, una orden religiosa, etc.
Dentro de los centros privados, es preciso distinguir dos tipos:
- Los financiados (concertados), que contraen obligaciones respecto a la Administración educativa. Estas obligaciones se refieren a aspectos como la selección de alumnos, la contratación de profesores, etc. Aunque estos centros no forman parte directa de la Administración educativa, sí lo hacen de forma indirecta, ya que deben garantizar los servicios de educación obligatoria y gratuita para todos los ciudadanos.
- Los centros sin financiación no forman parte directa de la Administración educativa, pero no están desligados de ella, ya que sus enseñanzas deben contar con la aprobación administrativa.
Los centros públicos sí forman parte de la Administración educativa, y los funcionarios docentes son parte integrante de la misma. La Administración Pública se compone de los órganos dependientes de la autoridad política en materia educativa. Se distinguen dos servicios principales:
- Los servicios de inspección educativa.
- Los servicios de asesoramiento y formación del profesorado.
Elementos Funcionales en la Organización de Centros de Educación Primaria e Infantil
Áreas de Educación Infantil: Identidad y autonomía personal; Medio físico y social; Comunicación y representación.
Áreas de Educación Primaria: Conocimiento del medio natural, social y cultural; Educación Artística; Educación Física; Lengua Castellana y Literatura; Lengua Extranjera; y Matemáticas.
Actuaciones de Compensación Educativa: Tanto en Educación Infantil como en Educación Primaria, las actuaciones destinadas a compensar las desigualdades se regirán por el principio de normalización. La atención educativa será realizada conjuntamente por el profesor tutor y el profesor de apoyo. Los centros que imparten estas actividades son considerados centros de atención preferente.
El Trabajo en el Aula: Espacio de Operaciones Didácticas
El aula es el lugar donde se desarrolla el proceso de enseñanza-aprendizaje. En este escenario confluyen una serie de elementos (personales, físicos, materiales, organizativos, etc.) que influyen en la calidad de la enseñanza. Al profesor le corresponde organizar todos estos elementos. Tres elementos clave influyen en la planificación didáctica:
- La toma de decisiones: Depende de la programación (anual, mensual, etc.) y, a su vez, de:
- La ordenación psicológica: Adaptada a las características individuales de cada alumno.
- La ordenación lógica de la ciencia: Referida a los contenidos y su estructura.
- La ordenación pedagógico-dinámica: Basada en la metodología de enseñanza.
- Los pensamientos del profesor: Influyen según su actitud ante la planificación (rutina, situación, experiencia, conocimientos, medios, etc.). El éxito de la práctica educativa se logra cuando se actúa de modo que:
- Hay una fase de reflexión sobre las estrategias a utilizar.
- Se procesa la información recogida del entorno.
- Se seleccionan los contenidos.
- Se adaptan a los alumnos.
- Se programa con fundamento.
- Se crea un clima favorable.
- Se pone en práctica la unidad didáctica diseñada.
- Se reflexiona y se evalúa el proceso.
- Las relaciones en el aula: Estas no se programan, sino que surgen y evolucionan en el propio aula, siendo inherentemente cambiantes.
- La dimensión social: La interacción entre los componentes del grupo.
- La dimensión afectiva: Caracteriza el clima emocional en el que se desarrolla la acción didáctica.
- La dimensión comunicativa: Constituye el núcleo del proceso didáctico.
- La dimensión instructiva: Promotora directa del aprendizaje.
Configuración del Aula y Ambiente de Clase
Es fundamental prestar atención a este apartado para que el desarrollo del aprendizaje se realice de la forma más adecuada posible, considerando aspectos como la decoración, el orden, la limpieza, etc. Debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Preparar en el aula zonas de reunión que faciliten la interacción con los alumnos, disponiendo el mobiliario en función de las necesidades y actividades.
- Fijar áreas de trabajo diferenciadas.
- Establecer zonas específicas para materiales.
- Crear zonas de exposición (paredes, carteles, etc.).
- Promover la flexibilidad en los tiempos de las actividades.
El Clima y la Organización en el Aula
El clima: Crear un clima adecuado de trabajo, para lo cual es necesario:
- Fomentar la participación de los alumnos.
- Preparar las preguntas que se van a formular.
- Saber escuchar y determinar el momento adecuado para intervenir.
- Conocer las necesidades e intereses de los alumnos.
- Conocer a los alumnos mediante la observación diaria, el registro de notas, etc.
En líneas generales, se tratará de establecer un clima de relación que favorezca la máxima eficacia en el proceso. Aspectos como saber estar, pedir opinión, fomentar actividades en grupo, promover el respeto por las actividades y dar libertad para elegir, entre otros, contribuyen a que el aula funcione con normalidad y los alumnos expresen el deseo de asistir a clase para aprender.
Numerosos estudios avalan la eficacia de las actividades en grupo. La interacción es un principio esencial que sirve para relacionar a los alumnos entre sí y permite conseguir:
- Mejorar el rendimiento académico.
- Fomentar una actitud positiva hacia la escuela.
- Enriquecer la capacidad crítica.
- Favorecer la motivación hacia el estudio.
- Para la formación de grupos, se debe tener presente la homogeneidad y la heterogeneidad.
Organización de espacios: Este aspecto está ligado a los materiales y al tiempo. El espacio debe ser entendido como algo propio, debe estar limpio, decorado, ser agradable, y los espacios comunes deben ser también espacios educativos.
Distribución de tiempos: Se debe tener preparada la actividad y hacer participar a los alumnos en la configuración temporal. Así, en los horarios se tendrán en cuenta las necesidades de los alumnos, entre otros factores.
Utilización de materiales: Los materiales (recursos) deben estar al servicio de la programación. Se deben determinar sitios específicos para:
- Leer y escribir (biblioteca de aula).
- Materiales de desecho, materiales que producen ruidos, materiales para contar, medir, de aseo, limpieza, de observación, etc.
- El libro de texto es un material de gran ayuda, pero es crucial valorar de él:
- Sus contenidos e informaciones.
- Sus enfoques metodológicos.
- Las actividades propuestas, asegurando que sean adecuadas.
- La forma de presentar la información.
- La evaluación que propone.
- El formato, tamaño, tipo de letra, imágenes, etc.